Omᥱgᥲ // Kᥙrokᥱᥒ

Capítulo 12

⚠️ Capítulo violento y con temas sensibles, leer bajo su responsabilidad.

Después que todos se acomodaran en la habitación del hotel, Kita empezó con la búsqueda de Kenma mientras los demás se preparaban.

—¿Por qué se llevaron a ese omega? — Preguntó Atsumu mientras verificaba sus navajas.

—Aún no lo tenemos claro. — Respondió de seguida Tobio, quien estaba acomodando el chaleco antibalas de Hinata.

—Pero deben de tener alguna idea ¿no? — Intervino Osamu, quien estaba al lado de Kita.

—Yo no me hago idea, ¿y tú, Kuroo? — Hinata miró con cuidado al alfa, pero éste no volteo a verlo, estaba concentrado en cambiarse las vendas de las piernas.

—Sinceramente, solo puedo pensar que quieren algo grande de él para llevárselo de esa manera y no haberlo matado aún.

Hinata tragó grueso ante lo último, pero no comento nada más, en cambio, luego de que Tobio terminara de acomodarle el chaleco, se acercó a él, tomando su meñique con el suyo.

Pero Tobio no podía dejar de ver a un alfa muy pendiente de los movimientos del omega, así que tomando mejor la mano de Hinata, la apretó entre las suyas, y solo pudo recibir una pequeña risa de parte de él.

—¿Ustedes trabajan en alguna mafia también? — Preguntó con curiosidad Hinata.

—No, somos hombres libres y felices. — Respondió Atsumu sonriendo de oreja a oreja. Su hermano rodó los ojos.

—No nos involucramos en ese tipo de cosas en realidad, pero nos gusta lo que hacemos. — Habló Osamu.

—¿Qué cosa? ¿Matar? — Siguió HInata haciendo una cara de sorpresa.

—De cierta forma sí, golpear gente mala, es divertido. Nada de eso de vender cadáveres, drogas, ese lavado de dinero, eso no es lo nuestro.

—¿Cómo saben que nosotros no somos "gente mala"? — Preguntó Tobio haciendo énfasis en las dos últimas palabras.

—El Nekoma es una mafia famosa en muchos lugares del mundo, pero una cosa que si es cierta, y es que ya hace un par de años se habla de esta mafia de un modo distinto.

—¿Cómo distinto? — Hinata jaló a Tobio para ambos así sentarse en uno de los sofás.

—Supongo que eres nuevo, por tus preguntas digo. — El omega asintió. —Bueno, hace años se conocía al Nekoma por ser dueño de toda la mierda que pueda existir, se conocía más que nada por el secuestro de omegas y su venta. Además de las drogas, los prostíbulos, casinos ellos eran un grupo grande al cual muchos temían, nadie se acercaba, donde llegaban, se apoderaban. Causaban miedo, pero eso se acabó mucho tiempo después, y fue justo cuando Kenma tomó el mando. — Todos en la habitación escuchaban atentos a aquel chico de cabello platinado, incluso Kita quien aún manejaba la computadora de forma rápida.

—Cuando Kenma se volvió el jefe, muchos dejaron al Nekoma, no querían estar bajo el mando de un omega, su orgullo patético no los dejaba. Pero eso a Kenma notoriamente no le importó. Muy pocas personas saben del crecimiento de esta mafia tiempo después pero si saben que el chico dejó de lado muchas cosas pero la más importante fue la venta de omegas, se apartó totalmente de esto. Muchas mafias los tomaron como personas mediocres pero también saben que siguen siendo una de las mafias con más ingreso de dinero que otras.

Luego de terminar, Osamu los miró a todos, quienes lo veían como si hubiera contando la mejor historia del mundo.

—¿Por qué me ven así? — Preguntó sonriendo algo avergonzado.