(Este cuento pertenece al Ciclo de la Bestia Transgénica).
Los Cazadores vieron entre los árboles como la criatura mecía la cola de un lado a otro, era la Nocthemoth hembra por su fina capa de cabello y sus largas púas en la espalda, venenosas. Su dentadura se había vuelto ¿De oro? Un baño escarlata tinturaba el amarillo vanidoso de sus colmillos. En otras culturas de la región, el oro era considerado por las tribus más antiguas como un símbolo arcano del mal y el engaño, se contaba que los Ojos de Oro levantarían de nuevo al Rey de las Cabezas Aladas.
Su halarido ensordecedor rompía la mente de los débiles, un grito animal y humano entremezclados lunáticamente. Tal cual como contaba la leyenda, traía la Marca de la Bestia y sus ojos eran completamente negros, su vozarrón de portento grueso y escalofriante meció los árboles de su alrededor, podía generar una onda sónica de sus fauces que de estar demasiado cerca en el momento menos oportuno, podía fácilmente generar mucho daño. Desde su escape del laboratorio había evolucionado, y no sabían todavía los secretos que podía ocultar un animal tan fiero como ese. Su cola danzaba mientras movía la cabeza hacia adelante mirando a los Cazadores y al Exoreth que los acompañaba, sus ojos abiertos anormalmente congelaron completamente al grupo que no eran precisamente novatos.
Escucharon el movimiento entre los árboles, los Cazadores se echaron hacia atrás mientras el Exoreth rápidamente giró hacia el costado del animal desvelando su escopeta, un Arma Viva que apenas al ser descubierta abrió los ojos que poseía fijándose en la Nocthemoth. Los Cazadores se sorprendieron, nunca habían visto algo como eso, aterrador lo definiría mejor pero nada de la situación que estaba ocurriendo les daba buena espina. Los Cazadores levantaron la cabeza y vieron al Nocthemoth macho saltando, con un par de alas desplegadas en su espalda y múltiples plumas que recorrían su cuerpo, poseía dos enormes cachos en la cabeza, hacia el frente, que de recibir una embestida posiblemente sería mortal. El macho cayó cerca de la hembra, a diferencia de ella poseía un punto blanco en el centro de sus ojos, y clavaba fijo la mirada sobre los Cazadores.
La bestia dio un salto, y girando en el aire se clavó contra el suelo cavando un agujero ¿Podía cavar? Quedaron los Cazadores, helados de la situación pero no inmóviles en su totalidad, retrocedieron cuando sintieron que el piso temblaba, la bestia era fiera y sin dudarlo saltó quebrando la tierra, con sus garras retráctiles expuestas, abalanzándose sobre uno de los Cazadores. Su instinto de supervivencia lo movió, saltando hacia un costado para rodar y volver a levantarse rápidamente. Escuchó como algo se desgarró, y al mirar hacia atrás vio que un árbol allí había sido rajado por la mitad.
Los Cazadores sintieron como sus cuerpos estaban completamente congelados, como su sangre se había detenido. "¡Retrocedan! ¡Formación defensiva!" Gritó el Capitán del escuadrón, se hicieron hacia atrás manteniendo la posición, los Wreckers con armas de fuego se mantuvieron en la retaguardia y comenzaron a llover las ráfagas de balas como lo habían acordado. El Proto RXY-42 saltó hacia un arbol desplegando las alas, que aún no podían hacerlo elevarse para volar, pero sí podían mantenerlo en el aire relentizando su caída. Los Cazadores que tenían armas cuerpo a cuerpo se acercaron flanqueándolo, esperaban que la posición del objetivo fuera como lo habían indicado para iniciar el ataque que lo acabaría.
La Proto RXX-43 por otra parte miraba fijamente al Exoreth, y él observó que en un costado de su cuerpo poseía una profunda cicatriz que no poseía antes ¿Podía ser que se había encontrado con el Rey de las Cabezas Aladas? Era demasiado increíble inclusive para su mente con conocimientos exóticos y que ha desvelado verdades incognocibles. No podía pensárselo más y saltó hacia el animal disparando su arma, las balas saltaron clavándose directo en la piel, pero no perforaron más allá. Los perdigones podrían haber atravesado el cuerpo de un hombre de lado a lado sin problemas a esa distancia, la evolución que tuvo la Nocthemoth definitivamente la había favorecido. Abrió el hocico, el Exoreth estaba demasiado cerca y lo único que alcanzó a ver era que la lengua de la bestia se había deformado, ahora parecía una mano que se movía por el hocico lamiendo sus dientes. El vozarrón sónico golpeó directo al Exoreth estampándolo contra un árbol. Sí, el dolor punzante de que una rama había perforado su estómago, lo reconocía bien, no era la primera vez que le pasaba. "Maldita mierda, no de nuevo" pensó sintiendo la sangre escurrir por su espalda, hacia sus piernas. El hocico del animal se le acercó lento, parecía que estaba disfrutando cada momento de la situación, su hocico se abrió mostrando las manos que se escabullían desde la garganta hacia el exterior, entonces el Exoreth levantó su escopeta apuntando hacia el interior de su hocico.
Los Cazadores se movieron, parecía que estaban llevando a la presa hacia el punto muerto donde caería en la trampa y lo matarían definitivamente. La bestia saltó del árbol, iba a caer en el punto de muerte cuando se apoyó con la cola en vez de los pies. Su cola se torció de una forma anormal para su estructura ósea, y allí se propulsó lanzándose con una fuerza increíble, saltándole encima a uno de los Wreckers, quien cayó al suelo. El animal en vez de matarlo rodó para levantarse en dos patas, y agarró al Wrecker del cuello con sus mandíbulas dejándolo al frende de él, cubriéndose. "Imposible" dijo el Capitán, y los demás Cazadores de inmediato dejaron de disparar, fallar podría simplemente matar a su compañero, el silencio se apoderó de la situación, y el Capitán de los Cazadores sentía como el sudor le caía por la nuca. "Infeliz malnacido" pensó para sí mismo, pensando que debía hacer para escapar de la situación.
El Exoreth disparó, los perdigones se expandieron por el hocico de la Proto RXX-43, la hembra retrocedió más por el impacto que por el dolor, pero sus heridas rápidamente se regeneraron. El Exoreth sabía que debía hacer todo lo que pudiera, no había más tiempo, miró a sus compañeros y vio el espectáculo que habían montado, él gritó "Retirada" a los demás, para luego salir del árbol, cuanto tiempo podía estar así antes de desvanecerse. Corrió a toda velocidad, sintiendo como poco a poco iba perdiendo fuerzas y cuando sabía que sus piernas no daban para más se deslizó, los Cazadores que poseían armas de fuego lo vieron acercarse a toda velocidad. Apuntó y disparó la ráfaga de perdigones que hizo retroceder al Proto RXY-42, el Nocthemoth macho soltó al Cazador, quien se lanzó al suelo. Las balas llovieron contra la bestia, quien las recibió, dejando pequeñas heridas en su cuerpo, incapaces de perforarlo. La bestia corrió para dar un salto y girar en el aire, clavándose contra el suelo y cavando un agujero increíblemente rápido. "Lárguense, yo me encargo" gritó el Exoreth, los Wreckers no les quedaba otra que retroceder.
La Nocthemoth hembra empezó a esparcir una arenisca que salió de su hocico, la flora a su alrededor comenzó a crecer rápidamente al exponerse a esta, parecía que quería retener a los Cazadores, pero el exoreth se acercó lo más rápido que pudo y disparó su escopeta en su cabeza, el disparo la hizo detenerse. Escuchó el sonido de la tierra, se dio vuelta y vio como el Nocthemoth macho salió de la tierra con sus dos enormes cachos, levantó su arma pero se había quedado sin balas. "Ugh" dijo, para luego perder el brazo de un mordisco perdiendo tambien la escopeta. La sangre empezó a salpicar, pero al tocar la tierra esta poco a poco se desvanecía.
La hembra saltó sobre él, y de cuajo le arrancó la cabeza. Sintió el dolor, vio como sus ojos observaban su cuello y que faltaba, hasta desvanecerse. El Exoreth abrió los ojos, su respiración era agitada, los Nocthemoth lo habían matado por segunda vez, su mente estaba frágil e inestable, cada vez más fragmentada, sabía que no duraría más tiempo ya que estaba pronto a perder la conciencia y desvanecerse en el sueño eterno, iba a ser absorbido por la criatura que enlaza la vigilia con la otra dimensión, la entidad Sueño de la Frontera pronto reclamaría su conciencia onírica de la existencia misma.
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Sideralonía
HorrorEl monolito estaba ahí, el material del que estaba hecho había permanecido encerrado milenios, o inclusive más. La aleación de la piedra no era natural, pero existe desde antes del hombre ¿Cómo es posible? ¿Qué clase de artefactos y seres han cread...