STUPID LOVE

34

Jungkook observaba a su hijo jugar dentro de la sala de juegos con la mirada perdida, estaba tan metido en sus pensamientos que no escuchaba a su hijo llamarlo para jugar.

El pequeño Eunwoo era tan lindo y tierno, sin embargo su mirada era tan fría para la edad de tres años.

Ultimadamente el niño tenía mucho interés en la astronomía y cocina, ya que no aceptaba ningún juguete que no fuera una cocina o los utensilios para cocinar, además de que su habitación estaba decorada inspirada al universo.

— Papá — extendió un pequeños panquecitos de plástico hacia él.

Pero aunque tratará de tomar su atención el mayor no reaccionaba, él pequeño Eunwoo al ver que no le miraba frunció el seño haciendo un pequeño puchero enojado.

Su cabello castaño ondulado cubría su rostro haciéndolo ver cómo un pequeño osito, Eunwoo tenía unos hermosos ojos y labios tan abultados y lindos, aquel pequeño lunar en la punta de su nariz lo hacía ver tan tierno.

Él niño escuchó unos pasos acercarse haciendo que levantará su mirada y viera a Jungkook caminar hacia él, este se sentó en el suelo tomando el cuerpo del niño para sentarlo cerca de él.

— Tu cabello a crecido mucho — tomo una liga y comenzó amarrarlo en una coleta alta para que no le estorbara.

— Malo — susurro apartándose rápidamente después de que hayan amarrado su cabello.

— ¿Que sucede? — lo miro con una sonrisa observando aquellos hermosos ojos de dos colores.

— No...me...hiciste caso — pucherio tomando los juguetes y salir corriendo de la habitación con pequeños tropezones.

Jungkook lo observó irse para después suspirar profundamente.

Eunwoo era tan lejano hacia ellos, no sabía el porque pero le preocupaba mucho ya que era muy apartado a todos, siempre quería estar solo y eso le hacía recordar muchas cosas.

— Eres tan parecido — llevo sus manos a su rostro y dejarse caer al piso cubriendo su rostro.

Giro el volante con violencia acelerando al ver el auto frente a él acelerar dirección al desierto.

Después de que Taehyung condujera por media hora hasta el lugar donde sabían reunirse aquellos hombres, fue ahí cuando observó como un chico pelirosa de baja estatura caminaba detrás de ellos, en ese momento supo que si atrapaba ese chico conseguiría mucha información por lo que espero hasta que todos salieran.

Cuando observó al chico salir y subir a su auto no dudo en seguirlo para después de unos minutos comenzar con una persecución.

Taehyung apretó el acelerador adelantando su auto deportivo posicionándose al frente del contrario, giro un poco su cuerpo hacia atrás para poder observar el auto negro y con sus manos puestas en el volante frenar con fuerza.

El auto trasero quiso evitar chocar por lo que giro hacia la derecha, sin embargo, el auto comenzó a chocar con las enormes rocas quedó estancado, el pelirosa con un dolor enorme en su cabeza intentando salir de ahí.

Él chico alarmado quitó su cinturon de seguridad aún intentando que la señal llegará a su celular, sus manos comenzaron a sudar escuchando su propia respiración acelera, no sabía cómo salir de ahí, el sonido de la puerta del auto deportivo cerrar con fuerza lo hizo sobresaltar.

— ¡No te acerques! — grito empujando con fuerza la puerta del auto al ver que estaban estancadas.

Los sonidos de aquel bate arrastrándose en la tierra  acercarse lo hicieron voltear con terror, no sabía si saldría vivo de esta, con unos cuantos golpes más la puerta se abrió e intento salir sin embargo, al hacerlo el chico que ahora estaba frente a él lo observaba con una gran sonrisa.

— ¿Adonde crees que vaz? — pregunto dulcemente observando el rostro pálido del pelirosa.

Este sintió una suave brisa cuando en un movimiento rápido Taehyung elevó el bate de hierro arriba de sus hombros y golpear su cabeza con fuerza, el pequeño cuerpo del chico cayó directamente al suelo de boca sintiendo la sangre recorrer su cuero cabelludo.

— Tu te quedas — Dijo para después recargarse en el bate observándolo al chico arrastrarse sujetando su cabeza con una de sus manos.

— Por favor...no lo hagas — su suave y dolorosa voz se escuchó apenas.

— Esto no estuviera pasando si tan solo no hubieras huido cariño — con su seño fruncido camino hasta él poniéndose en cuclillas observando su rostro — ¿Cómo te llamas? —

— Jimin...Park...Jimin — susurro intentando aguantar el punzante dolor de su cabeza, una línea gruesa de sangre comenzaba a manchar su suave piel.

— ¿Que hacías con esos malditos Park Jimin? — interrogó acariciando su rostro sin apartar la mirada de los ojos azules del chico. — ¿acaso trabajas con ellos? —

Jimin suspiro dando media vuelta para poder verlo correctamente.

Taehyung lo observaba fijamente sin perder ningún detalle de su rostro, dónde al poco tiempo fue roto al observar al rededor, al ver que el peligris se encontraba un poco distraído intento golpearlo para poder escapar, pero todo fue en vano cuando el brazo de Taehyung fue rápido e impacto en su rostro con extremada fuerza que terminó llevándolo otra ves al suelo.

— Intenté ser amable contigo — se puso de pie mirando el cuerpo de Jimin y con notable enojo llevo su pierna derecha a su estómago sacándole un fuerte grito. — eres tan joven para ser un maldito perro — escupió con irá.

El fuerte gemido de dolor se escuchó en todo el lugar, sintiendo como todo su aire se le había ido sintiendo sus costillas doler.

— P..por...favor..— Taehyung sin imaginarse lo escucho la rota voz del chico. — ellos...ellos me amenazaron con mi familia —