El Escudo del Mata Dragones

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(Este cuento pertenece al Ciclo de los Héroes; El Rey Carnero y el Dragón Abisal).

Cuando la Gran Guerra finalizó, todos creían que la victoria traería paz al universo. No hubo nada más lejos de la verdad, pues habían liberado un mal peor para hacerle frente a los Génesis, el Dragón Indolente.

El Dragón Maldito, encolerizado arrasó civilizaciones y ejércitos enteros, sin que nadie pudiera detener su inconmensurable poder. Los mismos Dioses Estelares y los Ancestrales, hermanos del Dragón, tuvieron que hacerle frente.

El Dios de la Guerra, Emperador Blastrag, enfrentó al horror sideral, junto a la Bestia Celestial, otros Héroes y ejércitos, acompañados por los Dioses Estelares Mayores y Menores. Blastrag usó su afamada Lanza del Destino, que mermó los ejércitos de los Génesis en la Gran Guerra.

La Lanza, al impactar contra el cuerpo del Dragón le hizo una profunda herida, arrancándole un pedazo de piel.

Tras estos eventos, los Dragones que vagaban libres por el universo empezaron a reproducirse sin control, pero tras el combate donde el Dragón Maldito asesinó a la Bestia Celestial, quien era el Cazador de Dragones, no había quien los frenara.

Por eso mismo se creó el Héroe Asesino de Dragones, el Rey Carnero. Cuando el Rey Carnero obtuvo su estatus de Héroe, Blastrag el Dios de la Guerra y Emperador le otorgó un regalo, el Escudo del Mata Dragones.

El escudo, a diferencia de otras reliquias, estaba hecho con la piel del Dragón Maldito, y era un material casi indestructible. El Rey Carnero enfrentó a incontables dragones, y apaciguó la plaga que representaban hasta que apareció nuevamente la bestia del Príncipe Abisal Kazaer, un antiguo profeta estelar que traicionó a los Génesis en la Gran Guerra.

La criatura poseía terribles deformaciones a causa de la Oscuridad que el Príncipe le había otorgado, para aumentar su poder y su esperanza de vida. El Dragón Abisal comenzó a contaminar mundos con la Oscuridad, levantando ejércitos profanos para su desaparecido señor hasta el encuentro con el Rey Carnero.

La ciudad Ishitaros, donde yace el primer templo erigido al Rey Carnero por Blastrag, vio el ensangrentado combate. El escudo del Mata Dragones fue agujereado por el Dragón Abisal, cuando ensartó su mandíbula en el Rey Carnero. 

El Escudo aún yace en manos del Héroe, quien busca incansablemente al Dragón Abisal para asesinarlo de forma definitiva, su némesis predestinado, su voluntad es lo único que evita que la Oscuridad corrompa su espíritu.


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