STUPID LOVE

20

La fiesta siguió animada toda la noche, las personas corrían a la pista de baile del tercer piso mientras otros conversaban.

— Taehyung es un lindo chico obediente, desde pequeño siempre a sido inteligente — hablo la señora Kim sonriendo con una copa de vino en su mano.

— Claro que sí, recuerdo cuando ayudo a Jungkook hacer su experimento de ciencias — comenzó a reír. — aún recuerdo cuando llegaron felices porque Jungkook había tenido el primer lugar —

— Ya lo recuerdo — rio mirando hacia él castaño. — Taehyung fue hecho exactamente para Jungkook —

La conversación siguió dónde a los minutos los señores Kim y Jeon se unieron, Taehyung se sentía aburrido y cansado al no poder unirse.

Un poco aburrido volteo a ver a Jungkook dónde esté tecleaba en su teléfono, pensó si era buena ya darle su regalo o no, con un fuerte suspiro se acerco un poco a él.

— Jungkook pued...— su suave voz se detuvo al ver la fría mirada del pelinegro.

— No molestes Kim — susurró entre dientes poniéndose de pie para irse a otro lado.

— ¿Adonde fue Jungkook? — pregunto la señora Rose al ver a su hijo aló lejos.

— No lo sé — respondió confundido mientras bajaba su cabeza mirando aquel mantel gris fijamente.

— Jungkook es muy serio cariño, no te pongas así — hablo la señora Rose sonriéndole.

Levantó su cabeza para mirar a la dirección donde Jungkook había ido, encontrandolo rodeado de sus amigos y su novia, se sentía tan mal por no poder sacarle una sonrisa como ellos lo hacían.

Al los minutos volvió sentándose en su lugar con una pequeña caja entre manos.

Con un apretón de manos y listo para el rechazó se acerco un poco.

— Se que no quieres escucharme ni verme pero te ruego que por favor me sigas, quiero mostrarte algo — susurro jugando un poco con sus dedos, ¿Que pasa sino lo seguía?.

— Te dije que me dejaras en paz Kim — susurró entre dientes dejando aún lado la caja.

— Se que me odias, pero realmente quiero que veas algo — volteo a verlo con seriedad.

— Ve hijo, no lo hagas esperar — sonrió él señor Jeon.

Después de unos minutos Jungkook se puso de pie después de que Taehyung lo hiciera, con pasos rápidos caminaron hasta las gradas que llevaban hasta la azotea.

La puerta de hierro se abrió dándoles paso para entrar, el cielo estaba hermosamente estrellado acompañado por aquellos focos en formas de estrellas y luna en las esquinas de las paredes, mientras hermosas flores colgaban de las pequeños arboles.

— Por favor ven — susurro, un poco indeciso tomo la mano del pelinegro para llevarlo hasta aquella pequeña tarima.

— Que sea rápido mi novia me espera abajo — respondió dejándose llevar sin quitar su enojo en sus palabras.

— Te pido que solo por hoy dejes de mencionarla — suspiro profundamente subiendo a la pequeña tarima.

— ¿Que es eso? — pregunto señalando aquel objeto que era cubierto por una larga tela color blanca.

— Antes de mostrarte, me gustaría preguntarte una cosa — la mirada del pelinegro se dirigió así él. — ¿Puedo abrazarte? —

Aquello lo tomo por sorpresa a Jungkook, Taehyung nunca le había pedido un abrazo.