Con la suave luz de la luna entrar por la ventana de su habitación observó aquella esfera sobre su mueble frente a él, después de tanto tiempo por fin pudo darse cuenta de aquel amor que tantas veces rechazo.
Sabía que merecía ser odiado por las injusticias que había hecho contra la persona que realmente lo amo, sabía que había sido tan idiota al no darse cuenta en ese momento sino hasta cuándo lo tenía perdido.
No merecía nada en este mundo, tal vez por eso el destino le había castigado alejándolo de él, y aunque le doliera aceptarlo sabía que esto en algún momento iba a pasar.
No todo es color de rosa, no todas las parejas viven un feliz por siempre como estamos acostumbrados a escuchar o leer, está era la realidad, había perdido a Taehyung gracias a su idiotez al pensar que él solo quería llamar la atención, había cometido el grave error de juzgarlo cuando el más que nadie conocía a su viejo amigo, amigo que siempre estuvo para él y él nunca agradeció.
Con un fuerte suspiro cerró sus ojos llevando sus manos a su rostro intentando calmarse, al sentirse tan malditamente mal al tan solo pensar en él, aunque también no se culparía solo a él cuando los dos habían cometidos errores.
A lo lejos se escucharon unos pequeños pasos acercarse a su habitación, aparto sus manos de su rostro y miro a la puerta que comenzaba abrirse poco a poco para después verse la pequeña cabecita de Eunwoo mirar al interior.
— Eunwoo ¿Que sucede? — dijo apartando las sábanas de encima de su cuerpo y caminar hasta su hijo.
— Tengo miedo — susurro rascando su pie con los pequeños deditos de su otro pie que estaba encima.
La verdad era que había tenido una pesadilla muy horrible al soñar con su padre tirado en el suelo con la mirada perdida, tuvo mucho miedo al despertar y lo primero que hizo fue tomar su peluche de tigre y ir a la habitación de Jungkook para ver si estaba bien.
— ¿Tuviste una pesadilla? — se acerco tomándolo en brazos y llevarlo hasta la enorme cama, él pequeño asintió apretó el peluche en sus pequeñas manos.— no te preocupes pequeño, nada malo sucederá — sonrió.
Volvió a subir a la cama y ayudo a su hijo a arroparse y luego apagar la luz, él pequeño se acerco abrazándolo fuertemente ocultando su rostro en la pijama del mayor.
— No quiero que te pase nada malo — aunque le fue difícil hablar recorrido lo había logrado.
Jungkook bajo un poco la mirada para poder ver la larga melena de Eunwoo, con una pequeña sonrisa beso su cabeza y lo abrazo para darle protección.
— No hay nada que temer cariño, estaré bien — al terminar de hablar cerró sus ojos.
A los minutos los dos cayeron en un profundo sueño mientras dormían abrazados sin querer soltarse.
Él pelinegro caminaba por los pasillos de su empresa dirección a su oficina después de llegar, todos lo saludaron con respeto hasta que llegó al lugar y cerró la puerta.
Quitó su saco negro y lanzarlo al sofá que estaba en una esquina del gran ventanal, tomo asiento frente a su escritorio y comenzó a revisar los recientes contrato que había hecho, al parecer las cosas iban muy bien.
Después de unas horas frente a su computadora la puerta fue golpeada unas cuantas veces, para después entrar su secretaria personal.
— El pequeño Eunwoo está teniendo buena conducta en la guardería Sr Jeon — hablo mirando su tablet, buscando las reuniones y citas pendientes de su Jefe.
— Llama a mis hombres y diles que no pierdan de vista a mi hijo, en este mundo hay muchas personas locas — retiro los lentes para poder acariciar el puente de su nariz, la vista le ardía al esforzaría tanto.
La pelinegra asintió para luego acercarse más.
— Sr Jeon, no olvide que hoy tiene una cena importante — aparto la tablet para mirar a su Jefe. — ya le envié la dirección a su celular —
— Está bien, gracias — suspiro, pero entonces se dió cuenta que no podría pasar por su hijo así que lo solucionó al instante. — no creo poder pasar por Eunwoo, así que por favor ve y llévalo con mis padres —
Después de la cena iría a la casa de ellos para recogerlo y irse a la casa para tomar un largo sueño, ya que los dos eran unos grandes dormilones.
— Está bien — sin más, dió media vuelta y salió cerrando la puerta.
Jungkook agradecía que había conseguido rápidamente una secretaria ya que la anterior se le insinuaba mucho al saber que él estaba divorciado, por lo que tuvo que despedirla al no poner su parte en su trabajo y solo dedicarse a coquetear, después de hacerlo había conseguido a una exelente mujer muy dedicada y lo más importante, casada, gracias a ella no se había perdido nada importante.
Miro la hora en su reloj de mano dándose cuenta que muy pronto sería por lo que dejó las cosas aún lado, tomaría un pequeño descanso después de trabajar todo el día.
— Llegaré tarde — tomo su saco y salió de su oficina.
Al llegar al estacionamiento subió a su auto y manejo hasta el restaurante donde se encontraría con uno de los mejores empresarios de EE.UU, después de tanto tiempo por fin habían podido reunirse al tener una agenda apretada.
Al poner el GPS manejo por las calles de Seúl hacia el famoso restaurante, dónde a los minutos llegó.
Al tener una reservación solo dió su nombre para poder entrar dándose cuenta que era el primero en llegar, una de las meseras lo llevo a su mesa para que tomara asiento mientras esperaba, sin embargo no tuvo que esperar mucho cuando a los 6 minutos él hombre llegó.
— Lamento la tardanza Sr Jeon, aún hay un poco de tráfico — sonrió tomando asiento frente a él.
— No se preocupe, acabo de llegar también — dijo tranquilamente mirándolo fijamente.
El otro sujeto sonrió un poco sin dejar de mirar al pelinegro detenidamente, con una media sonrisa y arrogancia hablo.
— Soy el señor Smith — estiró su mano estrechando con la de Jungkook. — estoy feliz por conocerlo por fin señor Jungkook — sonrió.
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STUPID LOVE
FanfictionJungkook y Taehyung son obligados a casarse por el bien de las empresas. Pero desgraciadamente Jungkook rechazaba rotundamente está decisión, ya que estaba profundamente enamorado de otra persona, siendo demasiado cruel con aquel pequeño castaño que...