STUPID LOVE

28

Camino por las oscuras calles observando al rededor con mucha atención, pero el dolor de los golpes en su cuerpo lo seguían debilitando obligándolo a tomar seguidos descansos.

Respiro profundamente intentando soportar un poco más y seguir adelante, pero su cuerpo solo rogaba por un descanzo así que sólo nego para después ir a la orilla de la carretera y sentarse en el suelo.

— Tengo que irme de aquí lo más rápido posible — habló para si mismo limpiando el sudor de su frente.

Observó al rededor con una mueca mirando los autos pasar y cuando menos se lo espero, un auto negro se estacionó frente a él.

La puerta de este se abrió saliendo de él un chico alto siendo la mitad de su rostro cubierto por la mascarilla, como reflejo tomo la mochila con fuerza entre sus brazos.

— ¿Estás bien? — se inclino un poco hacia abajo para poder verlo.

Taehyung sólo lo miro fijamente viendo si esa persona frente a él era de confíar, nunca lo había visto es por eso que inconscientemente había bajado un poco la guardia.

— ¿Quien eres tú? — no pudo evitar dudar un poco de él.

— Mi nombre es Hoseok, vivo en el centro de la ciudad es por eso que al pasar por aquí te ví herido — respondió mirando al rededor.

— ¿Podrías llevarme lejos de aquí? — aquellos ojos llenos de desespero en el castaño hizo que Hoseok no pudiera decir un "No" por respuesta.

— Te llevaré dónde tú quieras — extendió su mano.

Taehyung lo miro fijamente por última vez para después tomar su mano y ser cargado hasta estar en el asiento trasero, Hoseok subió al auto y condujo lejos del lugar donde habían estado.

Sabía que ese chico era un total desconocido pero algo en su interior le decía que no era malo, además, tenía que irse de ahí antes de que lo vieran aquellos hombres.

— Estoy en la casa de un chico en el centro de la ciudad — brinco un poco al sentir el ardor en su espalda por el alcohol. — No tengo donde ir por ahora, realmente no se que hacer ahora que tengo pruebas —

Hoseok dejo de pasar aquel algodón y cubrir toda su cintura con la venda.

— Está bien, te enviaré la dirección — colgó dejando el celular del pelirubio en la mesa. — gracias —

— Descuida, necesitabas curar esas heridas y por suerte te encontraste con un doctor estrella — sonrió aguardando las cosas que había utilizado.

— Te estaré infinitamente agradecido por esto — sonrió un poco.

Después de una larga charla sobre sus vidas decidieron irá descansar, Hoseok le había ofrecido su habitación al castaño pero este no acepto, era primera vez que lo veía y no podía aprovecharse de él.

Al día siguiente Hoseok se había ofrecido llevarlo a la casa de Jin quien lo esperaba impaciente, pero aunque Taehyung negara el contrario termino llevándolo.

Sin embargó, Taehyung no se sentía bien en el camino, podía jurar que un auto los seguía y eso no podía salir de su cabeza.

— Acelera — ordenó con frialdad mirando hacia la parte trasera del auto.

— ¿Sucede algo? — pregunto dando pequeñas miradas hacia el agitado castaño.

— Nos están siguiendo — respondió, miro al frente apunto de decirle al pelirubio que se fuera a otro lado desviándose de la dirección que iban, sin embargo ya estaban entrando al portón negro de la casa de Jin ingresando en el enorme campo visualizando a unos metros la hermosa casa. — Mierda —

Desabrochó el cinturón de seguridad para después tomar su mochila y dárselo a Hoseok.

— Toma esto y corre al centro de la casa y no dejes que nadie salga — Hoseok asintió confundido.

— ¿Estarás bien? — abrió la puerta.

— Si ahora corre — lo empujó, los dos salieron del auto para después Hoseok correr a la casa.

El auto negro se detuvo a unos metros de él seguido de otros dos más, Taehyung maldijo con fuerza sabiendo que había metido en problemas a los demás.

Las puertas de los autos se abrieron dónde a los segundos su madre salió acompañada de su odioso amante, con una sonrisa ladina se acerco a él apuntando al castaño con su dedo índice.

— ¿Acaso creíste que te dejaría escapar mi niño? — llevo sus manos a su cintura. — no cuando tienes algo que me pertenece y lo quiero devuelta —

— ¿Que?, ¿Acaso tienes miedo de este pequeño niño con lo que puede hacer con eso? — suspiro mirando al rededor.

Por lo menos unos 10 hombres dónde 6 de esos reconoció los que lo habían golpeado, pero su cuerpo se congelo asiendo que su respiración se pasará.

Aquellos cuatro hombres lo miraban con una enorme sonrisa mirándolo fijamente, aquellos hombres que lo atormentaron cuando era pequeño, aquellos hombres que abusaron físicamente de él cuando solo era un niño.

Cómo deseaba matarlos en ese instante si tuviera la oportunidad.

— No tengo miedo de un inútil como tú, así que es mejor que me vayas dando el maldito bolso y subas al auto ahora mismo, sino quieres que mate a esos idiotas que escondes dentro de esa casa — se acerco tomando su mano con fuerza.

— No te daré el bolso y no me iré contigo, no me importa lo que tenga que hacer para que no toques a las personas que amo — se soltó de su agarré con brusquedad. — No estás satisfecha con matar a mis amigo, alejarme de mi padre, quemar mi restaurante y manejar mi puta vida —

— ¡No me importa! Si realmente eso es lo que quieres, no te arrepientas — cuando terminó de hablar su mano se elevó.

Sin embargo sus movimientos se detuvieron al escuchar aquel fuerte, demandante y tenebroso grito.

— ¡Aleja tu asquerosa mano de mi hijo! — se escuchó la fría voz de un hombre detrás del castaño.

Taehyung al reconocer esa voz dió media vuelta.

Su padre había regresado.