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Taehyung observaba desde su auto al pequeño Eunwoo correr desde la puerta principal de la casa junto a Jungkook.

No pudo evitar sonreír al ver esa hermosa sonrisa mostrando sus dos dientes de conejito, la puerta del copiloto fue abierta donde una esponjosa cabellera apareció a su lado.

— ¡Te extrañe Hyung! — sonrió volviendo a su asiento.

— Pero si ayer nos vimos — observó a la puerta cuando  Jungkook subió tomando a Eunwoo en su brazos y abrochar su cinturón.

Él pelinegro miro a su lado dando una pequeña mirada al peliazul que lo observaba fijamente.

— Vamos — hablo con una sonrisa sentando al pequeño en su regazo.

Taehyung asintió y comenzó a conducir saliendo del enorme portón dirección al hospital.

Estaría mintiendo si dijera que los dos mayores no estaban nerviosos, claro que lo estaban, nunca se imaginaron que algo como esto estuviera sucediendo, habían pasado tantas cosas horribles en los últimos años.

Después de un tiempo llegaron dónde fueron atendidos inmediatamente llevándolos a uno de los pequeños laboratorios, las pruebas fueron tomadas y esperaron por la respuesta.

Taehyung jugaba con sus manos nervioso y un poco asustado por el resultado, había esperado tanto tiempo por una buena noticia en su vida que tan solo pensar que la respuesta fuera negativa ya sería el colmo, ya no tenía sentido seguir viviendo en una vida de porquería pero tenía fé en que su vida cambiará, y que mejor que tener un hijo que siempre deseó.

Después de mucho tiempo esperando el doctor salió del laboratorio caminando a la sala de espera, inmediatamente Taehyung quiso ponerse de pie al verlo pero no pudo, sentía su cuerpo pesado y su corazón palpitar con fuerza, tal vez fue muy evidente ya que la mano de Jungkook posarse encima de la suya lo hizo calmar un poco.

No entendía porque Jungkook se mostraba menos nervioso que él pero tal vez solo era porque esperaba pacientemente.

— Aquí están las pruebas — extendió el sobre hacia Jungkook.

Él contrario las tomo y observó al peliazul esperando su respuesta.

— Muchas gracias Doctor — se puso de pie tomando a Eunwoo en sus brazos. — vamos a casa —

Taehyung asintió poniéndose de pie y con un poco de debilidad caminaron hasta el estacionamiento. Cuando ya estuvieron adentro hubo un silencio sepulcral escuchándose la suave respiración de Eunwoo que al poco tiempo se había dormido.

— ¿Quieres abrirlo? — pregunto al ver a Taehyung un poco desesperado apretando el volante con fuerza.

— No aquí — encendió el auto y condujo.

— Le conté sobre esto a mi madre ayer, espero y no te moleste — hablo mientras observaba a su pequeño dormir.

— De todos modos siempre se iba a dar cuenta, estoy bien con eso — suspiro profundo.

— ¿Adónde quieres ir? — pregunto al ver que Taehyung había ido en la calle contraria.

— A mi casa, se que tu madre llegará a tu casa y no quiero tener que hablar intentado responder sus preguntas, solo quiero un momento en privado contigo — aceleró al ver la carretera un poco vacía.

Jungkook entendió su punto, el también quería hablar con él sin ninguna interrupción.























Después de atravesar el extenso bosque, Jungkook observó asombrado cuando a lo lejos se diviso un muro de 3 metros de alto rodear toda la casa, había sido un poco largo el viaje para poder ver el lugar donde Taehyung vivía y quedó sorprendido por lo retirado de la ciudad que estaba, viviendo en un bosque frío y deprimente lejos de la sociedad.

— Puedo preguntar ¿porqué decides vivir en estos lugares? — bajo un poco el vidrio para respirar ese aire puro y refrescante.

— Me gusta tener mi privacidad, sin que las personas me molesten — bajo un poco la velocidad al pasar por el túnel de los árboles y quería que Jungkook lo contemplará.

Y así fué, Jungkook abrió un poco su boca al ver el hermoso lugar lleno de flores, el túnel era un poco largo pero le había encantado tanto que no pudo evitar sonreír, sonrisa que Taehyung observó por unos segundos y inconscientemente también lo hizo sonreír un poco.

Cuando de repente al frente se observó el enorme portón negro con un letrero que decía "Prohibido pasar"

— Además, puedo caminar libremente como no lo había hecho durante muchos años — llevo su mano a su pantalón, saco un interruptor de su bolsillo y apretó el único botón rojo que en el había.

El enorme portó comenzó abrirse dándoles pasada para después volver a cerrarse, al entrar se observó la enorme casa de tres plantas con hermosas estructuras, siendo rodeada por el jardín principal con hermosas flores hasta estar frente a la puerta principal.

Estacionó el auto y los dos bajaron para caminar hasta la puerta, tomo las llaves y abrió dándole pasada al pelinegro que cargaba al pequeño.

— ¿Taehyung, eres tú? — se escuchó la suave voz del pelirosa mientras se acercaba.

Jungkook frunció un poco el seño al ver que había alguien en la casa, entonces cuando observó aquella cabellera rosa se sorprendió.

— Lo siento por no avisarte que traería a unas personas — hablo mientras se quitaba los zapatos y se ponía las pantuflas al igual que Jungkook.

— No, está bien es tu casa — saludo con la mano al pelinegro.

— Puedes llevar a Eunwoo a mi habitación por favor, necesito hablar con Jungkook a solas — sonrió un poco.

Jimin asintió y se acerco al pelinegro tomando al pequeño en sus brazos y caminar hacia la planta de arriba.

— Vamos a la sala — caminaron hasta el lugar y tomar asiento en los sillones individuales.

Los dos se quedaron en silencio sin poder decir una palabra, no sabían cómo empezar.

— Quiero que hablemos ahora que estamos tranquilos — suspiro mirando fijamente al pelinegro.

— Entiendo, no sé cómo sucedió las cosas pero quiero dejarte algo en claro — levantó la mirada.

— Está bien, habla — suspiro nervioso.

— Independiente de cuál sea la respuesta, Eunwoo siempre será mi hijo — hablo Jungkook apretando sus manos con nerviosismo.

Taehyung asintió observando como Jungkook saco el sobre de su saco.

— Puedes estar tranquilo, no pienso quitartelo, pero si él no es mi hijo déjame verlo — trago saliva cuando el contrario rompió el sobre para sacar la prueba.

— Podrás verlo cuando gustes, no te lo voy a impedir pero no pienses en quitarme a Eunwoo por favor — apretó más fuerte sus manos con la carta en ellas.

— No podría, quiero que él tenga la mejor infancia y futuro que yo no tuve — volteo un poco su rostro al sentir sus ojos picar. — se perfectamente que Eunwoo estará mejor contigo —

En un suspiro Jungkook se puso de pie y camino hasta estar frente a Taehyung, se puso de rodillas y abrió la carta donde los dos podían verlo perfectamente.

Sin embargo ninguno de los dos volteo a ver, los dos se mantenían mirando fijamente mostrando en sus ojos lo asustados que estaban, a los segundos decidieron hacerlo para ya no seguir con ese tormento.

Observaron la carta y leyeron juntos hasta llegar a la tan ansiada palabra.

Entonces Taehyung no pudo retener su llanto rompiendo frente al pelinegro que cerró sus ojos con fuerza.


Por fin se sabía la verdad.












































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