La casa de bambú era cálida como cada noche donde el gobernante del mundo y su consorte residían. En medio de los sonidos propios de aquellas horas los pequeños sirvientes oyeron los gritos habituales que se producían cada que aquellas personas llegaban.
La vida de todo sirviente que tiene la suerte de trabajar con el emperador Luo era llena de comida de perro incluso la mayoría se había vuelto fanático de libros amarillos pues se guiaron por la curiosidad y la investigación sobre cómo ayudar a su gobernante en como pudieran. Así que eso estaban haciendo estas horas, aprovechando que por las "actividades matrimoniales" su amo no los necesitaría para nada y que cualquiera que les interrumpieran serían castigados, se reunieron en una de las habitaciones destinadas para ellos con la intención de tener una reunión literaria, una actividad que se había hecho famosa y la cual el consorte del general de su rey les había hablado.
Los libros en sus manos eran el mismo, era el reciente éxito popular de "Las tres hermanas santas". Era una historia que se iba de los parámetros establecidos poniendo a la famosa pareja ,de tantas canciones e historias, en un mundo completamente distinto uno tan irreal que solo hubo burlas de las bocas de los diablillos.
- Es muy tonto- dijo uno.
-Un mundo sin demonios ni cultivadores donde.. pfff.. no hay nada solo débiles.
-Sí, muy débiles ¿Qué tiene de especial ese mundo?
Conversaban burlándose, pero pronto acabaron todo lo que podían hablar sobre aquello y aburridos el encargado de la reunión, un demonio de piel gris y ojos saltones completamente negros, estiró sus diminutos abundantes apéndices antes de señalar a una "sembradora".
- Y la madam ¿tiene alguna historia qué contar?
Le preguntó aquello después de todo "compañera de trabajo" era muy buena contando historias, ella siempre era el broche de oro de sus reuniones literarias. Mientras ella se alistaba para contar la historia los demás empezaron a sacar sus pedazos de carne cruda u otros bocadillos "tomados" de la cocina listos para el espectáculo de hoy. La demonio cerró sus ojos y tomando de su ropaje sacó una piedra luminosa iluminando su sonrisade forma tétrica.
- Entonces...
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Dicen que el palacio donde estamos se construyó sobre un hechizo que aseguraba la buena suerte de sus gobernantes mas al ver el jefe de los constructores de aquel quién sería dueño aquel lugar entonces maldijo secretamente diciendo:
"Si el gobernante sale de los confines del sello su destino estará destinado a las desgracias"
Pero el orgulloso y ensimismado rey no le creyó y cuando exploró más allá del reino demoníaco entonces fue asesinado por su hijo menor y este fue asesinado por los primeros secta de cultivadores. Es así que el lugar quedó como un lugar bendito en este reino, un lugar que acogío a grandes y poderosos seres pero ellos murieron de formas horribles conforme al corazón más impuro que estos tenían.
Un día un gobernante de corazón puro llegó a tomar el poder, ver aquellos rasgos más propios de un humano que de un ser del abismo era desagradable pero debido al gran poder de este todas las bocas callaban. Los ancianos de siglos sin fines suspiraron y esperaron a su muerte pues aquel ser era alguien a quién le gustaba tanto viajar y explorar el mundo, pero al ver que no le pasaba nada se quedaron sin palabras. Es así que uno de ellos fue hacia aquel creador de la maldición, encerrado en una pintura que era guardada como en una sala secreta de aquellas viejas criaturas, y le preguntó:
