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Capitulo 17

No tenía ganas de hacer nada así que me limité a tumbarme en el sofá de mi casa a ver Goblin, me habían dado mis vacaciones decembrinas y ya me había quedado sin ideas de cómo divertirme ó entrenarme en mi departamento.

Podría salir con Senju pero hace un frío del carajo allá afuera y no me daban ganas de ponerme capas y capas de ropa mantenerme calentita.

Además para estas fechas Hanma y yo hacíamos un viaje fuera de la ciudad año tras año sin falta a algún lugar romántico que él escogía, ahora que lo pienso seguramente lo hacía para limpiar su conciencia de engañarme con cualquier chica de piernas bonitas que se le atravesara.

Estaba tan metida en la trama de la novela cuando el sonido de una llamada entrante hizo que volteará a ver la pantalla de mi teléfono que estaba sobre la mesa de centro, podría dejar que saltara al buzón pero conociendo a mi mamá no dejaría de llamar hasta que le contestara, agarré el teléfono con pereza y lo puse en mi oreja para contestar la llamada.

-Hola mamá, ¿Qué pasa?

-Tú papá, Wakasa y yo iremos a cenar en dos horas.

-¿En qué lugar? Los veré allá.

-En tu casa, linda.

-¿En mi casa?- me sobresalté por la tan repentina visita que tendría de mi familia.

-Si, no te preocupes por la comida Mei nosotros las llevaremos. Te quiero.

-Yo también.

No, no, no. En estos momentos mi casa no era la más apropiada para recibir visitas, no estaba sucia pero si desordenada por la semana en que la había pasado aquí sin ser productiva.

Corrí a mi pequeño cuarto de lavado y agarré la aspiradora rápidamente la pasé por cada habitación para quitar el polvo y la suciedad que pudiera haber en mi casa, acomodé las cosas que estaba fueran de lugar, lavé los dos platos sucios que tenía, también limpié el poco polvo de los muebles y rocié aromatizante por todo el lugar para que oliera fresco.

Esta cena de último momento en mi casa se podía deber a que mis papás solo querían averiguar cómo me iba viviendo sola y asegurarse que no haya regresado con Hanma.

Ellos todavía no sabían que estaba con otro chico porque con base a mi experiencia de mis relaciones anteriores ningún hombre que a mi me gustaba les parecía lo suficientemente bueno, no eran del todo groseros con ellos pero cuando estábamos a solas no paraban de pedirme que terminara con mi pareja y Kazutora me gustaba mucho cómo para arruinarlo por la presión de mis papás al no aprobarlo, lo que me hacía enojar es que con las novias de Wakasa no eran así, todas les parecían lindas y buenos prospectos para su hijo.

Me di una ducha rápida, no tenía tiempo de usar la secadora asi que me pusé algo de crema para peinar y así poder evitar que se esponjara el cabello, me maquillé un poco para tapar algunas marcas que no me gustaban de mi piel y no parecer tan descuidada.

Apenas si terminé de ponerme mi blusa cuando el timbre de la casa sonó, caminé a la puerta y la abrí poniendo la sonrisa más radiante de la que fui posible.

Mi mamá y papá vestían tan formales como siempre y mi hermano estaba justo detrás de ellos con Togo aún lado de él, para mi sorpresa Wakasa había logrado lo que creí imposible pudo entrenar a su perro para que le hiciera caso con una simple orden.