𝘾𝙄𝙂𝘼𝙍𝙀𝙏𝙏𝙀 𝘿𝘼𝙔𝘿𝙍𝙀𝘼𝙈𝙎- [𝗛𝗮𝗻𝗺𝗮 𝗦𝗵𝘂𝗷𝗶]

𝓒𝓪𝓫𝓪𝓵𝓵𝓮𝓻𝓸 𝓮𝓷 𝓼𝓾 𝓫𝓻𝓲𝓵𝓵𝓪𝓷𝓽𝓮 𝓪𝓻𝓶𝓪𝓭𝓾𝓻𝓪

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Después de los sucedido fuera de la tienda de conveniencia ambas chicas llegaron a la escuela, donde se encontraron con una joven delgada y el cabello rubio cenizo, que al verlas las saludo con la mano. Rápidamente se acercó a ellas, y al ver el rostro pálido de Saori y las lágrimas de Aki supo que algo no estaba bien. Aki relato lo sucedió, para Hiromi, mejor amiga de Saori y compañera de clase.

Se escucho ahora otro llanto, Hiromi estaba muy triste y preocupada pues casi pierde a su mejor amiga por un accidente. Ambas chicas le dieron un sermón del porque era importante el mirar ambos lados antes de cruzar la calle.

Ese día transcurrió rápido para la azabache, cuyos pensamientos estaban llenos de confusión, no era que no creyera en el amor a primera vista, pero vaya primer encuentro que tuvo, estuvo a punto de morir por un descuido.

Han pasado tiempo desde el incidente de la moto, y la joven seguía pensando en eso, recordando más rasgos del chico que la manejaba, el color de sus preciosos ojos ámbar, había percibido un destello color amarillo en ellos, que solo pudo ver por unos instantes mientras el humo se dispersaba, había pasado estos tres días recordando su voz tan grave y atractiva. Incluso ahora estaba pensando en eso, sin importarle que era cambio de clase.

—Oye Saori, ¿Quieres ir a mi casa después de clases para hacer la tarea de química?— Hiromi le hablaba sin obtener respuesta, está se encontraba a lado de su pupitre en cuclillas para estar a su altura—. ¿Me estás escuchando?— levantó un poco más la voz, inclinado su mano frente al rostro de la chica logrando así una reacción por parte de la pelinegra, quien giró su cabeza hasta encontrarse con su mirada.

—Perdón, no te escuche— dijo la contraria un poco avergonzada.

—Llevas así desde hace tres días, ¿es por lo del incidente con la motocicleta verdad?— aclaro Hiromi con el ceño fruncido.

—Si, es solo que sigo en shock— se escudó la joven azabache —Pero prometo ya no distraerme— le dedicó una sonrisa a su mejor amiga.

—Bueno por si no escuchaste, el profesor de química nos asignó una tarea en parejas— explicó con un puchero en su cara —Y te pregunté si quieres ir a mi casa después de clases para hacerla, además que mi casa está a cinco minutos de la escuela.

—Claro, no tengo problema con ir a tu casa— respondió Saori a la propuesta de su amiga.

Así transcurrió su jueves, con muchas llamadas de atención de Hiromi, y muchas disculpas por parte de la joven azabache. Al terminar más clases Saori le aviso a Aki que no podría regresar con ella, pues tenía tarea que hacer con Hiromi, Aki se despidió de la más alta y partió a casa.