capítulo 080

3.1K 374 40
                                    

Estaba aterrado.

Me habías arrancado la ropa con desesperación y, quitándotela de igual manera, te posicionaste sobre mí segundos después de haberme tirado al sofá.

El olor a alcohol que desprendía tu cuerpo me parecía vomitivo.

Odiaba cómo estabas oliendo en estos momentos.

Odiaba las caricias toscas y abruptas que repartías por mi cuerpo.

Odiaba tu manera desenfrenada de penetrarme.

Sentí como un líquido caliente se derramaba por mis glúteos hasta llegar al sofá y grité del dolor.

—P-Papá —sollocé adolorido, asustado, nervioso—. De-Detente, por favor —hablé como pude, pero tú sólo aumentaste el ritmo de las embestidas, ocasionándome un daño irreparable.

Odiaba en lo que te habías convertido.

Debes entender que eres sólo mío.

orate 丼 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora