El Devorador de la Sangre Negra

19 0 0
                                    

(Este cuento pertenece al Ciclo de los Dioses de la Herejía).

Los símbolos fueron inscritos en la Ciudad Daeva, el ritual del Alto Cetro Élfico habría el portal hacia la Dimensión Pesadilla. Las runas se marcaron en la enorme lápida que se extendía inamovible, pero abandonada, consumada y devorada por una gran extensión de arena que abrazaba todo rincón.

Hace millones de años, cuando los Génesis aún reinaban en la Ciudad Daeva y no habían ascendido a las dimensiones superiores, se enfrentaron contra uno de los más grandes herejes que ha pisado la faz de todo el universo, el Devorador de la Sangre Negra, quien hurtó un bendecido por los Génesis y lo devoró contaminándose con estos tóxicos, venenos y nocivos vapores y sustancias que pululaban en las venas del adorador,  que se le entregó el conocimiento del todo, deformándose horriblemente por conocer tales verdades arcanas.

El Devorador de la Sangre Negra fue llevado ante los Génesis, y frente a sus imponentes tronos, le dieron la pena máxima que existió alguna vez por los dioses, ser lanzado a lo más profundo de la Dimensión Pesadilla, a donde se cuenta que fue lanzado también el mismo Kazaer, el Príncipe Abisal.

Los milenios lo consumieron, pero su ansia de venganza en contra de todos quienes lo llevaron allí se acrecentó, aunque la Ciudad Daeva esté abandonada, el ritual para abrir la puerta con el Alto Cetro Élfico volverá a ser conjurado, un niño abortado, la sangre de un dios, los ojos de un clérigo, un hilo de sangre y piel de un bendecido. El feto abrirá la puerta entre dimensiones, conjurando males ancestrales para unir lo que alguna vez fue dividido, y de allí emergerán de nuevo, los herejes que hambrientos de carne esperan su venganza contra los dioses.

Las ofrendas pronto estarán listas, los cadáveres para el grial marcan la posición del espacio y el tiempo, es solo cuestión de tiempo para que las runas sellen el destino de lo que las pesadillas resguardan.

SideraloníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora