Flufftober Peony 2021 #EsDeFanfics

19: shared hobbies (compartir hobbies)

Tuve que hacer dos shared hobbies porque el primero se transformó en fight n' apologize 😅

Alitas y Papas
Drabble

Peggy contemplaba los cálculos matemáticos, códigos informáticos y proyecciones holográficas que flotaban en color azul luminoso por el aire en una parte del laboratorio / taller.
Quizás entendía un 45% o menos de todo lo que Tony estaba haciendo pero le encantaba pasar aunque sea un momento de su día observándolo desvariar sobre sus inventos en proceso, discutir con JARVIS o simplemente contemplar sus facciones iluminadas por los hologramas, el pecho resplandeciente por el reactor arc y definitivamente es un deleite visual verlo en una camiseta sin mangas cuando trabaja manipulando metales.

Nunca admitirá que bajaba al taller con el único propósito de ver esos hermosos bíceps y pectorales trabajados brillando gracias al sudor.

Ella miró uno de los tantos relojes digitales esparcidos por el lugar. Tres de la tarde, la hora del almuerzo pasó volando y ni siquiera se dio cuenta.

Eso es lo que sucede cuando te quedas viendo a Tony Stark.

—Son las tres y no hemos comido todavía.

—¿Tan rápido pasó la hora? —murmuró Tony distraído —Ordena algo, cualquier cosa, ¿Quizás alitas bbq y papas fritas?

—O podemos cocinar nosotros mismos, no debe ser tan difícil la receta ¿no?

—Oh sí —Respondió él con una nota de sarcasmo —¿Qué es lo peor que podría pasar?

La frente de Peggy se frunció en reproche.
—Si empiezas con esa actitud es obvio que todo terminará siendo un desastre, —una sonrisa burlona apareció en la cara de la mujer —¿O será que no quieres que yo vea tu ineptitud en las artes culinarias? Vamos, te prometo que si terminas explotando algo me reiré sólo de la situación y no de ti.

Los ojos de Tony brillaron en desafío de forma casi inmediata.
—Oh cariño, siempre sabes tocar mis teclas correctamente, vamos a la cocina, que te cerraré la boca.

                       ~°~°~°~°

Peggy no pensó mucho a la hora de lanzar el desafío, solo quería que se tomara un pequeño descanso del laboratorio.

Ella dijo lo de las explosiones en broma, pero ahora recuerda que mínimo dos veces a la semana algo explota en su taller, si es así en un lugar donde supuestamente tiene el control ¿Qué será en la cocina, donde quizás sepa poco o nada?

—Sería buena idea que U esté aquí con el extinguidor de incendios, por si acaso.

—¿Tan poca fé tienes en nosotros? —la voz salió un poco ahogada, debido a que tenía su cabeza metida en la siempre abastecida nevera, Carter desde la mostrador de mármol negro veía el trasero de él sobresalir detrás de la puerta de la nevera —No somos tan estúpidos como para no seguir unas instrucciones.

Los dos eran famosos por no seguir instrucciones.

Reunieron los ingredientes necesarios para las papas y las alitas, con Peggy bajando los productos de las alacenas que Tony no podía alcanzar.

Según la receta de papas fritas que Peggy encontró por la internet era mejor usar la freidora que la sartén al momento de freír, pero el electrodomésticos tuvo un destino fatídico en las manos de Thor unas semanas antes.

—¿No es demasiado? —Cuestionó Peggy inclinándose sobre Tony, viendo el caldero casi a rebosar de aceite.

—Claro que no, nunca es suficiente de aceite, y más si eres rico.

Ella volvió a seguir cortando los tubérculos en bastones después de dejar un casto beso en la coronilla de Tony. Mientras el líquido aceitoso se calentaba él preparaba la salsa bbq y picaba las verduras, se ubicó al lado de la capitana, lo suficientemente cerca para sentir su calor corporal pero sin obstaculizarla.

Trabajaron en conjunto repartiéndose equitativamente las tareas. Tony soltaba comentarios al azar sobre el sonido de los utensilios al chocar y los sonidos robóticos de U, recibiendo como premio las sonrisas y miradas ensoñadoras de su novia.

Terminaron los platillos (la mitad de las papas estaban llenas de aceite y el resto un poco crudas, pero todavía comestibles) a las alitas le faltó sal, estaban bastante dulces pero decentes. Para ellos fue un rotundo éxito debido a que muy en el fondo pensaban que todo terminaría con un olor a humo por todo el piso y la cocina llena de espuma del extinguidor.

Se sentaron en el sofá de la sala, Tony cargando el bowl lleno de alitas y Peggy el de las papas (porque sinceramente tenían hambre y no querían perder el tiempo haciendo presentaciones vistosas), uno al lado del otro compartían cómodamente su espacio personal con las piernas y hombros chocando, viendo los episodios de Good Doctor en la televisión.