Omᥱgᥲ // Kᥙrokᥱᥒ

Capítulo 4

Luego de aquella elección, la mayoría de los omegas fueron dirigidos a otra habitación donde se les presentó unas tarjetas de crédito, ropa nueva y un baño donde pudieran asearse, un celular nuevo y alguien que les aconsejaría como administrar su dinero para luego dejarlos ir con la condición de que no hablaran de aquel lugar ni de lo que pasó.

El omega asesinado fue llevado para otra habitación donde lo limpiaron y dejaron que se los llevara una ambulancia que trabaja específicamente para ellos.

Los dos restantes omegas quedaron en otra habitación con aquel omega que les aterraba más que una película de terror.

—Muy bien chicos, ¿cómo están?- Empezó hablar Kenma quien estaba sentando en uno de los sofás de la habitación, habitación que solo tenía una mesa pequeña y dos sofás justamente donde estaban los dos omegas pero detrás de ellos se encontraban dos alfas a espera de órdenes.

Nunca un alfa había presenciado a ningún omega que deseara quedarse en aquel lugar.

Hasta ese día.

Ambos omegas se miraron para responder que estaban bien.

Kenma suspirando se quitó la chaqueta del traje, llamando a uno de los alfas éste le cedió unos cuantos papeles. Kenma los verificó y los posicionó sobre la mesa.

—Les haré la pregunta una vez más y sean sinceros, ¿quieren quedarse aquí o irse con el dinero que les concedería?

Los omegas se dieron algunas miraras para luego uno de ellos hablar.

—Sí quiero quedarme.— Kenma asintió mientras ignoraba aquel gruñido proveniente de Tobio, él estaba claro que su opinión no importaba en ese momento.

—Muy bien Shoyo.— Kenma posó su mirada sobre el otro omega quien tragó grueso y asintió. —También voy a quedarme.— Kenma solo lo veía sin comentar nada pero a los segundos solo pudo asentir.

—Bueno, les voy a explicar todo y saben que tienen totalmente prohibido irse de aquí hasta el pasar de 3 meses.

—¿Por qué tres mes?— Preguntó Akaashi.

—Porque normalmente un trabajo tiene contrato de 3 meses, yo puedo suponer lo que les pasa por la cabeza y quiero aclararles las cosas, yo no obligo a nadie a trabajar conmigo, están porque quieren y la buena paga como es obvio, pero esto es como otro trabajo cualquiera, después de tres meses verán si siguen o no, o si quieren renunciar ya, yo no les diré que no.

Hinata pensó en aquellas palabras y volteó un poco para ver que hacía Tobio y como supuso, lo estaba mirando, sentía que alfa estaba molesto con él y no entendía del todo el porqué. Dirigiendo su mirada otra vez a Kenma, espero que el omega continuara.

—Muy bien, ya que no se retractan empecemos esto.

Ambos omegas asintieron y oyeron con atención aquel inicio de palabras que cambiarían sus vidas.

—Nekoma es una mafia como ya deben de saber, somos importantes, nos buscan para matarnos y algunas veces suelen conseguirlo, no duden nunca de eso, pero tampoco somos ordinarios, no nos basamos en matar a todos, vender órganos u omegas, nada que ver, se podría que somos "buenos"— Dijo Kenma haciendo comillas ante la palabra buenos. —Pero tampoco nos quita el peso de que vendemos drogas, matamos personas si se nos ve conveniente y muchas cosas más que verán con el tiempo.

Todos podían oler como iban quedando los omegas poco a poco, llenos de nervios ante las palabras de Kenma.

—Seré y soy el jefe, conocerán a mis hombres más cercanos, quienes tienes la obligación se enseñarlos a usar un arma, protegerse y por supuesto protegerme a mí. — Dijo con una pequeña sonrisa. —Y ahora, nosotros tres tenemos casi la misma edad, por ende trátenme como alguien más, un amigo, que no iré a matarlos porque me digan que algo no les parece, tal vez.