-Brian.
Las lágrimas salieron hasta el punto de no poder controlarlas, su garganta la sentía doler cuando quería mencionar tantas palabras ante el ser que le había echo demasiada falta. Era real, lo pudo sentir cuando su mano inconscientemente fue directo hacia el hombro del contrario, logrando después de tantos años percibir su calor y verlo cara a cara. Su rostro puntiagudo, el cabello un poco más largo desde la ultima vez que lo vio, sus ojos avellanas, era él.
Espero instantes su respuesta, estando seguro que Brian estaba igualmente sorprendido. Cubrió su boca con una mano y la otra fue hacia su pecho al sentir que el llanto que momentos antes era silencioso cada vez se volvía más desconsolador. Estaba seguro que los sentimientos que fueron recuerdo de años atrás, ahora afloraban. Quiso esperar escucharlo decir palabra alguna, sin embargo los fuertes latidos de su corazón esa noche se rehusaron a guardar silencio.
-¡Eres tú, realmente eres tu!- gritó el rubio, abalanzándose sobre el cuerpo del mayor que sin reaccionar ante tal acto, inconscientemente abrió los brazos.
Brian totalmente perplejo, no podía creer lo que estaba viviendo. No podía entender como en una noche cualquiera pudo encontrarse con aquel niño al cual había amado y protegido. Todo fue tan repentino que apenas como un recuerdo que de a poco se desvanecía en su mente, volvió.
Esa voz, esa particular voz que la podía reconocer aunque se perdiera entre tantas, la reconoció en el instante. Y al voltear lo tenía frente a él con esos ojos que esa noche brillaban, solo una pequeña distancia los separaba. Mantenía aún ese rostro de niño que algún día fue, pero había crecido e incluso ese menudo cuerpo estaba desarrollado.
Escuchó al chico suspirar encogiéndose al sentir sus brazos, su llanto estremeciéndose a tal punto que no sabía qué decir. Correspondió suavemente al abrazo hasta que sintió que el contrario le apretó con mucho más fuerza comenzando a llorar, percibía su pequeño cuerpo temblar a la vez que mencionaba palabras que le hacía quebrantarse.
-¡Te... te he extrañado tanto!- sollozaba a su oído rodeando su cuerpo con unas fuerzas inimaginables.
-Yo...
-¡Todo este tiempo, tuve la esperanza de encontrarnos otra vez!
El mayor sin responder aún, sintió su tibio cuerpo, estaba temblando y él era el culpable. Lloraba porque lo había echo sufrir en el pasado, si lo quería tanto ¿Por qué lo había abandonado si era la persona que lo complementaba?
-¿Ahora todo cambiará? Dime que si...
Sus realidades eran muy distintas a pesar que empezaron iguales, él era un alfa quien estaba destinado a ser cruel durante toda su vida, su futuro ya estaba planificado y sabía muy bien que no podía cambiarlo. ¿Qué pasaría si correspondía? ¿Lo llevaría consigo a vivir su miserable realidad? Sin mencionar palabra intentó alejarlo, pero el rubio insistió en estar apegado a él.
-Ya detente- mencionó en seco percibiendo un sabor agrio en su garganta.
-¡No! ¡No me quiero alejar de ti!- gritó el rubio sujetándolo sin importarle la poca gente del lugar que no pasó por alto aquella escena- Si te suelto, te irás.
-¡Déjame hablar maldita sea!
-¿Brian?
-Cierra la boca y deja de mencionar estupideces, ¿Sabes cuánto me estás haciendo avergonzar? Es ridículo.
Sin medir sus fuerzas, el más alto sostuvo los hombros del menor con ambos brazos alejándolo de él. Su voz no fue brusca, pero si lo suficientemente potente para que Roger callara, sin comprender muy bien qué sucedía. Ignorando lo que dijo, en ese momento toda su alma y lo más profundo de sus sentimientos se quebraron, ¿Qué sucedía? Sin comprender aprovechando esa posición acercó sus manos a sus mejillas, pero fueron retenidas.
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Promise me [Maylor]
Romance"Lo único que permanece es la promesa que hicimos, la cual hace eco aún en mi mente"