capítulo 012

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Me sentía mareado y tenía dolor de cabeza.

Un mensaje de tu parte me había llegado el mismo día en el que había vuelto a ir al colegio. Todo el mundo me había preguntado sobre mi larga ausencia y yo no supe qué decir; así que sólo me quedé callado y me senté en mi lugar correspondiente.

Ya ni recordaba cómo era antes.

Miré la pantalla de mi celular y mis manos comenzaron a temblar, mi respiración se aceleró y no entendí el porqué, sólo con unas cuantas palabras, mi corazón se agitó de aquella forma cuando leí tu mensaje.

Me sentí aterrado y nervioso.

«Llegaré en unos días.»

Sólo eso decía y, de cierta forma, no pude evitar sentirme decepcionado.

Pensé que dirías algo más. Pero bueno, ¿por qué se tiene que vivir de esperanzas cuándo ya no se sabe ni qué esperar?

orate 丼 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora