-¿Cómo es que está físicamente acá? - pregunto desconfiada mientras analizo su descomunal presencia - Se supone que ningún dios puede presentarse de forma física ante nosotros.
Veo una pequeña sonrisa asomar por sus sonrojados labios pero, instantes después, desaparece para tomar un postura seria que curiosamente inspira una espesa calma que tranquiliza instantánea mi tormentoso ser.
- No te confundas Calipso, no soy un Dios de este universo.
-¿Entonces que hace acá?
Su semblante vuelve a cambiar, su mirada profunda y celeste me observa con particular divinidad mientras juzga mi ser sin perder detalle alguno, da un paso adelante mientras su suave vestimenta se mese por la corriente de aire que parece alabarlo con una danza suave y marcada, al mismo tiempo que el mismísimo sol se esmera por brillar más a su alrededor.
- Desconfianza, elemento clave de la esencia humana.
La mención de la humanidad me exalta un poco haciendo que la calma que este dios trasmite falsamente, en medio de la intranquilidad en que me encuentro, se aligere un poco haciendo que mis instintos y emociones se muestren un poco turbando mi postura.
-Yo no soy humana - Lo dije, claro, preciso y rotundo.
Al parecer esa nueva posición mía lo divierte pues, nuevamente, cambia su semblante volviendo a ser curioso y burlesco, como si mis palabras solo fueran un simple chiste que no causa mucha reacción pero que si deja una chispa de diversión. Avanza nuevamente hasta estar a un escaso metro de mi, con suaves y elegantes pasos que parecen ni tocar el suelo se mueve a mi alrededor mientras no pierde ni su sonrisa, ni aquella mirada que guarda infinidad de sabiduría.
-¿Segura? - sin dejarme responder se posiciona frente a mi tomando mi rostro con tal delicadeza que solo siento como si el mismo viento estuviese acariciándome, aquella zona de mi piel curiosamente hormiguea ante aquel roce divino mientras siento como hilos calmados y con una carga de poder inimaginable se hacen presentes en mi cuerpo - Yo diría que eres más humana de lo que algún día llegaste a ser en la Tierra, tu esencia habla por si sola y, aunque tu ser es un mezcla particular, tu esencia es más firme y definida de lo que tu misma eres capaz de reconocer.
- No le entiendo
Mi voz sale tenue, cohibida ante tanta clama y tanto poder presentes a mi alrededor. Su ojos no abandonan los míos, como si estuvieran extrayendo todo de mi. De un momento a otro me suelta con un suave movimiento y vuelve a tomar distancia conmigo, su expresión vuelve a cambiar mientras yo debo sacudir con fuerza mi cabeza para hacer que mi mente vuelva a trabajar y así pueda recomponerme de tal confuso momento.
- Lo que te hace diferente realmente a todos los demás seres vivientes en Dexari es precisamente tu humanidad, aunque afirmes haberla perdido, ya te digo yo que está más presente de lo que crees.
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La insurrección del olvido
WerewolfLa victoria fue contundente, aunque, eso no fue suficiente para calmar el sabor amargo de la perdida de sus hermanos caídos en la batalla. Las palabras de aquella mujer no eran solo una vacía advertencia sino, por el contrario, son una realidad inme...