Capítulo 5

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-Fue tu hijo, Ruth- habló en un tono más firme sin más la madre que mirando al piso por no querer echarle directamente la culpa, pues sabía que ella también era responsable, se dirigió ante ella. Podía sentir el sudor recorriendo su frente a la vez que se lamentaba por hablarle de esa manera.

-¡No, no puede ser! ¡Es imposible!... ¡Ni siquiera tiene doce años!- Ruth que estaba en frente de ella se reincorporó de su asiento, defendiéndose a ella y a su hijo- No digas cualquier insulto en el cual después te lamentarás. Como dije mi niño todavía tiene once años cómo él va a saber esas terribles cosas.

-Es claro que fue él. Tu hablas normal porque no viste a mi hijo ayer por la noche. No lo viste como sufría y lloraba ¡Todo por culpa de tu hijo!- gritó inponente-Me hubieras dicho que ya se le estaba presentando estos síntomas. ¡Así pudimos haberlo evitado!

-Winifred realmente no sé qué decir, estoy muy avergonzada. Si pudiera hacer algo para ayudarte- trató de ser más calmada, Ruth puesto que las quejas de Winifred y su tono de voz no era el adecuado ya que llamaba la atención a la servidumbre que se encontraba limpiando la sala en ese momento. Por esa razón optó por no alterarse.

-Ahora, tú muy bien sabes las medidas que tomará mi esposo respecto a eso- habló sin notar un detalle- Ah no... no sé por qué digo esto si no le he mencionado nada sobre lo que me dijo el médico está mañana. Soy una madre terrible- colocó una de sus manos hacia su rostro.

-Escucha Winifred, realmente no sabía que le estaba sucediendo a mi hijo. Sabes muy bien que todo el día paró afuera por trabajo y los pocos momentos que me queda trato de pasarlas con él-pausó la mujer en seco casi golpeando la taza que sostenía momentos antes contra la mesa. Esta acción hizo que la rubia se sobresaltara- Como tú dices debí estar más atenta, por lo tanto quiero ayudar.

Al escuchar esas palabras Winifred trató de tranquilizarse respirando prpfundo-Yo... lamento haberte hablado de esa manera... lo lamento mucho Ruth eres mi amiga y si creo que fui descuidada con mis palabras. Pero bueno... si solo grito no se podrá solucionar nada.

-Y bien, ¿Qué piensas hacer, respecto a Rog? Quiero ayudarte-

-Eso es lo peor no lo sé, tal vez por el momento alejarlos para que otro problema no se desarrolle ¿Qué más puedo hacer? No puedo permitir que alguna persona le haga daño a mi pequeño.

-¿Por qué dices eso? No me digas que...

-Si, el celo le vendrá en cualquier momento. No lo sabemos con precisión.

Ruth estaba callada estás últimas palabras la habían afectado mucho. No podía creer que Brian haya echo eso. Si tan solo se hubiera dado cuenta aunque sea notado una mínima pista para evitarlo, pero no la discusión con su esposo la tarde anterior había sido tan fuerte que no prestó atención ni un poco a su hijo.

Así pasaron unas horas para una larga charla entre ambas, por precaución Ruth mandó a que las personas que se encontraban en ese momento limpiando, salieran de la sala para poder llevar a cabo un plan. Hicieron llamadas telefónicas y buscaron unos papeles en su escritorio. Finalmente llegando a un acuerdo. Todo hicieron sin notar que una cabeza rulosa se asomaba en la habitación.

-En esto vamos a quedar Ruth, es lo mejor para los dos. Estoy convencida.

-Mamá... hola señora Winifred ¿Sigue aquí? ¿Qué sucede?- Brian entró a la sala parecía que momentos antes lo había escuchado todo, pero no fue el caso. Se encontraba tallándose los ojos y con un peluche en brazos dando a conocer que momentos antes estaba durmiendo- ¿Sucede algo malo? ¿Qué le sucede a Rog?

Su madre al escuchar esto se puso de pie llendo hacia él. Al ver esto Brian se sobresaltó pensó que lo iban a regañar pues el rostro de Ruth estaba serio. Sin embargo, unos brazos los envolvieron.

Promise me [Maylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora