Capítulo 26

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La noche se ha vuelto siniestra de un momento a otro, con un afán desconocido una espesa neblina ha cubierto lentamente las tierras de Dexari haciendo que un clima gélido se presente haciendo que nuestros cuerpos se quejen un poco

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La noche se ha vuelto siniestra de un momento a otro, con un afán desconocido una espesa neblina ha cubierto lentamente las tierras de Dexari haciendo que un clima gélido se presente haciendo que nuestros cuerpos se quejen un poco. Estoy en aquel lugar donde algún día me cruce con ese misterioso dios que no dejo muy al descubierto sus intenciones, recurrí aquí para pensar, para reflexionar sobre lo que vi. Es cierto que fueron alabadas en sus tiempos, pero nadie realmente vio su turbia realidad, esa que las azotaba con violencia y exigencia, destruyendo sin clemencia sus verdaderas esencias; nadie vio el dolor que se ocultaba detrás de ese resplandor que era capaz de enceguecer hasta a los mismísimos dioses, nadie vio la envidia, la codicia, la sombra que susurraba primero con tenues palabras que eran ignoradas y luego con gritos ensordecedores que calaban dentro de las mentes de estos seres que fueron solamente una entretención para muchos dioses de aquellos tiempos.

Hoy comprendo con angustia su odio, hoy conocí un poco de los demonios que las aquejan con solemnidad mientras los recuerdos de una madre una madre estricta y desinteresadas las hiere en los más profundo de su ser, a través de las memorias de Veltrice vi sus llantos, sus temores, vi sus intrigas, sus momentos de debilidad, esos que fueron aprovechados por un ser que se enconde entre las sombras de alguien más. Realmente siento lastima por ellas, solo fueron piezas en un ajedrez que quisieron violar las reglas en busca de un poco de paz, en busca de una retribución por su esfuerzo y entrega. Sí mi compresión no me engaña, lo peor está por venir y temo que nadie de los que provocaron esta situación venga a salvarnos, han sido siglos en donde la oscuridad las ha guardado en sus entrañas como sus hijas, amaestrándolas, guiándolas por senderos que las hicieron perder la cordura, esa de la que gozaron los primeros siglos de sus existencias, pero que fueron perdiendo al ir soportando con entereza golpe tras golpe que les brinda ese destino sombrío por el cual tuvieron que caminar.

Tengo que sacar lo antes posible a Nix y a Athan, no nos queda mucho tiempo y temo que sean las primeras víctimas del verdadero mal que no aqueja. El verdadero problema es que no puedo esperar a que los guerreros sanen ni mucho menos tomarme la delicadeza de armar planes, literalmente es ahora mismo que debo hacer eso, el mismo clima está tratando de hablar, de anunciar la hora de la última batalla, de esa que va a escribir un final cerrado para esta contienda que dejará una marca permanente en nuestras vidas.

- No hay tiempo Cali, debo ir y sacarlos de allá.

- Avisa Shorem y a Lee, no podemos ir solas, no sin conocer la situación en ese lugar ya que Athan aún sigue inconsciente.

Con determinación y angustia me levanto de la hierba alzándome por encima de la espesura de la niebla, el cielo se encuentra totalmente oscuro, ni la Luna ni las estrellas se dignaron a hacer acto de presencia, es como si temieran ver y presenciar la llegada aquel ser. Sobre vuelo lentamente y no muy alto pensando en un plan, así que sin más yo tendré que ser la carnada pues, ni Adara ni Dilfonte desperdiciaran la oportunidad de herirme, sin importan cuan heridas estén. EL dolor por la pérdida de Terna silenciara el dolor de sus heridas y engrandecerá su odio y coraje para enfrentarme de sin consideraciones; mientras tanto Lee y Shorem deberán liberar a Nix y Atha, es la única manera en que los tres podamos salir enteros de ese lugar, eso contando que las cosas sigan tal cual las dejamos. Siento rápidamente como las corrientes de aire se agitan alegando por la rapidez de vuelo de Shorem y el manejo de Lee de las mismas, en un pestañear tengo a un demonio confundido y a una bruja nerviosa por mis acciones.

La insurrección del olvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora