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Aquellos ojos de dos colores diferentes brillaban de extrema felicidad al por fin poder verlo después de tanto tiempo, con una enorme sonrisa miro a su padre en la puerta de la casa.

El castaño pudo observar aquellos blanquecinos brazos que se extendieron a su dirección.

Ahora no le importaba si aquellos hombres lo apuntaban con un arma o que su madre le ordenará que no fuera, solo siguió lo que su corazón pidió por tantos años.

Comenzó a correr con tanta rapidez sintiendo sus mejillas humedecer, su corazón bombeaba frenéticamente con sus ojos fijos en su padre.

Cuando llegó frente a él lo abrazo con tanta fuerza derrumbándose en sus brazos, su llanto era tan fuerte que el lugar se llenó en un gran silencio.

— ¡Papá! — grito aferrándose a su cuerpo, sus ojos se mantenían cerrados con fuerza mientras gruesas gotas se deslizaban en sus mejillas.

— Estoy aquí — lo abrazo con fuerza llevando su cabeza a su hombro, se sentía tan feliz por tener a su hijo en sus brazos después de tantos años.

Los dos seguían abrazados siendo observados por todos, dónde a los minutos la señora Kim grito con notable enojo.

— ¡Kim Taehyung, vuelve aquí ahora! — grito furiosa viendo aquella escena.

Él padre de Taehyung lo alejó un poco para poder observar su hermoso castaño, sus ojos eran los mismo que los suyos, aquel angelical rostro no había desaparecido, su tierno hijo ya era todo un hombre.

— Eres tan hermoso como me lo imaginaba, tus ojos son tan hermosos que puedo ver el cielo en ellos — sonrió acariciando su rostro con sus dos manos.

— Te..extrañe..t.tanto..p.papá..— apretó su camisa con fuerza llevando su cabeza al pecho de su musculoso padre.

Nunca había sentido esta felicidad desde que había nacido, su padre era su super héroe cuando era un niño y hasta ahora lo sigue haciendo.

— ¡Kim Taehyung! — grito con más fuerza dando unos cuantos pasos al frente.

— ¡Cierra la boca! — calló el grito de aquella mujer que retrocedió un paso con sus ojos bien abiertos. — Ahora él está conmigo y tú no puedes hacer nada para impedirlo —

Tomo los hombros del castaño llevándolo detrás de él a modo siendo como un escudo, llevo su tenebrosa mirada hacia aquella mujer que había destruido la inocencia de su hijo.

— Peleaste tanto por él solo para destrozar su vida, pero ahora estoy aquí, y no dejaré que lo sigas haciendo — su voz era tan profunda que hizo estremecer el cuerpo de todos, sus ojos inyectados de sangre y furia demostraba lo tan furioso que estaba.

— Tú te fuistes después de este país cuando gane la custodia y nunca volviste por él — se fue acercando poco a poco.

— ¡Eres una maldita bruja! Después de un mes me amenazaste con la vida de él y cuando estuve apunto de llevármelo, ¡Mandastes a matarme! — comenzó a caminar hacia ella.

Sin embargo su mirada fue hacia aquel hombre que se mantenía detrás de ella, reconociendo su rostro inmediatamente.

— Así que, ¿Aún sigues aquí? — sonrió ladino deteniendose.

— Él no tiene nada que ver contigo — tomo la mano del señor Kim.

— ¿Como que no tiene nada que ver conmigo? Si el fue quien mató a mi hijo — apretó sus puños con fuerza mirando con odio a aquel hombre.

— ¡Cómo puedes decir eso! — grito mirándolo fijamente.

— No actúes como si no lo sabes, maldita asesina — gruño. — El remordimiento te matará poco a poco por haber matado a Taemin, tu hijo —

— ¡No sé que es lo que dices! — respondió desesperada por salir de ahí.

— ¿Fue divertido para ustedes matar a un inocente? — se acerco poco a poco.

— ¡No hicimos nada! — volvió a gritar retrocediendo.

— No eres más que una asesina — la apunto con su dedo índice.

— ¡Matenlo ahora! — ordenó en un fuerte grito.

Todos subieron sus armas apuntando hacia él señor Kim Joong-ki quien miraba a todos, Taehyung alarmado corrió hacia su padre.

Sin embargo un seco pero fuerte sonido se escuchó deteniendolo, con un respiro ahogado miro a su padre.

Uno de los hombres que apuntaban cayó al suelo llamando la atención de todos, la señora Kim impactada observó al rededor viendo cómo era rodeados por varias personas con armas.

El número era grande a la par de ellos, es por eso que todos comenzaron a retroceder.

— ¿Pensaste que venía sólo? — se acerco a Taehyung acariciando su cabello. — lamento mucho decepcionarte —

— ¡Eres un maldito! — retrocedió hasta estar alado de su auto.

— Porque, ¿Por proteger a mi hijo? — sonrió burlesco. — haría todo por proteger a mi hijo de tí, aunque eso implicará en matarte —

El rostro de la señora Kim se volvió tan blanco como el papel, su ex pareja no tenía miedo de matarla y eso era tan tenebroso.

Y como si fuera su último segundo de vida aquellos recuerdos golpearon su cabeza sin piedad, eran una familia feliz pero todo había cambiado cuando ella le fue infiel y cometió algo tan atroz, y aunque se arrepintiera de todo ya no tenía salvación.

— ¡Háganlo ya! — corrió hacia el auto abriendo la puerta del auto.

Ah los segundos el campo se llenó de disparos dirigidos a todos lados, en un rápido movimiento tomo el brazo de Taehyung arrastrándolo.

Corrieron con sus cabezas agachadas hasta la puerta de la casa.

Él cuerpo de  Taehyung fue empujado al centro de la casa, este levantó su mirada observando como su padre sacaba un arma de su saco, su padre al sentir su mirada volteo a verlo para después darle una sonrisa y salir.

— ¡Tráiganme a esa maldita y su amante vivos! — ordenó con su voz gruesa viendo cómo aquel auto desaparecía a lo lejos.
































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