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Capitulo 19

Estaba sentada sobre el sillón y Hanma frente a mi besándome, yo abrí mis piernas para poder tenerlo más cerca, mis manos fueron automáticamente a su nuca.

Quería aventarlo lo más lejos de mi, pero muy muy en el fondo aún lo extrañaba y mi cuerpo estaba reaccionando a su tacto sin que yo pudiera hacer algo para pararlo.

Pero la imagen de todo lo lindo que Kazutora había hecho por mi llegó a mi mente, no podía hacer esto, no podía hacerle esto a él.

Odiaba tanto a Shuji por haberme engañado, no podía hacerle lo mismo a Tora, se que no estamos saliendo formalmente pero me pidió exclusividad y yo se lo iba a dar.

Empujé del pecho a Hanma y en el proceso me llevé una mordida en mi labio, él comenzó a meter la mano debajo de mi blusa, tocando mi abdomen suavente, pero le detuve la mano para que no siguiera subiendo.

-Mei vamos a la cama- Al parecer él no entendió que no lo quería cerca ni de chiste.

-No, Hanma ya no te quiero en mi vida- las lágrimas comenzaron a resbalar por mi rostro -Por favor ya no me hagas más daño.

Me paré del sillón y me precipité a la salida, podía escuchar a Hanma diciendo que volviera y que prometía cambiar, lo ignoré completamente y seguí caminado, en lugar de usar el elevador utilicé las escaleras de servicio. Apenas llegara a mi casa lavaría mi boca con jabón.

Llegué al primer piso y abrí ligeramente la puerta, Hanma acababa de salir por la puerta principal del edificio, esperé unos minutos en mi escondite para asegurarme de que no regresara.

Me sentía miserable porque había traicionado a Kazu y a todo lo que logré despues de que Shuji y yo terminamos, talvez inconsciente aún lo amo, pero no es excusa suficiente para volver con alguien quien no me valora como debería.

Me fui a mi departamento y cuando estaba a punto de llegar a mi puerta Kazutora tenía la cabeza recargada en ella, todo su cabello cubría su cara.

-¿Kazu?- Lo llamé y él giró su rostro hacia mi, tenía la cara muy lastimada por los golpes.

-Creí que no me querías abrir- tal vez tenía bastante tiempo llamando a mi puerta.

-No estaba en casa- Me daba vergüenza verlo a la cara después de lo qué pasó con Shuji -¿Te duele mucho?

-Apenas si siento los golpes, estoy bien... ¿No es algo tarde para que andes sola? me preocupa que algo te pueda pasar.

Cuando estuve frente a frente le di un pequeño beso en la mejilla, no quería besarlo en la boca porque él no merecía que lo hiciera después de haber intercambiado saliva con mi estúpido exnovio.

-Déjame ayudarte con eso- ambos entramos a la casa, Kazutora se quedó en el sofá y yo fui a buscar mi botiquín, si algo aprendí de mi hermano mayor fue como limpiar heridas superficiales.

Comencé a limpiarle la cara, tratando de no hacer mucha presión, también le unté un ungüento para ayudarlo a desinflamar.

-Mei, lo siento... fui a buscar a Hanma por puro impulso y bueno, tuvimos una pequeña pelea.

¿Pequeña?

Los golpes que tenían no era algo por una pequeña pelea.

-No tienes porque disculparte conmigo.

Cuando terminé me senté a horcajadas sobre su regazo para estar a la misma altura ó eso intenté, incluso sentados él era aún más alto que yo.

-Pero no vuelvas a hacer algo así, me preocupa que te pueda pasar algo.