Era un fin de semana, ambos no visitamos a nuestras familias, pero Sero, Denki y Mina sí. Sugeriste ir a la plaza cercana a estar en el arcade y comer ahí, por supuesto que acepté.
No negaré que en mi mente pasó la idea "Parece una cita" pero no era así, y es vergonzoso creer eso, de igual manera disfruté que estuviéramos por tres horas compitiendo en todos los juegos del arcade, reconozco que incluso en los videojuegos eres bueno.
Mientras caminábamos hacia el área de comida pasamos por unas tiendas de ropa, en una en particular de trajes una anciana nos detuvo. Dijo que tú tenías la misma complexión que su nieto al que queria darle de regalo un traje, la anciana te examinó de pies a cabeza y parecía sorprendida de lo similar que era tu estatura y medidas con su familiar, te pidió ayuda para probarte trajes y así no equivocarse a la hora de darle uno a su nieto.
Ambos moríamos de hambre pero no te pudiste negar, nunca lo haces. A regañadientes te acompañé.
La anciana te probó al menos ocho o nueve trajes, de los cuales cuatro lucían iguales. En un momento la anciana se fue a ver más trajes y tú saliste a decirme que morías de hambre pero que no querías quitarle la emoción a "la abuelita dulce", ella parecía una madre lanzándole a su hija mil opciones a su hija con vestidos para casarse. Aún así, cuando ella regresó y te preguntó si podías probarte más o si te había quitado el tiempo tú negaste con una sonrisa; "Si quiere que me pruebe mil trajes hasta encontrar el perfecto para su nieto, yo encantado de ayudarle".
La anciana me dijo en algún momento que le parecías una gran persona y se alegraba de la casualidad que te parecieras a su nieto, que probablemente otro adolescente pasaría de ella o se fastidiara de probarse dos trajes diferentes.
Ella tiene razón, en todo.
También no quise ni pude quejarme de esa hora y media "perdida", Kirishima luce tan bien con esmoquins y trajes tan diferentes.
Cuando al fin terminó aquello le invitaste un yogurt a la anciana y te ofreciste a acompañarla a casa pero pese a tus insistensias ella negó, su hijo pasaría por ella pero estaba eternamente agradecida contigo, incluso quiso darte dinero como agradecimiento pero lo rechazaste de inmediato.
Preferimos regresar a la UA, preparar alguna sopa instantánea y comerla mientras veíamos alguna película en tu cuarto.
En cuanto la terminaste caíste rendido y te dormiste. Tal vez te cansó más aquella pasarela de trajes de gala que lo demás en tu día.
Al día siguiente me pediste disculpas si arruinaste el día por ayudar a alguien, suena tonto y es tonto pedir disculpas por ello, pero así eres a veces, aquellas disculpas fueron totalmente innecesarias.
Sólo tú pedirás perdón por ayudar a un civil cuando lo necesitaba, no importa el contexto.
Querido yo...
No te enamores.no te enamores más.
no te enamores aún más de su sonrisa.
no te enamores aún más de su cuerpo.
no te enamores aún más de sus ojos.
no te enamores aún más de aquél rojo falso en él.
no te enamores aún más de su inteligencia.
no te enamores aún más de su determinación.
no te enamores aún más de su amabilidad.