Capítulo 9

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Un día había pasado desde el incendio, el único sano había sido Hinata sin heridas perjudiciales al igual que Chifuyu, quien solo tenía algunos hematomas en las piernas pero nada tan grave como los demás.

Akaashi gracias a Dios estaba estable, no exactamente bien pero si estable. Le habían clavado un cuchillo en la parte baja del abdomen que después de revisarlo no dañó ningún órgano importante pero si tuvo mucha pérdida de sangre, tanto que tuvieron que meterle hierro y más cosas que HInata no pudo comprender bien, pero que sabía que necesitaba, su amigo estaría bien, le aseguraba el doctor. Pero aún seguía inconsciente.

Bokuto por el otro lado tenía las piernas básicamente cocidas de tantos puntos que tuvieron que hacerle, fueron hechas por cuchillas, algunas no eran tan profundas como otros, pero le dolería caminar por unas semanas.

Y Kuroo... Bueno, el alfa tuvo mucha suerte de sobrevivir después de casi partirse la medula espinal. Kuroo también tenía cortadas en las piernas, tantas que asustaban, sin hablar del porque su dificultad en moverse más que los demás, y era el resultado de tener dos disparos en los muslos, ocasionando que casi perdiera una de sus piernas, la falta de sangre fue lo que más atormentaba a los médicos pero pudieron conseguir manera de estabilizarlo.

Tobio en cambio, estaba bien, había sido anestesiado y por eso no se podía ni levantar cuando todo aquello estaba pasando, pero de todas maneras se quedó en una habitación esperando más resultados para saber concretamente que no tuviera nada más.

Hinata agradecía fuertemente por sus amigos, que aún seguían bien.

Hinata se la pasó todo la noche en aquel hospital, teniendo que ser el responsable de todo. Chifuyu había ido por algo de comer para ambos, ya que había sido el único que dieron de alta. Hinata se encontraba recostado en uno de los asientos del lugar, esperando algún tipo de noticia de parte de los enfermeros, pero a medida que el tiempo pasaba no había respuesta de nadie.

Hinata después de comer se quedó dormido por el gran cansancio que sentía, Chifuyu no se quedó atrás. Ambos dormían en unos de los asientos cuando una suave mano movió el cuerpo de Hinata quien se despertó al instante en modo alerta, pero se relajó cuando vio a una enfermera. Ella le sonrió.

—El joven Kageyama despertó hace unos minutos y pidió verlo inmediatamente. — Hinata se levantó rápidamente al oír eso pero la enfermera lo detuvo antes. —El horario de visitas empieza a las 9am, y son las 4am, podrían despedirme si lo dejó verlo ¿sabe? — Hinata no tuvo que pensarlo mucho y volvió a su asiento, tendría que esperar un poco más.

La beta miró al pobre chico unos segundos para seguidamente apretar los labios, el alfa no lo dijo pero en su mirada pudo notar la desesperación al no ver al chico a su lado al despertar. Suspirando volvió a llamar a Hinata.

—Puedes ir a verlo, yo me hare responsable si sucede algún problema. — A Hinata se le iluminaron los ojos ante las palabras de la chica y le agradeció con una reverencia, diciéndole que se lo devolvería.

Hinata se fue corriendo a la habitación de Tobio, y antes de entrar se detuvo un momento, poniéndose la mano en el corazón, sentía como este latía rápidamente. ¿Por qué se sentía tan ansioso?

Respirando profundamente tocó la puerta antes de entrar, y cuando oyó la voz de Tobio en un "Adelante", entró demasiado rápido.

Cerrando la puerta de un golpe, Hinata se le quedó viendo a Tobio, quien hacía lo mismo. Pero a Hinata se le apretaba el corazón por verlo con todos esos cables puestos, sabía que estaba bien pero no quería verlo así, negando, Shoyo empezó a llorar.

Tobio inmediatamente se alarmó y lo llamó.

—Ven aquí Shoyo. — El omega miró una vez más a Tobio y empezó a caminar hasta la camilla, donde el alfa se apartó un poco y le permitió acostarse con él.

Omᥱgᥲ // KᥙrokᥱᥒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora