Capitulo 3

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Después de ver una película fuimos al cuarto y Hanma me sostuvo por la cintura, besándome el cuello y metiendo su mano debajo de mi blusa, yendo directamente al broche del sostén, pero no le dejaría las cosas tan fácil, no después de que lo vi anoche.

Le seguí el beso un rato pero le mordí el labio y no de manera delicada, quería que se diera cuenta de que no tenía intención de tener sexo con él, pero no me soltó, en cambio pareció que eso lo prendió más.

-Así que rudo ¿eh?- Enserio creía que tendría sexo con él, a veces parece que sus hormonas piensan por él.

-No imbécil es tu castigo, te va costar Hanma...- miré el pequeño reloj que teníamos sobre la mesita de noche -además tengo que ir a trabajar.

Había pedido trabajar solo medio día, porque tengo que ir a ver a mi hermano y no quiero tener el tiempo encima.

-Esta bien, lo tengo bien merecido- Me dio un beso en la frente y Se dirigió a la cocina -¿Quieres algo de comer?

Saqué mi uniforme del hotel donde soy recepcionista.

-No gracias, he comido bastante hoy- después me va a dar indigestión y la única que va a sufrir por no tener autocontrol voy a ser yo.

Hanma entró a la habitación y tumbó en la cama, recargándose sobre su brazo y viéndome por el reflejo del espejo.

-No podré llevarte hoy al hotel, mi motocicleta esta en el taller por tu pequeña travesura.

No me sentía ni un poco mal por haber golpeado su moto. Bien merecido se lo tenía, yo puedo seguir moviéndome en taxi o tren sin ningún problema.

Me senté a su lado para abrocharme los tacones y él me pasó el cabello por detrás de la oreja y dejó un beso en mis labios. Después de eso salió a seguir preparando lo que sea que iba a comer. Mientras me maquillaba y peinaba , Hanma dejó una taza de café en el tocador y salió de regreso a la sala de estar.

Sentía la resaca pero no me miraba como si la tuviera, eso ya era algo.

Antes de irme me eché un pequeño vistazo para asegurarme que estuviera presentable.

-Ya me voy, recuerda que hoy regresa Wakasa y Shinichiro.

-¿Es obligatoria la asistencia?- Asentí y le di un beso antes de salir rumbo al hotel. -Tengo que ver a Kisaki para un trabajo me libraré de él lo más rápido que pueda.

-En la casa de Takeomi y Senju no llegues tarde.

Tomé un taxi y llegué con tiempo de ventaja, no solía llegar tarde así que no pasaba nada con que me retrasara un par de minutos.

Mi hermano y su mejor amigo estaban en un viaje y después de casi un año al fin regresaban, a Takeomi y Benkei se les ocurrió la idea de hacer una fiesta de bienvenida para ellos, aunque yo hubiera preferido estar solamente con él para ponernos al corriente de todo lo que habíamos hecho en el último año que no nos vimos.

A Wakasa tampoco le caía bien Hanma pero al menos hacía el esfuerzo de tolerarlo por mi.

El trabajo estuvo algo flojo, al no ser temporada alta el hotel solía estar más tranquilo de lo normal, hice una pequeña parada en mi casa para cambiarme por algo más apropiado y que aprobara mi madre. Me puse un vestido negro de tirantes y un suéter gris arriba para disimular el escote de enfrente. Arregle un poco mi cabello y retoqué mi maquillaje.

Hoy no tomaría absolutamente nada de alcohol, bastante tenía con la resaca de hoy para tener que sopórtala mañana también.

Llegué a la casa de Senju y ya todo estaba listo, ya había un par de personas, entre ellas mis progenitores.

Al estar todo el tiempo detrás de mi hermano cuando era pequeña conocía muy bien a sus amigos y a los hermanos pequeños de algunos de ellos, ahí fue donde mi amistad con Senju comenzó, prácticamente éramos como uña y mugre. También conocía a los hermanos de Shinichiro pero no nos frecuentábamos.

-Cariño llegaste- me saludó con una abrazó y me vio de pies a cabeza asintiendo en forma de aprobación, aunque me agarró un mechón de mi cabello pintado de negro. No le gusta que me haya teñido una de las mejores partes de mi.

-Hola mamá

-No veo a Hanma- Ni siquiera se molestó en ocultar su tono de voz de que se alegraba de que no estuviera aquí.

-Esta con Kisaki ya no tarda, cosas del trabajo.

La puerta de la entrada se abrió y ahí estaba mi hermano. Parecía cansado por el largo vuelo de regreso. Corrí al él y lo abracé con todas mis fuerzas. Emma también fue a abrazar a Shinichiro.

-Te ves muy bien Wakasa, en serio no envejeces.

-Tú también te ves excelente- Mi mamá se acercó a nosotros y saludo de la misma forma que yo a su hijo -Que bueno estar en casa mamá.

Manjiro y algunos de sus amigos estaban bajando las maletas de los muchacho del taxi del aeropuerto. Le di la espalda a la puerta para ver cómo llenaban a los chicos de abrazos y calurosas bienvenidas.

-Hola Mei, que gusto verte- Me di la vuelta para saludar educadamente.

-Hola Manjiro- Detrás de él venían dos de sus amigos cargando el resto de las maletas. Uno de ellos con el tatuaje de un Dragón en la cíen y otro con un tigre en el cuello.

¿Tigre?

Era el muchacho que me había llevado a casa de Senju el día anterior. Nuestros ojos se encontraron y él me sonrió, que vergüenza le vomité los zapatos.

-Ya te he dicho que me llames Mikey- por favor que no diga nada de ayer, por favor que no diga nada de ayer...

-¡Ah! la chica de la motocicleta- ¿así o más discreto?

-Ah... si Hola, perdón por lo de ayer y gracias por traerme- Si yo fuera un color definitivamente sería rojo en este momento.

-¿Se conocen?- Preguntó Mikey y eso hizo que me pusiera aún más nerviosa.

-Si, ayer nos conocimos- Esta vez tenía el cabello suelto y cómo ya no estaba borracha podía notar más detalles de su cara, cómo ese pequeño lunar debajo de su ojo -No te preocupes, no fue nada, cualquier persona con sentido de la humanidad hubiera hecho lo mismo.

-Cómo sea, muchas gracias ¿...?- al menos merecía conocer el apellido o con suerte el nombre de mi salvador.

-Kazutora- tiene una muy bonita sonrisa de lado.

-Gracias Kazutora, soy Mei- hice una reverencia para mostrar los buenos modales que tengo que olvido cuando estoy borracha.

-Cuando quieras Mei- Imitó mi gesto, pero sin dejar de verme a los ojos, ¿qué no le han dicho que es de mala educación ver fijamente a alguien?

Era un tipo bastante lindo. En definitiva parecía un chico que me arruinaría para bien o para mal.

Y suficiente tengo que el ex-pandillero del que llevo enamorada años.

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