Capítulo 21

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Kenma

Mis piernas no se mueven. Estoy sentando en el suelo observando como Tetsuro Kuroo, el chico que alguna vez salve, me mira como si me fuera a hincar el diente. Y realmente no me sorprendería que eso fuera lo que quisiera hacer.

—Tenemos que hablar, omega.

Estaba molesto. No era Kenma, era omega. Estaba usando mis sentimientos, y mi genero para aclarar perfectamente que no podría salirme de esta.

Sinceramente, es uno de los momentos mas interesantes de mi vida. Soy yo siempre quien tiene la voz, quien tiene que hablar, intimidar, pero con Kuroo solo fue así al principio.

Ahora siento que los papeles se cambian y eso me estaba volviendo loco en un lado sexual.

Pero no era momento para pensar en eso.

Con las pocas fuerzas que tengo, me pongo de pie y lo miro directo a los ojos. —Yo no me estaba escondiendo de ti. — Miento.

Kuroo levanta la ceja y se acerca más a mí, a mi espacio personal.

—¿No lo estabas haciendo? ¿Acaso crees que soy tonto, omega? — Me mira furioso y no lo entiendo. ¿Qué le molesta tanto?

—Es verdad, es tu decisión creer o no. — Le especto para darme la vuelta y así no tener que mirarlo a la cara. Pero su mano sujeta mi hombro y me gira una vez más, teniéndolo una vez más, a centímetros de mí. Por un instante le miro la boca, y de nuevo sus ojos, donde podía ver todo lo que él quería decir.

—Kenma, te escondiste en el único lugar donde no podía buscarte, porque sabes que no conozco este lugar, te fuiste hace mas de un mes dejando todo el trabajo en mis manos, dejaste a todos tus amigos sin decir nada porque querías espacio y eso hice, pero no puedo más, me dejaste a mí, y no tengo ni idea si alguna vez pensabas volver a verlos, a verme.

Su miedo se vuelve centro de mi atención, sus ojos se vuelven agua y sé que quiere llorar y yo también.

—No pensaba volver. — Declaro con miedo de su reacción.

—¡Lo sé, eso lo peor, que lo sabia desde el momento en que vi que saliste por aquella puerta esa vez! — Me grita y no puedo evitar alejarme un poco, sentía que se estaba derrumbando.

—No debiste preocuparte por eso. Yo te deje una familia con la que estar, no era necesario que yo estuviera ahí.

Risa seca. Kuroo suelta una risa seca y me mira herido.

—¿Yo para que quiero una familia si en ella no estas tú? Eres tú quien no lo entiende, y puedo entender que no lo hagas, estas herido y tienes miedo. Pero esto que planeabas hacer no era la mejor solución. No solo por mí, sino por tus amigos, no pensaste que podrías ser infelices si no estabas alrededor.

Estaba siento que se me caen los muros a mi y no puedo evitar gritar.

—¡Yo no podía ser feliz viendo como todos ustedes salían heridos por mi culpa, te recuerdo que Tobio casi se muere por mi culpa Kuroo, por mi jodida culpa!

—Kenma.

—¡No, ahora te callas, dices que me entiendes, pero es mentira, no lo haces! No sabes ni podrías saber todo lo que pase para estar sentando en esa silla donde mandaba a buscar omegas al rescate, donde movía los camiones para la venta de drogas y lavado de dinero.! — Las lagrimas se me caen de la presión que sentía en el pecho.

—¡Tu no podrías entender nunca que jamás quise ser el jefe de alguna puta mafia, jamás quise saber nada de lo que se porque mira! — Señalo todo a nuestro alrededor. —Vivía en un infierno con dos increíbles chicos que fueron los únicos amigos que no me vieron como algo patético. Y mira como terminaron, dando su vida por mí, donde uno casi muere. Solo porque alguna vez el Nekoma fue una mafia tan oscura que las demás quería saber toda clase de información para así ellos tener todo el poder de las calles y por no permitirlo me secuestraron, me lastimaron y ustedes...— Me rio. —Ustedes solo quisieron vengarse porque me querían y lo aprecio, pero, después de ver realmente lo que es la vida y de lo rápido que se puede ir, no quiero vivir eso nunca más, no podría hacerlo.

Omᥱgᥲ // KᥙrokᥱᥒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora