~~~[1. Bromas hirientes]~~~

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ME CONDENO A QUE ÉSTA ES LA ÚLTIMA VEZ QUE HAGO ESTO DE EDITAR LA HISTORIA.

~~~[Kuro y Shinji]~~~

Un día como cualquier otro en la ciudad hikari, estaba una pareja feliz disfrutando de un día en la playa, Kuro y Shinji eran esa pareja, estaban disfrutando de la vista que les ofrecía el mar hasta que de repente Shinji decidió gastarle una broma a Kuro

—¿Y bien?

—¿Qué sucede Shinji?

—¿Y qué me dices de tu fortuna? ¿La has robado de alguna parte?

—Shinji sabes bien a lo que me dedico, además mi familia es muy rica.

—Sí sí, es que se me hace raro que te vayas un tiempo, me dejes sola como si no te importara que soy tu pareja y regreses con grandes cantidades de oro, si yo fuera policía te encerraría por ladrón con solo verte

—¿Q-qué dices?

—Sí, digo, un negro con mucho dinero en tan solo cuestión de minutos es sospechoso, tanto qué pensarían que has robado sin dudarlo

¿A caso estás siendo...? —Preguntó a medias por un nudo en la garganta, ¿a caso ella lo estaba discriminando? Ella bien sabe que ese tema es sensible para él por varios motivos.

—¿Qué estoy siendo racista? No, ¿cómo crees? Yo jamás te odiaría por ser... Ajá, sólo es una broma Kuro no te pongas así

—Si...

Lo único que has robado es mi corazón. —Le plantó un beso en la mejilla y después apresuró el paso dejando atrás a Kuro.

~~~[Alex y Mcmeow]~~~

En otra parte de la Ciudad Hikari, estaba otra pareja, Alex y Amy, la de menor estatura tenía que irse de viaje a Ultima, y como prometió llevar algún día a sus hijos a dicha ciudad, ésta se los llevó dejando a Alex solo en la casa.

La tarde del pelinegro estaba transcurriendo normal hasta que alguien golpeó la puerta, Alex abrió y se topó con una sorpresa inesperada...

—¿Quién es? —Preguntó Alex y al no recibir respuesta fue a abrir sólo para toparse con la sorpresa —¡M-Mc-MCMEOW! —Gritó lleno de felicidad mientras abrazaba a su amigo quien estaba parado en el marco de la puerta, este último correspondió al abrazo...

—¿Cómo has estado Alex?

—Muy bien, pero si te extrañaba demasiado Mcmeow.

—Y yo igual, tanto que ya no puedo esperar más por esto.

No dió tiempo de reacción, tomó a Alex de los hombros y acercó su cabeza a la del contrario de menor altura, provocando un beso entre ambos, Alex no hizo nada, ni correspondió ni alejó a Mcmeow, en cuánto Mcmeow terminó entro a la casa como si fuera suya.

—... B-bueno, dejando de lado eso... ¿Qué harás? —Preguntó curioso a su amigo con un notable sonrojo.

—Quedarme en esta casa por un tiempo ya que al parecer, la mía ya no es precisamente... Mía.

Vɪᴏʟᴇɴᴛᴏᴍᴇᴛʀᴏ~Super cat tales 2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora