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Una extensa búsqueda dió inicio, sin embargo, aquellas dos personas desaparecieron como el humo, pero Joong-ki no se cansaría hasta tenerlos arrodillados sobre sus pies.

Es así como los días fueron pasando.

La casa de Taehyung estaba muy movida debido a que el señor Kim Joong-ki estaba.

Las mucamas tomaban la ropa del castaño en grandes maletas de color negro, mientras esté le mostraba la casa a su padre.

— Es hermosa — observo el patio trasero. — ¿Seguro que quieres venir conmigo? —

Volteo a verlo, muy dentro del señor Kim pedía a gritos que su hijo se fuera con él pero la última decisión la tomaba Taehyung.

— Está ya no es mi casa, los malos recuerdos siguen en las paredes — llevo sus manos a los bolsillos de su pantalón. — realmente quiero quemarla —

— Si esa es tu decisión, no tengo porque decirte algo — sonrió, su hijo se mostraba tan solitario y cansado que no pudo soportar abrazarlo. — vámonos —

Los dos caminaron hasta la sala donde las tres enormes maletas se encontraban frente a la puerta, el ceño fruncido de Taehyung fue notado por todos.

— Dejen eso, no quiero llevarme nada de aquí — miro con molestia las maletas.

— Lo sentimos señor, pensamos que....—

— Descuiden — sonrió un poco hacia todos sus trabajadores. — creo que es hora de despedirme de ustedes y agradecerles, ya fueron los únicos que se quedaron conmigo después de los rumores, es por eso que les daré el triple de su salario —

Busco en el bolsillo de su saco 12 sobres amarillos.

— En cada sobre contiene 2 millones — comenzó a repartirlos uno a uno. — por favor cuidense mucho —

Y como agradecimiento, las 12 personas se pusieron de rodillas llevando su frente encima de sus manos como muestra de respeto.

Después de unos minutos los dos salieron de la casa caminando hacia el auto donde Jin y Namjoon se encontraban, sin embargo, los pasos de Taehyung se detuvieron para después dar media vuelta para mirar por última vez aquellas paredes que lo mantuvieron encerrado por muchos años, sus extrabajadores se despedían alzando su mano y dar suaves movimientos.

Con un nudo y un mal sabor de boca se subió al auto en el lado del copiloto, dónde a los segundos se puso en marcha.



  8 MESES DESPUÉS



El tiempo comenzó a pasar dejando atrás aquellos recuerdos que lo mantenían atrapado, su antigua casa estaba tan sola y polvorienta debido a la falta de limpieza ya que está había sido abandonada en medio del bosque.

Unos suaves pasos llegaron hasta la puerta principal metiendo la llave en la cerradura y abrir.

La puerta fue abierta completamente dejando ver el interior de la casa, observó al rededor encontrando tantas cosas sin tocar.

— ¿Hace cuánto tiempo se fué? — suspiro caminando hasta la sala donde varios papeles se encontraban.

— Hace como ocho meses, un día de pronto apareció el señor Kim Joong-ki el padre de Taehyung en la casa — reviso las llaves esperando que no faltará ninguna. — es así que en ese mismo día el joven Taehyung se fue dejando todas sus pertenencias, dijo que no quería llevar absolutamente nada —

— ¿Ni su ropa? — volteo a ver al señor dónde esté asentía.

Los dos caminaron por todo el lugar observando todas las cosas del castaño, en la cocina había comida todavía, en la sala todo estaba intacto.

Subieron al segundo piso donde encontraron varias puertas pero una llamo su atención, un pequeño letrero se encontraba colgando de la perrilla.

¡No quiero a nadie aquí!

Se acerco abriendo la puerta y observar una enorme habitación, había una enorme cama con cobijas amarillas y celestes, las paredes eran de color blanco donde en la esquina cerca de la ventana se encontraba un escritorio rebasando de libros y papeles, aún lado de la cama se encontraba el baño y lo que parecía ser el armario.

No sabía cómo explicarlo pero específicamente ese lugar gritaba a extremada soledad y agonía, podía sentir aquella aura oscura y descubrió porque aquello al abrirlo.

Sus ojos se agrandaron al observar aquél pequeño espacio con señas en las paredes de madera, y esas señas no eran más que hechas con las uñas.

— El pobre estaba tan roto que su escondite era este lugar, cada vez que venía a su casa los trabajadores se iban — explico mirando a Jungkook agacharse y tocar aquellas señas. — el quería estar con alguien que él amaba, ese alguien que lucho por intentar conseguir, ese alguien que ahora está en este lugar llorando por no saber la verdad, ese alguien eres tú —

El pelinegro cerraba sus ojos con fuerza intentando catar su llanto que no podía retener.

— Llegó demasiado tarde — la voz del señor hizo que Jungkook se estremeciera. — el tiempo pasa y las cosas cambian, usted más que nadie sabe a qué me refiero ¿Cierto? —

Después de unos minutos se puso de pie limpiando su rostro donde a los segundos su celular comenzó a vibrar.

Llevo su mano al bolsillo de su pantalón y saco su celular donde él nombre de su madre apareció en la pantalla.

— Hola mamá — contesto mirando al señor tocar un florero costoso.

— ¡Jungkook! Tu hijo viene en camino, vamos para el hospital ven rápido — respondió alarmada.

— Voy hacia allá — colgó guardando su celular.

Arregló su saco y camino hacia la puerta principal pero la ronca voz del señor lo detuvo, un poco enojado volteo a verlo.

— Creo que esto es tuyo — señaló la pequeña mesa a su lado.

Jungkook se acerco y miro el objeto, Taehyung realmente se había ido.





El día 22 de noviembre le damos la bienvenida al pequeño Jeon Eunwoo, después de que la señora Jeon fuera ingresada al hospital debido a las contracciones de embarazo.

Él pequeño nació perfectamente saludable. por el momento no tenemos imágenes del pequeño pero esperamos que muy pronto se revelen

Felicidades a los padres.




Todo parecía ir bien en la vida de la joven pareja Jeon, pero lo que no sabían era que su karma había iniciado.























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