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— ¿Están deliciosas? — acaricio el cabello del pequeño Eunwoo que asentía feliz.

— Jimin hyung las hizo pero también ayude — rio suavemente.

Se acerco a la mesa dejando las galletas en el plato que estaba en la mesa y regreso para tomar las manos de los dos llevándolos al comedor, Jungkook volteo a mirara al pelirubio con una pequeña sonrisa cuando el pequeño Eunwoo saltaba de felicidad.

Los tres tomaron asiento dejando a Eunwoo inmedio, mientras Jimin dejaba unos platos con galletas en la mesa y tres vasos uno de leche y los otro dos de chocolate.

— Si desean más háganmelo saber — tomo asiento frente a los tres comenzando a comer después de recibir un asentamiento como respuesta.

Sin embargo su mirada cayó hacia ellos cuando Eunwoo tomo una galleta llevándola a los labios de Taehyung, quien con una pequeña sonrisa mordió.

— Papá — llevo la galleta hacia Jungkook.

Él pelinegro miro a Taehyung al ver que lo observaba fijamente, entonces también Jungkook mordió de la galleta haciendo reír al pequeño niño.

— ¿Está rico? — pregunto hacia los mayores.

Los dos asintieron con una gran sonrisa jugando con los cachetitos de Eunwoo como si fueran una linda familia, haciendo que Jimin sonriera enternecido.

Tal vez, solo tal vez, la vida de Taehyung estaba cambiando gracias al pequeño que era un la viva imagen de él.















Las semanas fueron pasando, sin embargo, en todos esos días un ramo de rosas eran llevadas a la enorme casa del pelirubio con muchas notas, al parecer Jungkook se había empeñado en darle regalos o cumplidos al contrario.

A veces llegaba a su casa para verlo cocinar y hablar con Taehyung sobre muchas cosas del pasado, así las dudas fueron respondidas y un pequeño acercamiento se comenzaba a notar, al parecer los dos se llevaban bien pero no como lo era antes, sin embargo aunque Jungkook intentará hacer que el contrario se quedará no podía y demostrar el interés que tenía por él, pero Taehyung se negaba a quedarse.

Claro, Taehyung sabía sobre el sentimiento de Jungkook desde hace mucho tiempo cuando esté trataba de darle regalos cuando venía con Eunwoo, dónde solía sacarle una sonrisa por sus cumplidos.

Pero los días fueron pasando hasta que llegó el día.

Jungkook estaba en la casa de Taehyung ayudándole en muchas cosas, había mucho movimiento debido a que el día de mañana se iría a otro país.

Jungkook ayudaba metiendo la ropa del pelirubio en las maletas en su habitación mientras él jugaba con él pequeño Eunwoo para que dejara de estar triste después de la noticia.

— Podremos estar hablando por mensajes o llamadas cuando tú quieras — apretó las mejillas del pequeño.

Eunwoo bajo la mirada jugando con sus manos.

Aunque Jungkook le había tocado a Taehyung que se quedará este nunca se retracto, se disculpo amablemente y hablo con el pequeño niño que lloraba por no querer que se fuera.

— Me abandonaras — susurro entre sollozo mordiendo su labio inferior para no llorar.

— Claro que no pequeño, solo necesito hacer muchas cosas — suspiro sintiendo tristeza por el pequeño.

— ¿Cómo qué? — apretó sus manitas.

— Muchas cosas, como mi trabajo, mi padre, tener ayuda psicológica y más — intento sonreír pero no pudo debido al puchero lastimero de Eunwoo. — no quiero dejarte pero tengo que hacerlo —

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