dear me... [kiribaku]

• trece •

Navidad.

No es una fecha que adore pero tampoco que desprecie, la pasamos en familia y todo es felicidad, regalos, comida, blah, blah, blah.

Sin embargo no es así para todos siempre.

Ese diciembre en particular el grupo cercano a Ashido habíamos notado que algo no andaba bien con ella, los demás no parecían ver algo malo pero Sero, Kirishima, Kaminari y yo notamos que algo pasaba.

No quisimos presionarla pues ella aseguraba que todo estaba bien. Hasta un fin de semana antes de la noche de navidad.

Ella regresó de su casa el domingo, no el lunes como era costumbre. Esta vez era muy evidente que algo ocurría.

Kirishima, si algo cambiaste en mí fue este aspecto de empatía y eso de que los demás me importen, en especial nuestros pequeño grupo de amigos. Antes hubiera dejado el asunto pasar de largo, pero no ahora. No sé si agradecerte, pero probablemente deba dé.

Esa noche simplemente tocamos a la puerta de la rosada, podíamos escuchar que estaba escuchando canciones que sonaban melancólicas. Ella no respondió, hasta que fue el lapso entre en final de la canción al inicio de otra volvimos a tocar la puerta y hablamos, ella gritó que pasáramos.

Al entrar vimos que ni siquiera había desempacado su pequeña mochila de viaje, Kaminari se acercó a apagar la música del celular y la pequeña bocina.

Sero se sentó junto a ella, ella sólo se recargó en su hombro, él le volvió a preguntar lo que pasaba y ella se encogió de hombros.

Kirishima intentó lo mismo, pero recibió la misma respuesta, igual Kaminari.

"Sabes que no nos iremos hasta que hables, así que tenemos paciencia, pero necesitamos saber al menos como ayudarte, no les gusta verte así" Te dije, aunque Kirishima me dio un golpe en el brazo y corregí "No nos gusta verte así".

Eso la hizo intentar sonreír pero hizo una mueca,  aunque pareció funcionar.

Habló, y mucho.

En resumen, las cosas en su familia no estaban bien y ahora parecía que sus padres estaban por divorciarse, por lo que tuvieron una discusión sobre cómo celebrar navidad, ella era hija única, por lo que se vio involucrada en el momento que ellos le preguntaron con quién decidía pasar la navidad, a quién de sus padres amaba más.

No bastó con ponerla en ese lugar, sino que al ver que ella no contestaba y sólo lloraba comenzaron a echarse la culpa entre ellos de quién había tenido la culpa y los gritos y quejas fueron hacia ella también.

Su festividad favorita ahora estaba arruinada.

Todos tratamos de hacerla sentir mejor, hablamos por un par de horas, logramos calmarla un poco.

Y entonces Kirishima dijo algo que pareció estarse guardando porque no estaba seguro de lo que ella respondería.

"Has ido a mi casa, y mis papás te conocen, sabes que eres bienvenida si quieres pasar la navidad con los Kirishima"

Al inicio ella se negó pero al final Kirishima logró convencerla. También nos dijidte que éramos bienvenidos pero preferimos vernos al día siguiente todos en algún parque.

Dicho y hecho, Ashido te acompañó en navidad, al día siguiente nos reunimos en tu casa antes de irnos al parque de diversiones, hasta ayudé a tu papá en la cocina mientras Ashido se alistaba y tú alcanzabas a los chicos en el metro.

Tu padre me comentó que moviste media navidad en tu casa, recordaste cada detalle que Ashido hacia en sus navidades y trataste de incluirla en tu navidad.

No cabe duda que eres un gran amigo.

Ese día en el parque Sero se le declaró a Ashido, sus sentimientos eran recíprocos, cosa que todos hemos notado a excepción de ellos dos al parecer. Obviamente celebramos su noviazgo y los molestamos durante el camino de regreso.

En serio me alegro por ellos, y me hizo preguntarme qué se sentirá que tus sentimientos sean correspondidos.

Dormimos en tu casa, tu madre y Ashido compartieron habitación, tu padre estaba en la sala (petición de él), Sero y Kaminari se durmieron en el cuarto de tu hermano que no se encontraba pues había ido esas fechas con su novia.

Nosotros compartimos cuarto y cama.

A media noche desperté, estabas abrazándome, quise gritar pero sólo me quedé un rato observando como la poca luz de la luna iluminaba tu rostro a través de tus cortinas.

Lindo.

Querido yo...
No te enamores.

no te enamores más.
no te enamores aún más de su sonrisa.
no te enamores aún más de su cuerpo.
no te enamores aún más de sus ojos.
no te enamores aún más de aquél rojo falso en él.
no te enamores aún más de su inteligencia.
no te enamores aún más de su determinación.
no te enamores aún más de su amabilidad.
no te enamores aún más de su heroísmo.
no te enamores aún más de su valentía.
no te enamores aún más de su gran corazón.
no te enamores aún más de su amistad.