Capitulo 10

2.4K 322 71
                                    

Me estaba debatiendo mentalmente si sutilmente le hago la propuesta.

¿Pero que pensará de mi?

La puerta detrás de nosotros se abrió y dejó ver a un muchacho de cabello corto y ojos azules, creo haberlo visto en   la tienda donde trabaja Kazutora.

-Debes de ser la nueva, Soy Chifuyu-

-Si, pronto me mudare- creo que eso estuvo de más, ¿pero porque me pongo tan nerviosa? - yo soy Mei

-¿Quieres pasar a beber algo?- En este momento necesitaba ahogar mis penas en litros y litros de alcohol pero aún tenía mucho por hacer.

-Gracias pero aún debo ver lo de la mudanza- me giré a Kazutora -Gracias por todo, pero ya me tengo que ir.

Ya había perdido la cuenta de cuántas veces le agradecí a Kazu por su ayuda el día de hoy.

-Deja que te lleve- había dado un par de pasos, cuando me tomó de la mano para detenerme.

-No podría dejar que me lleves, haz hecho bastante Kazu.

-¿Te pido un taxi?

-Estoy bien, hasta luego. Te traeré algo de agradecimiento.

Últimamente Kazu ha sido mi salvador, lo menos que puedo hacer es traerle un pastel o algo parecido.

-Podrías traer algo de azúcar, siempre nos falta por aquí- dijo Chifuyu, pero en consecuencia se ganó un golpe en el estómago.

-Lo tomaré en cuenta.

Me despedí y prometí pasar por Sushi antes de la seis. Tomé un taxi hasta la casa de mi hermano.

Cuando bajé del carro vi a Hanma sentado en la acera de la calle.

Sabía que tenía que tener una confrontación con él, pero no me siento lista. Aún lo amo y estos cinco años juntos no se olvidan tan fácil.

Mi corazón comenzó a latir muy rápido y pensé en pasar de largo pero me tomó de la mano, para impedir que me alejara.

-¡Mei escúchame maldita sea!- Se miraba realmente furioso, pero yo soy quien debería sentirse así.

A mi fue la que le pusieron los cuernos.

-Ya no te quiero escuchar Hanma lo nuestro se acabó- me dolió y costó mucho decir eso.

Pasamos tanto juntos y yo si miraba mi futuro con él, a donde sea que imaginaba que estaría tenía a Shuji a mi lado.

Por momentos quería llorar, pero aveces solo fantaseaba con sacarle los ojos.

-Fue un puto error eso es todo, esa zorra no significó nada.

-¡Pues tu puto error te costó nuestra relación!- me tomó por los hombros para evitar que me moviera y yo forcejaba, ya no me importaba montar una escena, estaba tan molesta que no conocía la vergüenza.

-Mei piensa lo que vas a hacer- pasó sus dedos sobre mi mejilla -Nadie te va a querer como yo lo hago.

-Pues vaya forma de demostrarlo te descubrí dos veces Hanma

Mi fuerza de voluntad flanqueaba, lo amo y quiero seguir con él, pero nada me garantiza que no vuelva a hacer.

Me engaña aunque estemos bien, teniendo a nuestra relación en una de las mejores etapas.

Pero qué va a pasar cuando enferme ¿se quedará a mi lado ó simplemente me suplantara con alguien más?

Además no veo un arrepentimiento geniuno, es como sino le importara que lo haya descubriéndose follando con otro mujer en mi casa, en mi cama, en el lugar donde compartíamos todo juntos.

-¿A parte de esas cuantas veces más me engañaste?

Si vuelvo ó no con él depende de lo que me conteste.

-Los acostones de una noche no significan nada para mi.

La respiración se me cortó con esa oración, eso significa que fue mas de las veces que lo descubrí.

-¡¿Cuántas veces Hanma?!- le grité exasperada.

-No lo - Esperaba que si me decía un número tal vez lo perdonaría pero era obvio que llevaba engañándome desde hacía mucho.

-Yo te amo... pero no puedo tener miedo todo el tiempo de que vayas de cama en cama con diferentes mujeres

-No lo volveré a hacer Mei... lo juro que no. Por favor no me dejes- quería creerle realmente lo deseaba, pero en mi mente no paraba de reproducirse esa horrible imagen de la noche anterior.

Esa misma mañana le había pedido que tuviéramos sexo y él me lo negó porque tenía otros planes en mente, en los que yo no estaba contemplada.

-Lo dejé todo por ti, lo dejé a él por seguirte... nunca debí hacerlo- rápido me pasé la manga de la blusa por la cara y evitar que las lágrimas corrieran mi maquillaje -Ojala nunca te hubiera conocido.

-No digas eso, eres lo único bueno que tengo en mi jodida vida.

Puso su mano en mi nuca y me atrajo hacia si basándome de forma desesperada y brusca, yo le correspondí, pero el solo imaginar que besaba de la misma manera a las demás mujeres con las que me había engañado hizo que me dieran náuseas.

Le mordí el labio para que me soltara y poder poner una distancia segura entre nosotros.

Me soltó cuando le salió sangre del labio inferior y con el pulgar se la limpió.

-Pasaré por mis cosas mañana por la tarde, no te quiero ver ahí.

Ya no habrá más oportunidades, mi relación con Hanma terminó para siempre.

-No te confundas Mei, siempre serás mía.

No sabía si tomarlo como amenaza o despecho, pero a estas alturas de la situación ya no me importaba.

Me sentía orgullosa de mi misma por no haber caído en los juegos de Hanma una vez más, voy a cerrar este capítulo de mi vida de la mejor manera  posible.

Ahora estaba pendiente el asunto de la mudanza, Wakasa le había pedido ayuda a Takeomi, Sanzu y a Benkei para ayudarnos a sacar mis muebles y demás pertenencias.

Tendría que rentar un pequeño camión de mudanza para trasladar las cosas pero eso era lo de menos.

Me di un largo baño apenas me quedé sola en la casa de mi hermano y más tarde fui a la tienda de Kazutora por mi gato pero al ir a recogerlo Baji fue quien me lo entregó y aprovechó la oportunindad para explicarme algunas cosas que sucedían con los felinos por si le llegaba a pasar al mío, y no tuviera que volver a entrar en pánico por mi inexperiencia como Karen.

Sushi sentía mi tristeza y el resto de la tarde se la pasó sentado sobre mis piernas, siguiéndome a todos lados dentro del departamento de Wakasa y molestando al perro cada vez que pasaba a su lado.

-Al menos tú no me engañaras- rasqué un poco detrás de sus orejas y él ronroneó en respuesta.

Es lo más cercano que voy a tener a una relación de ahora en adelante, solo espero que sea menos tóxico que mi último novio.

Are you satisfied?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora