𝐍𝐞𝐰 𝐄𝐱𝐩𝐞𝐫𝐢𝐞𝐧𝐜𝐞 ―Josh Richards Y Vinnie Hacker―

Epílogo

Tomé el avión hacia California. Sentí mi cuerpo estremecer de los nervios. No sabía que iba hacer cuando el avión aterrice, lo bueno es que tenía dos días para pensar que hacer.

Cuando Vinnie y Josh decidieron terminar la relación que los tres construimos, me sentí como si hubieran arrancado mi corazón. Como si el mundo se detuvo. Como si mi mundo haya caído.

No podía hacer nada en ese momento, no sabía qué hacer, así que opté por irme sin mirarlos. A decir verdad, me rompieron el corazón, y no los culpo, algún día iban hacerlo y yo no me preparé como debí.

Ya era el 20 de diciembre, me iba a quedar un mes completo. Pasar la navidad con mi familia, y "felicitar" a Vinnie que se casará con la hermosa Nailea.

Me enteré de la noticia, hace una o dos semanas. Todavía no superé del todo, a ellos dos. Aún la herida que provocaron seguía húmeda, como si fuera reciente, aunque haya pasado casi un año completo.

Al recordar ese momento, sentí todo caerse encima de mí, las probabilidades de tener algo nuevamente con ellos, había sido nada, desde la noticia. Así que, era hora de superar ese amor que todavía tenía, ese dolor que sigue caminando, esa decepción que sigue molestando.

Me dolía al no tener de mejores amigos, como alguna vez pensé que fuera así. Me decepcionaba seguía enamorada de ellos y no poder superarlos como deseo. Los amaba, y amaba todos los recuerdos que alguna vez creamos y que esos momentos nunca desaparezcan.

—Vuelo a California...

Era mi momento, Dios, que miedo. Vamos Loren, respira y entra, no te arrepientas.

...

Ya pasó Navidad, y fue uno de mis mejores días con mi familia. No vi (gracias a Dios) a ellos dos, ni a sus familias. Supongo que se fueron de viaje, vi a mi hermano que salía con una chica desde hace meses y recién me entero. Vi a Charli saliendo con Quinton, que todavía se me hace raro creerlo, y viví una de las mejores bromas que el tonto de mi hermano me pudo dar.

Kio, vete al infierno. Te amo.

Narrador Omnisciente

—Sabes que debes de entrar a esa habitación y felicitar a nuestro mejor amigo, ¿no? —Charli y Quinton se acercaron a su mejor amiga, para "darle" las fuerzas que tanto necesita, pero lo único que estaba haciendo era darle más miedo.

—Cállense. —Musitó la ya joven Loren, no tan joven, sigue teniendo mente de una niña que conocía como sentirse tan amada por dos chicos, y ser penetra-

—Vete. —Charli la empujo hacia la puerta marrón, provocando que choque la puerta con su cuerpo y creando un ruido de "tocar la puerta" un toc.

El rizado con su esmoquin abrió la puerta, y la miró, a la castaña que llevaba puesto un vestido blanco, haciéndola inocente, pero detrás de ese vestido era una pequeña diabla.

—Loren. —Josh que se encontraba sentado mirando su celular, miró hacia la puerta donde se encontraba su mejor amigo.

La sonrojada Loren echó un mechón castaño detrás de su oreja y miró tímidamente y avergonzada a sus daddies.

—Hola, Vinnie. —El rizado se hizo un lado para que ella entre. Al entrar, pudo ver al rubio. Esto era peor para ella.

Los dos con un esmoquin negro se veían malditamente apetecibles, sexys. Loren, contrólate. Se repetía millones de veces en su cabeza.

—Te ves hermosa. —Josh con sinceridad y embobado, habló. Ellos tres conectaron nuevamente sus ojos, su mundo se congeló como aquella primera vez, la corriente pasó por todo el vientre de los tres. Como aquella vez.