Capítulo 16

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"...He dibujado un ave. Ese quiere llegar a la luz, pero la lluvia que cae no lo deja"

Se encontraba flotando de nuevo, en el lugar donde solía perderse. Sus pensamientos. Se veía allí sin preocupaciones y una paz rodeandole a pesar que el lugar era oscuro. Si bajaba la mirada hacia sus pies veía que no estaba apoyado en nada solo, más negrura. Estaba flotando. Ya se había encontrado ahí anteriormente por lo que no había que temer.

Esa ave que algún día dibujó era él. Tenía que volar y lo estaba logrando mas el diminuto punto de luz poco a poco se encogía. Tenía que llegar pues si se quedaba ¿Podría realizar su día a día?. Aumentar la velocidad, tenía que correr, flotar, o lo que sea que pudiera para poder alcanzar tal destello. Emprendió camino con todas sus fuerzas y casi como si en un abrir y cerrar de ojos la espesa niebla negra lo consumiera, una lágrima  ojos azules cayeron. 

La pequeña esperanza de luz que lo esperaba al final se consumió.

Pero, no quiso decaer. Nunca más. Arrancando los pesares, se limpió el rostro, no tendría que temer puesto que tras esa lágrima evitada estaba totalmente convencido que otra luz se encendiese. Estaba seguro que podía encontrar algo muy diferente... no sería fácil lograrlo, pero podría encontrar el significado por el que vino a este mundo. La misión que tenía que cumplir.

Después de tan largo tiempo, pudo darse cuenta que no todo lo escuro es para temer. Siempre habrá otra opción.

"Es un don único que las personas como tú pueden hacer"











Sin que tuvieran que decirle nada, Roger tras estar perdido de nuevo en sus pensamientos, aún con el dolor bajo de él, luchaba por mantenerse con energía. Sabía muy dentro de él que había ocurrido. Sabía al menos ahora gran parte de su destino. Sin saber por qué sonrió. Él sonrió al ver la diminuta persona que Lena cargaba en sus brazos, era como si solo necesitaran una mano para llevarlo. Fue capaz de crear un ser humano tan pequeño.

Aún con sangre fluyendo de diminuto cuerpo del nuevo ser que acaba de conocer el mundo, el poco suspiro que deba, se iba yendo de a poco. No podía creer que no conocería su propia vida por completo. Lena no podía contenerse, lloraba desconsoladamente pues tras unos segundos de alegrarse por ser parte de tal nuevo acontecimiento de manera lenta parecía irse. Era parte de esa realidad.

"Por favor, eres fuerte yo lo sé" pensó rubio muchacho alcanzando ver nubloso recostado, por el sudor y las lágrimas. La mano fuerte de su padre lo sostenía firme. 

Es imposible.

"Eres aún más fuerte que yo"

No sabía qué hacer. De qué manera podría ayudar a la vida que poco a poco desaparecía de sus brazos.

-Perdóname bebé, quisiera hacer algo por ti- dijo Lena llena de lágrimas mirando el cuerpo del niño, a pesar de tener algunas gotas de sangre, era blanco hasta el punto de parecer  que no tenía pestañas pues eran totalmente rubias tornándose aún más pálidas al no dar siquiera un respiro. Sus ojos entreabiertos podría claramente no encontrar un color definitivo, destacando solo el gris en sus pupilas que se apagaban.

Podía ver que su cuerpo temblaba como queriendo alcanzar tan solo una burbuja de oxígeno. ¿Al menos intentaba vivir de una manera desesperada?

De repente, sucedió. A pesar de casi rendirse,  al tan solo pensar que no disfrutaría de maravillosa vida. En manos de aquella mujer que lo  sostenía no sabiendo que desfallecería con las esperanzas casi nulas.

Un pequeño ángel empezó a llorar a todo pulmón.

Descontroladamente el bebé empezó a mover su pecho de arriba hacia abajo como si buscara oxigeno. Su delgadita voz parecía que en cualquier momento se quebraría. Tan poderosa y bulliciosa que antes expresaba su malestar al enfrentarse a un entorno desconocido. Sus mejillas regordetas que estaban apunto de volverse blancas recuperaron su color rosa. 

Promise me [Maylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora