Are you satisfied?

Capitulo 13

Hoy era el día de mi cita con Kazutora, me puse un vestido en color azul rey que estaba ajustado del busto y caía delicadamente por mi cintura hasta llegar a la rodilla.

La cita era un Bar Karaoke cerca del edificio donde vivimos, vaya lugar para una primera cita de alguien quien no bebe alcohol.

Me estaba mirando al espejo tratando de encontrar cualquier imperfección que me hiciera cambiarme el vestido, podía jurar que casi la encontraba cuando el sonido de unos ligeros golpes a la puerta hicieron que me distrajera, seguro era Kazu es más puntual de lo que imaginé.

-¡Está abierto!- grité desde mi cuarto mientras me ponía los zapatos, estaba abrochando la tira sobre mi tobillo izquierdo cuando vi la figura de Kazutora en el umbral de la entrada de mi habitación.

-Sabes Mei primero debiste preguntar quién era antes de dejarme entrar- Kazutora se asomó por la puerta de la habitación con Sushi en brazos, llevaba el cabello suelto y con una chaqueta de piel y unas botas estilo militar. -Pudo ser alguien peligroso.

-¿Eres peligroso?

-Algunas veces- dejó a mi gato de nuevo en el suelo -¿Lista?

-Si- me paré de la cama y agarre mi abrigo, Kazutora me miró de arriba hacia abajo enarcando su ceja derecha -¿Tengo algo malo?- me eché un vista en el espejo intentado encontrar eso que me iba a bajar los ánimos el resto de la noche.

- Solo que te vez muy bien, demasiado diría yo- puso su mano tapando su boca, era difícil adivinar que es lo que piensa, todo en él me resulta muy misterioso-Vamos- me señaló la salida con la cabeza.

Me acerqué a él para dejarle un beso en la mejilla, tenía un fuerte olor a colonia que se combinaba con el aroma del tabaco, no me resultaba incomodo, de hecho me gusta.

-¿Por qué la timidez?- Me sonrió y con su grande mano me agarró la cara, estampándome un beso corto en los labios para después pasar su brazo sobre mis hombros y salir de mi departamento. Cuando pasamos por el área del comedor Kazutora me hablo al oído rozando sus labios con mi oreja -Linda mesa.

No había olvidado nuestro primer encuentro, deseaba mucho que se repitiera, pero eso no hacía que la situación me resultara menos vergonzosa

-Cállate- le di un leve empujón pero en este momento estaba roja de la vergüenza.

Llegamos al karaoke y escogimos una de las mesas del centro, el mesero se acercó a nosotros y nos dejó el menú, yo fui directo a la sección de bebidas, mañana trabajaría temprano y necesitaba ir lo más sobria posible así que pedí un Tom Collins, la Ginebra era de los pocos alcoholes que no me hacían mucho efecto, Kazutora pidió una limonada.

Conozco a algunos de sus amigos, por rumores o porque los he visto en fiestas y todos ellos beben alcohol como si fuera agua, me resulta extraño que él no lo haga, pero sus rasones

Nos pusimos a conversar un rato de lo que habíamos hecho en la semana mientras teníamos de fondo a los malos cantantes intentado seguir la letra en la pequeña pantalla.

Después de varias canciones interpretadas por diferentes cantantes aficionados Kazu se levantó y me susurró al oído tan cerca que sentí una descarga eléctrica recorrer mi columna vertebral.

-Obsérvame muy bien Mei- caminó al pequeño escenario, en la consola le picó a algunos botones hasta que se comenzó a reproducir la canción que había seleccionado.

-Smooth like butter, like a criminal undercover. Gon' pop like trouble breaking into your heart like that.

Caminaba por todo el escenario lanzando sonrisas al aire y miradas coquetas, podía escuchar los suspiros y risitas de las mesas llenas de chicas que estaban a mi alrededor. No sentía celos al verlo coquetear con todas las mujeres presentes, porque sabía que ese hombre sexi de ahí venía conmigo y al final de la noche me llevaría todo esa coquetería a la cama o tal vez a la tina del baño.