• veinte •

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Kirishima salió de su cuarto para dirigirse hacia el cuarto de Bakugo, normalmente lo cerraba con llave, pero él le había dado antes una llave para cuando fuese necesario

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Kirishima salió de su cuarto para dirigirse hacia el cuarto de Bakugo, normalmente lo cerraba con llave, pero él le había dado antes una llave para cuando fuese necesario. Era un secreto, los demás del Bakusquad, no tenían conocimiento de ello, probablemente estarían celosos pero la confianza entre ellos dos les dio esa oportunidad de tener la llave del cuarto de cada uno.

Cuidó que nadie estuviera viendo y entró al cuarto, olía a la colonia que usaba el cenizo. Qué varonil era hasta su perfume.

Vio de inmediato la mochila, revisó el interior confirmando que estuvieran todos los materiales que Bakugo había mencionado, incluso su libreta de skecthes, decidió dejarla en la mochila también y llevarla.

Al salir cerró la puerta con llave, aunque al salir se topó con Midoriya que pasaba por ahí.

—Oh, tú... ¿Acabas de cerrar con llave la habitación de Kacchan? —señaló la llave que acaba de guardar en su bolsillo—. Pero, sé que él salió...

Kirishima asintió con duda. Sabía que él no haría nada para dañarlo pero los nervios estaban ahí.

—Olvídalo, seguramente es cosa entre ustedes, ustedes son buenos amigos ¿No? Sólo estoy divagando, ignoremos esto... —murmuró el chico de pelo verde yéndose y perdiéndose por el pasillo.

Kirishima no dijo nada y se encogió de hombros, siguió su camino a su cuarto. Estaba listo, ahora sí, para comenzar a dibujar el rostro de Bakugo.

Después de unas cuantas horas más, la noche cayó y él comenzó a guardar sus cosas, al fin había terminado.

Mientras guardaba lo que Bakugo le había prestado, miró con curiosidad la libreta de Bakugo. Quiso echarle un vistazo, no le molestaría pero tampoco aceptaría que él le echese vistazo si se lo pedía.

Al abrirlo en una página, de las primeras, notó que esa no era su libreta de artes, era en la que organizaba su día, sus trabajos, tareas, etcétera... Sabía de esa libreta, era idéntica a su sketchbook, al menos por fuera.

Observó algunas páginas, la organización de él era impresionante, él no sería capaz de ello.

Su celular sonó con la notificación de un mensaje.

Su celular sonó con la notificación de un mensaje

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dear me... [kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora