𝘾𝙄𝙂𝘼𝙍𝙀𝙏𝙏𝙀 𝘿𝘼𝙔𝘿𝙍𝙀𝘼𝙈𝙎- [𝗛𝗮𝗻𝗺𝗮 𝗦𝗵𝘂𝗷𝗶]

𝓤𝓷 𝓬𝓪𝓵𝓸𝓻 𝓮𝓷𝓿𝓸𝓵𝓿𝓮𝓷𝓽𝓮

Advertencia: Ninguna

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-27 de Enero-

Al ser épocas de frío la mayoría de escuelas les dió el día libre para que no corrieran el riego de enfermarse, un jueves bastante placentero para Saori. Keiichi le había marcado el día anterior, le comentó que por el trabajo no podría verla hasta febrero.

Saori se puso una pijama más abrigadora, que constaba de una playera de algodón y un pantalón del mismo material, ambos en un color gris.

En la mañana hizo un poco de tarea, preparó la comida para después, no tenía mucho que hacer en casa, y talvez tampoco quería hacer nada. Se recostó por un largo tiempo, y constantemente revisaba su celular para buscar alguna respuesta a su último mensaje.

"Abrígate bien, ¿Hoy vendrás?", estaba dirijido para Hanma, mandarlo fué lo primero que hizo al despertar. Se habían visto el día anterior, pero ya quería verlo otra vez.

La mente de Saori le dió una mala jugada al recordar cómo hace una semana el de mechones rubios casi la besa, su cara se torno carmín. Ya se habían besado con anterioridad, pero jamás se acostumbraría a su hermosa cara.

Sin darse cuenta se había enamorado de Hanma, no podía sentir culpa, el era la persona más atractiva que jamás conoció.

Todo en el hizo que la muchacha cayera de rodillas.

~•~

Hanma fué solicitado para pelear en Roppongi, no pudo negarse pues Kisaki fué quien se lo ordenó. Toda la mañana habían discutido la estrategia para pelear.

Llegó por el metro junto a otros sujetos de Tenjiku, la pandilla con la que tendrían el enfrentamiento no era tan importante, pero para Izana y Kisaki era necesario que empezarán a expander sus dominios. Hanma fue de mucha ayuda, pues el solo logró marcar una ventaja para Tenjiku.

El día estaba frío, el viento golpeaba su cara de forma brusca. El evento fue relativamente largo, pues el camino más la búsqueda de los contrarios hizo que perdieran mucho tiempo.

De regreso tomó el metro, al bajar tuvo que caminar un buen rato, se maldijo por no llevar su motocicleta. Al llegar a la ventana trasera de la menor ya eran las 6:40 de la tarde. Tocó varias veces hasta que la figura de Saori apareció para abrir, el ojiambar se metió para después cerrar la ventana.

—¿Llegaste caminando?— la menor pudo ver su cara pálida, y sus labios un poco azules.

—No empieces a joder— rápidamente Hanma evadió su pregunta.

—Ven acá— la muchacha empujó a Shuji, el no aplicó resistencia, por lo que fué fácil llegar hasta su habitación.

Lo guió hasta la cama y le ayudo a quitar su chaqueta dejando ver su playera blanca. Hanma tenía los nervios de punta, la verdad es que no era virgen, pero le sorprendió lo atrevida que resultó ser la más baja.

—Acuestate— la voz de Saori se escuchaba bajita.

Hanma se acomodó de inmediato sobre la cama, quedando recargado en sus antebrazos para poder ver atentamente lo que la joven hacía. Saori sacudió la chaqueta antes de ponerla en su escritorio, cuando terminó le dió una mirada curiosa a el más alto.

—Metete bajo las sábanas— la respuesta de la azabache solo hizo que Hanma pensará que era por el frío, posiblemente el sexo fuera de las sábanas los dejaría con un resfriado.

Hizo caso a lo que le dijo, mientras ella abría su closet y buscaba algo, Hanma no podía quitarle la mirada de encima, no lo quería admitir pero estaba impaciente por saber que haría después, verla caminar siempre fué placentero para Hanma, pero el no era un cabrón para propasarse.

Su sorpresa fué verla voltear con un gorro y una bufanda, de inmediato supo que todo era una confusión de su parte, ella no buscaba condones y no tendría sexo con el.

—Ahora ya no tendrás frio— proclamó para después ponerle ambas prendas y abrigar bien su cuerpo.

~Hijo de puta~ se repitió muchas veces a si mismo.

—Te traeré un té— cuando se puso de pie una mano sujetó su muñeca. Shuji la jaló haciendo que cayera a su lado.

—Quedate así un rato— por primera vez la voz de Hanma era suave, era casi como una súplica.

Rápidamente las extremidades del joven se movieron como serpientes por el dorso de la chica. Ella se dejó apresar por sus grandes manos, en ningún momento la tocó con morbo. Se quedaron en silencio, y solo podían escuchar la respiración del otro, en especial Saori que tenía la boca de Hanma cerca de su nuca.

Notó como el agarre de sus brazos era menos rígido, girando un poco su cabeza pudo observar a un Hanma en total paz, descansando como si de un bebé se tratará, pocas veces lo vió dormir, y era una lastima porque de verdad lo disfrutaba.

Se dió la vuelta con mucho cuidado tratando de no despertarlo, estando cara a cara, acercó su cuerpo un poco más, hundiendo su cara por completo en el pecho del joven, perdiéndose en su aroma.

Ambos muchachos terminaron dormidos por completo, envueltos por la calidez del otro.
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Puse esto porque considero que dormir con alguien es algo muy íntimo, y hasta romántico.

Por cierto la evolución de la relación se nota cada que Hanma duerme en su casa.👀

En otras cosas hoy ya es 27 en Japón, eso quiere decir que es el cumpleaños de mi bebé.