Querido tú, Bakugo.
Primero que nada, perdón por no respetar tu privacidad. Soy una terrible persona y pésimo amigo por eso, y si no fuese por ser mala persona tal vez nunca sabría de tus sentimientos, de todo lo que escribiste aquí.
Jamás pensé que te llegara a gustar, pensé que estaba muy lejos de ser tu tipo.
Afortunadamente, no fue así.
A mí me gustas, Bakugo.
Es recíproco, ¿Puedes creerlo? Porque a mí aún me cuesta asimilarlo.
Me enteré como no era debido pero no me arrepiento, no como debería, mi felicidad es aún más grande y no puedo dejar de sonreír, de pensar en ti, en nosotros.
Recuerda que aún me debes una cita, no es necesario que sea algo fuera de este mundo, con tu presencia es suficiente.
Podemos pasar el día en mi cuarto jugando Mario Kart, comiendo pizza, viendo películas, lo que sea... Sólo necesito que estemos juntos los dos.
Atte: Kirishima, el amigo que no respetó tu privacidad pero corresponde tus sentimientos