(Este cuento pertenece al Ciclo de los Dioses Demonios).
El viajero caminó a través del desierto, rara vez alguien se atrevía a intentar descubrir sus secretos por los insondables peligros que habitaban en él.
Él peregrinó, esperando encontrar los últimos retazos de los antiguos Apocalipsis y su perdida ciudad que fue enterrada hace millones de años. Su tecnología era lo suficientemente avanzada para aún seguir en pie.
Pese a todo esto, el desierto era traicionero, y había un mito que se decía entre los viajeros, el desierto tenía voluntad propia y quien quisiera surcarlo, tendría que enfrentarse a su implacable poder, él era inmisericorde con cualquiera.
Su voluntad se mantuvo firme, sus piernas estaban entumencidas tras largas horas de caminata, parecía que iba a desfaceller tras sentirse deshidratado, incapacitado para descansar, con su cuerpo hirviendo.
El calor era intenso, denso y desgarrador, pese a ello logró desvelar lo que parecía una antigua estructura en el inclemente tiempo que había.
La gran estructura poseía una estatua rota, apenas se veían algunos apéndices desparramados de lo que alguna vez fue una imponente criatura, algún ser de una forma que hoy se ha olvidado por el tiempo.
La estatua era colosal, gigantesca y parecía que poco a poco resquebrajaba los colores claros del cielo. Más allá se veía un lago de agua cristalina, y viejas edificaciones polvorientas con formas extrañas, sumidas en la arena del desierto.
Había un puente, mecanizado que parecía encantado con magia de esta arcana civilización. Había pasado años leyendo sobre las viejas razas que habitaron el Desierto Sagrado, más allá del Mar Styah. Esa vieja urbe definitivamente no era de los Apocalipsis, sino de sus antiguos aliados, los Dioses Demonio.
La vieja ciudad estaba abandonada, eso dejaba en claro que los antiguos conquistadores del desierto encontraron lo que había detrás de este, ellos llegaron más allá de la arena sagrada, la leyenda dice que intentaron conquistar estas nuevas tierras para extender su poderoso reino, más grande que el de todos sus hermanos, sin embargo esto fue lo que terminó por hacerlos caer, ellos fueron conquistados.
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Sideralonía
HorrorEl monolito estaba ahí, el material del que estaba hecho había permanecido encerrado milenios, o inclusive más. La aleación de la piedra no era natural, pero existe desde antes del hombre ¿Cómo es posible? ¿Qué clase de artefactos y seres han cread...
