𝐍𝐞𝐰 𝐄𝐱𝐩𝐞𝐫𝐢𝐞𝐧𝐜𝐞 ―Josh Richards Y Vinnie Hacker―

23. Final

Episodio Final

Narrador Omnisciente

Ella. Ella con una bata azul, a punto de quitárselo por el tremendo calor que hacía en California. Su cabello liso, cayendo hasta sus hombros, su diploma en sus manos y una maleta en la otra mano.

Hoy se gradúa, y hoy se va. El día más importante de su vida, el día más confuso en su vida.

Los dos jóvenes dominantes miraban a su princesa sin decir nada, solo la observaban como si ella fuera la última pieza que falta en su corazón. La llave de su corazón es ella.

—Adiós, papás. —Ella dijo, con sus lágrimas cayendo por sus mejillas. Sus papás la abrazaron, sollozos fueron creando los tres. Kio trató de no llorar para no verse vulnerable y para que Loren no utilice eso como defensa.

Dejaron de abrazarse para después Loren ir donde su hermano y tirarse hacia él. Abrazarlo demasiado fuerte y dejar caer algunas lágrimas en su hombro izquierdo. Kio se derrumbó en el hombro de su hermana, y dejó caer lágrimas. Los papás lloraban al ver como sus hijos por fin se abrazaban después de hace años.

—Vas a venir para la otra navidad, no? —Su hermano se aseguró, para crear una inmensa broma a su hermana. Ella asintió con la cabeza y besó la mejilla de su hermano.

Charli había entrado a la universidad de Stanford, así que ella se iba a quedar en California. Loren no quería dejar a su mejor amiga, iba a necesitar sus charlas y consejos, la iba a extrañar. Iba a extrañar todo de ella, la iba a necesitar.

—Debes quitarte esta bata azul, que te van a quedar mirando. —Exclamó en susurro, Loren soltó una carcajada por las ocurrencias de su mejor amiga. Era Charli, sus ocurrencias era las mejores.

—Me prometes que irás a visitarme. —La castaña amenazó a su mejor amiga, Charli asintió alzando su meñique.

—Lo prometo por Quinton. —El pelinegro solo escuchaba la pequeña charla de sus amigas.

Quinton sabía definitivamente va a morir, literalmente. No le gustan que prometan a su nombre, porque siempre le pasa cosas malas, y siempre Charli promete. Así que...

Loren abrazó fuerte a Quinton, dejó un beso casto en su mejilla, para después abrazarlo nuevamente. Probablemente ellos pudieron tener algo especial, pero tenían a personas que por ellas nunca pensaron si pudieron ser más que amigos.

—Nunca más te molestaré para que me pases las tareas. —La menor bromeó, con lágrimas.

Él sonrió y negó con su cabeza. Bajó su mirada y nuevamente la miró.

—Nunca fuiste una molestia, Loren. —Tocó su colorada mejilla, para luego, dejarle un beso en ésta.

Quinton había entrado a la universidad de Columbia de New York. Él iba a entrar en un mes, Loren deseó que también tuviera un mes más para despedirse de sus daddies, o tener más tiempo con ellos.

El tiempo pasó volando, cada día era inolvidable, cada día era especial para ellos tres, cada día era su favorito. Cada día era de Loren, Josh y Vinnie. Era de ellos tres, pero ahora esos días debían irse con Loren, Vinnie y Josh. Esos felices, lujuriosos días estaban listo para decir "adiós".

Loren no quería mirar a sus dos mejores amigos porque sabía que se iba a derrumbar enfrente de todos. Iba a llorar a mares, y no quería hacerlo, no podía.

—Hay que dejarlos solos. —La mamá Smith Cyr musitó, causando que todos se vayan a un lado, dándoles privacidad a los tres.

Los tres se miraron, Loren a los dos, y los dos a Loren. Sus miradas se conectaron al instante. Estrellas, cielo, ellos, los tres. Al imaginarlo Loren iba a llorar, los tres iban a llorar.

Loren era la pieza que faltaba en el corazón de Vinnie y Josh, y ellos dos eran la llave de Loren. Su llave para el corazón.

—No es necesario despedirnos. —Ella habló con dolor en sus ojos, con dolor en su corazón.

Los dos jóvenes les dolían el corazón al escuchar a su bebé hablar. Se veía tan débil que necesitaban abrazarla. Necesitaban calmarla, dándole besos, caricias, amor. Ella era tan débil...

—Loren —Vinnie comenzó a hablar. —, no nos queremos despedir de ti.

El corazón de Loren dió un salto, ella alzó su mirada para observar a los dos rubios.

—Entonces, vengan conmigo. —Ella propuso con una pequeña esperanza en sus ojos.

Agarró una mano de los dos, y esperó la respuesta de sus daddies.

—Tienes que tener nuevas experiencias, Lor. —Josh inició, con un dolor rompió el agarre que tenía con su bebé.

Loren frunció su ceño, y sus lágrimas empezaron a bajar. Dejó de agarrar la mano del rubio rizado, y los miró esperando un por qué.

—Loren, nos duele dejarte. —Y ahí fue.

Las lágrimas bajaron. Vinnie con sus lágrimas aguantándose, Josh limpiándose su nariz. Los tres llorando, se sentían vacíos si no estaban juntos.

Cada vez que se veían, su mundo se congelaba. Sus ojos brillaban de la emoción. Sus manos listos para ser envueltos con las calientes manos del otro. Esas sensaciones nunca más se iban a sentir.

—Debemos dejarte ir, Loren. Debes de crecer y tener una vida, una vida normal, sin reglas, sin fetiches, sin nosotros.

Ella negaba con su cabeza, y miraba a su alrededor. No podía decir nada, su boca no abría para nada.

—Vuelo a Nueva Jersey.

El vuelo de Loren ya estaba listo. Y sin mirarlos, y sin un abrazo, y sin un beso, se fue. Porque sabía que no era lo suficiente para sanar está herida, que sabe muy bien que algún día se volverá abrir.

Sentían sus corazones romperse al verla irse sin nada y con todo a la vez. Los recuerdos de los tres se fueron con ella, en la maleta blanca de ruedas.

Ellos y ella bailaban lejos de los problemas, riendo mientras que el río llora, besándose alrededor del bosque, tocándose en medio del frío. Mirándose a los ojos, esperando un cálido beso. Se tenían locos.

Y ahora le veían mientras la dejaban ir.

...

Helou :D

¿Les gustó?

¿Lloraron?

¿Final? Sí por así decirlo, falta el epílogo que estará hermoso, bello, triste.

Gracias, muchas gracias por su apoyo. Muchos saben que sin su apoyo no llegaría hasta aquí...

Nos vemos <3

Valeria-