capítulo 040

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Bien.

Yugyeom estaba frente a mí y todo el cuento, como cualquier psicólogo hace.

Pero no contaba con que tú estarías al lado de Yugyeom, mirándome también.

De haber sabido que sería así, no lo hubieses llamado.

No tiene sentido.

—Está bien, Jimin —la voz de Yugyeom era milagrosa, siempre me hacía relajar instantáneamente—. Cálmate, no tienes por qué estar nervioso y lo sabes —rodé los ojos y respiré con profundidad.

—Sí —respondí.

Dirigí mi mirada hacia ti y noté que me estabas mirando de arriba abajo con cierta culpa.

—Comencemos por esto —Yugyeom se inclinó hacia delante y con su mano derecha buscó algo en su bolsillo, cuando lo encontró lo puso sobre la mesa.

Era mi dosis de cocaína.

orate 丼 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora