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Capitulo 28

Por más de mes y medio iba todos los días a ver a Hana al hospital por las mañanas y Kazutora por las tardes, no quería verlo porque todavía me dolía y para comunicarme con él utilizaba a Wakasa cómo mi intermediario.

La cuenta del hospital había sido monumental y casi me da un infarto cuando la vi, mi papá pagó hasta el último yen y mi mamá se había encargado de conseguir todas las cosas que me faltaban para que Hana estuviera cómoda en la casa.

Mi mamá quería que contratáramos un abogado para arreglar la custodia compartida de mi bebé, pero me negué a la primera que lo mencionó y ella dejó de insistir, nuestra relación cambió para bien a partir de que quedé embarazada. Ella contrató personal de limpieza y me puso chofer para que yo no tuviera que preocuparme por nada más que no fuera Hana.

Hoy darían de alta a la bebé, ya quería llevármela a casa, pero primero tenía que establecer los términos de la paternidad compartida con su papá. Lo cité en la cafetería del frente del hospital 20 minutos después de recoger a Hana. Solo se necesitó mi firma para que autorizaran el alta de la bebé.

Fui a los cuneros con las cosas que iba a necesitar para sacar a la bebé y poder ir con su papá, le puse un mameluco que le compró mi sobrina, un pañal nuevo y una pequeña sabana, la metí en su carrito y salimos del hospital, esperó que no volvamos aquí en un tiempo. .

Para mí muy mala suerte se parecía a su papá, desde el color de ojos hasta ese diminuto lunar en su rostro, lo único que sacó de mi fue el color de cabello y la forma en que tuerce los labios cuando va a llorar.

Cuando llegué al lugar, Kazutora ya estaba esperándonos en una de las mesas al lado de la puerta, me senté frente a él y puse la pañalera en una de las sillas vacías, cargué a mi bebé que estaba profundamente dormida y la acuné con cuidado en mis brazos.

-¿Quieres algo de beber?- me preguntó cuando ya estuve acomodada en mi lugar.

Quisiera estar en mi casa, con la bebé dormida en mi pecho mientras Sushi está al pie de la cama tratando de acercarse a Hana para acicalarla.

-Un café frío por favor- tengo que aprender a llevarme bien con él por mi bebé.

Kazutora fue al mostrador y regresó con mi bebida, le di las gracias y Hana comenzó a retorcerse en mis brazos y quejarse. Trababa de calmarla pero era en vano, porque ahora estaba amenazando con llorar.

No debí traerla, son muchos estímulos a los que no esta acostumbrada y solo la estoy atosigando.

-Deja, te ayudo- Kazutora se acercó y cargó a su hija. -Hana calma bebé.

La mecía y hablaba con apodos ridículos para intentar tranquilizarla y parecía que funcionaba.

Pequeña traidora, con él si se queda quieta.

Kazutora se sentó, pero sin dejar de mecer a la bebé.

-¿Cómo nos dividiremos el tiempo con ella?

-Yo puedo cuidarla cuando estés en el hotel, ya le compré una cuna y cosas para cuando se quede conmigo, pero es algo temporal, quiero mudarme para que Hana tenga su propio cuarto.

-Ya no voy a trabajar- dejé mi trabajo en el hotel porque no tenía horarios fijos y tampoco quería dejar a mi bebé con cualquier niñera, en su lugar mis papás me ofrecieron pagarme mi último año de universidad y darme trabajo en la empresa cuando terminara -Volveré a estudiar, es por las tardes...