TMNT #2

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¡Para los que pidieron una segunda parte!

Espero que les guste~

Leonardo, Raphael, Donatello y Miguel Ángel, nombre de aquellas tortugas con aire de ninja y armas, no tuvieron más opciones que llevar a los extraños toons a su lo que ellos llamaban cariñosamente "la guarida". A pesar de ser llevados con los ojos vendados, los toons pudieron reconocer el hedor a su alrededor como las alcantarillas. No  les quedo otra que dormir y en la mañana, simplemente esperar a que Donnie pudiera abrir un portal que los llevara a casa o que uno apareciera de repente como solía pasar. Mientras esperaban, Leo miraba su programa favorito y Mickey intentaba explicar lo mejor posible a su hermano sobre las "tortugas ninja", todo estaba relativamente tranquilo...demasiado.

-¿Donde estarán?- Oswald miro a su alrededor al notar la falta de dos de sus amigos.

-Ammm...¿Ozzy?- mira a su hermano, quien esta mirando hacia arriba y señalando hacia el techo. El rey imita el gesto, haciendo una mueca al ver un gran charco negro que se esta formando en el techo, justo sobre el sillón donde Leo esta sentado cómodamente.

-Rayos...- suspiro. -¡Oye!- llamo la atención de Leo, quien los miro con curiosidad. -Te recomendaría que te mueva de allí-

-¿Por?- la tortuga de bandana azul frunció el ceño, confundido.

-Por eso- señalo hacia arriba el ratón. Leo levanto la vista por simple curiosidad, abriendo los ojos con sorpresa al ver la gran mancha negra en el techo y levantándose rápidamente, alejándose unos cuantos pasos justo tiempo para algo grande saliera del charco, cayendo y aterrizando con un fuerte quejido al sillón, donde reboto un poco y termino en el suelo. Los hermano y la tortuga solo vieron con los ojos bien abierto a Raph, quien tenia manchas negras en su caparazón y estaba apoyando sus manos en el suelo, empezando a levantarse. 

-¡VOY A MATARTE!- gruño el de bandana roja con enojo mirando hacia arriba.

-Lo siento rojito...- levantaron la vista, Bendy asomándose de aquel charco con una gran sonrisa en su rostro. -...creo que calcule mal tu aterrizaje~- se hundió en el charco mientras reirá con diversión, el charco desapareciendo lentamente. La risa solo enfureció aun más a la tortuga, quien se volteo al escuchar dos carcajadas más, viendo con ojos asesino a la tortuga de bandana naranja y a la coneja.

-¡VENGAN AQUÍ!- se levanto, dispuesto a correr tras ellos, pero apenas logro dar unos cuantos pasos cuando algo grande y pesado llego a su caparazón de repente, haciendo que tropezara y cayera de pecho al suelo con un grito. -¿Pero que...?- intento levantarse pero sea lo que sea que estuviera sobre su caparazón, era muy pesado pero no le hacia daño algo, solo lo mantenía en el suelo.

-Ink...- ella se tenso, mirando con timidez al rey, quien tenía el ceño fruncido y los brazos cruzados.

-Mikey...- él se tensó, viendo a su hermano mayor, quien tenía el ceño fruncido y los brazos cruzados.

-¡Jamás me atraparan!- chillaron ambos al mismo tiempo, hundiéndose de golpe en un gran charco de tinta que apareció de repente bajo sus pies. Las risas de la tortuga, el demonio y la coneja resonaron por la guarida, viniendo de quien sabe donde.

-Lo siento- Mickey miro al líder con timidez.

-Esta bien-negó con un suspiro. -Mikey adora las bromas-

-Ink y Bendy también- suspiro Oswald. -Supongo que juntar a esos tres es peligros-

-Y que lo digas- asintió Leo. -Entonces...¿podemos deshacernos de eso?- señalo el martillo de gran tamaño y colores llamativos que estaba sobre el caparazón de su hermano, impidiendo que se levante.

-Solo Ink puede sacarlo- respondió el ratón. Leo simplemente suspiro, el gritos y amenazas de su hermano de rojo resonando por la guarida. En serio esperaba que Donnie pudiera terminar ese portal y pronto.

The Old Toons 2️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora