Mi gente de Argentina, necesito que debatamos sobre la situación crítica que está pasando el país.
Como todos saben, nos gobierna un hombre que no está en pleno uso de sus facultades mentales. No me gusta ridiculizar las patologías, pero tampoco me gusta que un loco violento con delirios mesiánicos decida cosas de mi vida.
Como mujer, me cuesta muchísimo entender que lo hayan votado mujeres. Realmente. Mirá que he pensado, he reflexionado, he charlado con esas mujeres. Pero sigue sin entrarme en el cerebro. No lo puedo asimilar lógicamente, por más que lo intente.
Como estudiante, me cuesta muchísimo entender que lo hayan votado estudiantes. Dijo, dice y dirá que las universidades son un "centro de adoctrinamiento" y que las va a cerrar. Como dijo una estudiante de la UBA hace poco en televisión, tenés que ser bastante pelotudo para ir a universidades públicas y votar a Milei.
Como persona, me cuesta muchísimo entender que lo hayan votado otras personas. Me cuesta darme cuenta de que la gente de mi país sea tan forra y egoísta, que piense que todos son unos vagos excepto ellos (los cálculos como que no dan, pero bueno), que se alegren de que familias enteras se queden sin trabajo, que se alegren de que Elon Musk nos saquee los recursos naturales, que sean tan culo roto de Estados Unidos, que se burlen de los soldados de Malvinas, de las Madres de Plaza de Mayo. No me encuentro en la narrativa de esas personas. No puedo entender tanta crueldad, tanto odio y furia contra otros argentinos y argentinas.
Me siento en un estado de resignación y desesperanza tan grande en este país. Y me siento culpable por eso. Yo soy la primera en defender que el país no es una mierda, que con educación y cultura podemos lograr (y hemos logrado) muchas cosas, que no todos los políticos son lo mismo y que hay futuro acá. Pero me cuesta seguir en esa postura en este momento. Hay muchísimas personas sensibles y buenas que te hacen seguir adelante. Pero también hay una cantidad que asusta de personas con la mentalidad de "no me importa lo que estén pasando otros mientras a mí no me perjudiquen".
Es muy doloroso enterarte de que personas cercanas a vos votaron al partido que representa esto. Porque no, Milei es sólo la imagen visible. Hay muchísima gente involucrada: Caputo y familia, Bullrich, Villarruel, Majul, Lanata, Macri y familia, Cavallo, Grindetti, por nombrar a algunos, que se están lavando las manos y, en cuanto Milei caiga como figura política, van a volver a presentarse en las elecciones como un nuevo partido, llámese Pro, Juntos, Cambiemos, etc. y nos van a seguir cagando a palos, literalmente.
La derecha en Latinoamérica representa el hambre, represión, apertura a mercados extranjeros, militarización, reducción de la educación, aumento de la natalidad, control sobre los cuerpos de las mujeres, explotación laboral romantizada, individualismo. Y no lo invento yo; son datos.
Por eso duele tanto enterarse de que personas cercanas hayan votado a favor de todo eso. Yo me siento enojada, con resentimiento; pero al mismo tiempo quiero a esas personas, y me duele tener esos sentimientos negativos hacia ellas.
Lamentablemente, la grieta está más profunda que nunca, y no creo que nunca se cierre, al menos en un futuro cercano. Esa grieta representa una diferencia en valores morales. Imposible compartir la vida con alguien que se alegra de ver a gente sin trabajo. O de que hay que morirse de hambre para salvar al país. O que diga que "perdimos" la guerra contra Inglaterra, en una impresionante y total falta de respeto hacia los excombatientes y familiares de las víctimas.
(Obviamos la parte de que Inglaterra nos declare la guerra es como que Schwartzenegger quiera boxear contra un chico de 5 años).
Yo siempre sostuve que los responsables de quién gana las elecciones son los medios masivos. Existen 20 canales de televisión, y los 20 tienen casualmente el mismo lineamiento e ideología política. Ojo, no está mal ver esos canales; el problema es que jamás miran canales con ideología contraria. Si vas a escuchar a periodistas A, escuchá a periodistas que digan todo lo opuesto. Es la única forma de sacar conclusiones.
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Feminista harta
AcakAntes: ¿Acá es el bardo? Le cambié el título nomás. Hablamos de feminismo, misoginia y otras yerbas. Pero con memes.