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La señora Rose sonrió al ver a su hijo caminar hasta ellos pero rápidamente la borro al no ver al castaño a su lado.

- Cariño, ¿dónde esta Taehyung? - busco con la mirada al pequeño castaño más no lo encuentro.

- Tuvo una urgencia - tomo asiento. - se fue hace poco -

- ¿Que habrá pasado? - pregunto un poco preocupada llevando su mirada hacia los señores Kim.

- Debe ser algo urgente ya que él siempre se despide de nosotros - hablo el señor Jeon.

Jungkook solo mantenía su cabeza baja recordando todo lo que había pasado, cerró sus ojos al llegar aquella imagen del castaño llorando.



Una semana después de sus graduaciones dónde festejaron en grande por un logro más de Jungkook, la señora Rose había hecho aquella fiesta para su inteligente hijo pero también lo había hecho por Taehyung sin embargo, él nunca llegó.

La celebración del castaño fue trabajar todo el día en sus empresas sin descanso alguno, eso lo mantenía alejado de aquellos recuerdos que cada noche lo perturban, después de todo la decisión ya estaba hecha.

Se suponía que en una semana se casarían pero al faltar tres días de aquella fecha, las noticias explotaron.

Ah primera hora de la mañana un enorme cartel se encontraba frente a la empresa Jeon, dónde Jungkook posaba con la famosa modelo Lee vestidos de novios.

La prensa al querer una respuesta sobre lo que estaba pasando, invadieron la casa del castaño con sus cámaras esperando a que saliera.

Mientras Taehyung se encontraba en su enorme sofá mirando un punto fijo en ventana, mientras su celular vibraba insistencia sobre la mesa, las mucamas se encontraban a su lado esperando alguna orden.

Namjoon miraba fijamente al castaño esperando que hiciera un movimiento.

- Joven Taehyung - hablo una de las mucamas observando a los demás. - Su madre no deja de llamar -

- Solo deja que suene - suspiro poniéndose de pie caminando a las gradas que llevaban al segundo piso. - no saldré a explicar nada -

La redes sociales se dispararon al darse cuenta de lo que sucedía y como siempre, no podía faltar aquellas personas con sus comentarios venenosos.

Por fin, pensé que nunca se daría cuenta de lo interesado que es ese idiota.

Era de esperarse, ¿Quien se casaría con esa porquería?

Kim no era más que solo un sucio prostituto, en busca de su dinero.

Se le acabaron sus lujos, espero que con esto se de cuenta que es un sucio papel que se puede lanzar a la basura cuando uno quiere.


Lanzó su celular al suelo haciéndolo añicos por aquella fuerza que había ejercido, las personas hablan por hablar sin saber lo que realmente pasaba, su cuerpo se llenaba de impotencia al no poder darles una golpiza.

Se sentó en la cama llevando sus manos a sus rodillas y agachar su cabeza, su cuerpo comenzaba a temblar por el terror.

Cuando unos fuertes ruidos se escucharon en la planta de abajo, rápidamente se puso de pie saliendo de su habitación para darse cuenta que no era más que sus padres.

Con inseguridad bajo las gradas hasta estar en el campo de visión de su madre, y como sí ella tuviera una gran velocidad se acerco impactando su palma en la mejilla del castaño con fuerza.

- ¡Maldito inútil! - grito con irá apretando sus dientes con fuerza. - ¡Solo tenías que hacer una cosa! ¡Una cosa! - volvió a golpear su mejilla.

Los empleados que se encontraban ahí solo se alejaron un poco observando aquella escena, mientras Taehyung solo cerraba sus ojos con fuerza.

- ¡Realmente quieres su cuerpo frío en tus pies! - se acerco tomándolo del cabello con rudeza. - ¡Realmente quieres que lo mate maldita perra! -

Taehyung llevo su mano apartando la de su madre y volteo a verla.

- Solo mátame - respondió. - Si tanto me odias solo mátame -

- ¡No sabes cuánto quiero hacerlo ahora mismo! - lo empujó con fuerza.

- ¡Entonces hazlo! - soltó en un grito.

La señora Kim lo miro incrédula volteando a ver a su marido quien no apartaba la mirada de Taehyung.

- ¿Que mierda estás diciendo? - susurro señalando con su dedo índice.

- Tal vez mi muerte tenga más sentido que mi vida, nunca mostraste amor hacia mí - sin poder detenerlo sollozo levantando su mirada.

- ¿Y qué querías que hiciera? - lo miro fijamente.

- ¡Todo! ¡Un poco de amor, unas palabras de cariño, tu atención, tu cuidado! - suspiro apretando sus manos con fuerza. - ¡tal vez un maldito abrazo mamá! -

El silencio se hizo presente en la sala, los fuertes sollozos del castaño comenzaron a escucharse, realmente se sentía tan roto.

- Pero ahora, solo quiero que me dejes en paz - susurro levantando su cabeza cerrando sus ojos con fuerza. - S.solo quiero ser libre -

La señora Kim se acerco un poco pero el cuerpo de Namjoon se puso al frente, sabía las intenciones de esa mujer por lo que no le importaría si lo lastima a a él, solo le importaba que el castaño fuera alejado de esa bruja.

- El joven Taehyung no se encuentra bien ahora, deberían regresar por dónde vinieron - su mirada fría y voz fuerte hizo que la señora Kim solo se alejara.

- Realmente no me conoces bien Taehyung, espero y no te arrepientas por ésto - escupió y se marchó de la mano de su marido.

Taehyung sólo podía ver la fuerte y ancha espalda de su hyung frente a él, agradecía que lo ayudara en ese momento cuando un ataque de pánico recorrió todo su cuerpo.

Y en un segundo un fuerte golpe en seco sobresalto a todos, Taehyung se había desplomado en el suelo.

El pequeño cuerpo del castaño en la enorme cama lo hacía lucir tan tierno, pero realmente ese chico sufría sin piedad alguna.

Realmente él necesitaba que alguien lo sacará de esa pesadilla.










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