Capítulo 3. Resbaladilla.

53 6 0
                                    

Después de un momento, cuando Mi-So logró organizar sus pensamientos, rompió el silencio diciendo:
- ¿De verdad?, ¡eso es excelente hijo!, me da mucho gusto que por fin tendrás tu nuevo departamento. -Acompañado de una cálida y sincera sonrisa.

Yo sólo observaba en silencio mientras sonreía un poco.

-Sin embargo, no te había dicho esto pero, en este momento Nina está viviendo conmigo y se quedará aquí durante 2 meses. Yo me ofrecí a hospedarla ya que tu habitación se encontraba disponible; jamás imaginé que la necesitarías de nuevo, discúlpame hijo.
Sé que ya hiciste tus planes y no te los quiero arruinar, pero no puedo devolvértela ahora, ¿qué podemos hacer? - le dijo, con una expresión preocupada.

-Oh... eso verdaderamente no me lo esperaba, pero está bien, no te preocupes. Yo puedo dormir en la sala durante ese tiempo, porque ya es tarde para volver a mi antiguo departamento. - contestó entre risas. -¿Estarás bien con eso, Nina? -me preguntó.

¿Qué esperaba que le dijera? Claramente me sentí bastante apenada, pero me vi obligada a decirle que por mí no habría ningún problema y a agradecerle su sacrificio.

-Me da mucha pena ocupar su espacio, pero de verdad estoy muy agradecida con usted por permitirme conservarlo.- respondí.

-¿Usted?, ¿cuántos años tienes? - me preguntó.

-Acabo de cumplir 20. -respondí.

-Oh, bueno... solo soy unos pocos años más grande que tú, así que podemos dejar las formalidades, de cualquier manera viviremos juntos durante un buen rato. -me dijo con un tono muy agradable y una sonrisa picarona.

Así que solo asentí con la cabeza y lancé unas risitas por compromiso...

Y bien, fue así como empezamos a vivir los 3 juntos en esa pequeña pero bonita casa en la ciudad de Seúl.
Poco a poco Do-Yeon y yo comenzamos a llevarnos demasiado bien. Él solía acompañarme a visitar  diferentes lugares preciosos cada día. Fuimos a varias cafeterías, museos, y tomamos muchísimas fotos; así que, de un momento a otro, rápidamente comenzó a surgir una linda e inesperada amistad.

(...)

Cierto día, después de 1 mes de mi llegada a Corea, nos encontramos solos sentados en la sala cuando Do-Yeon me pregunta:
-Nina, ¿conoces a un grupo llamado BTS? Supongo que sí ya que es muy famoso.

-¡Por supuesto! Y no sólo los conozco, sino que también soy una gran admiradora suya. - respondí.

-Pues... no te sorprendas demasiado pero, soy coreógrafo desde hace algunos años, y me solicitaron trabajar con ellos a partir de la siguiente semana. Estaremos trabajando en las coreografías de su nuevo álbum para el próximo concierto que darán. -agregó.

OH... POR... DIOS, quedé en shock por un momento, no estaba segura si me estaba haciendo una broma, pero lo dijo con tanta seriedad que no podía evitar creerle.

-¿Sigues aquí? -me preguntó mientras pasaba su mano repetidas veces frente a mis ojos y sonreía.

-¿Me estás haciendo una broma? - respondí. -¿¡cómo es eso posible!?

-¡Estoy hablando en serio!, ¿quieres que te lo demuestre? - me dijo.

-Sí, necesito que lo hagas - contesté.

-Esta bien, la próxima semana que vaya intentaré tomar una foto de evidencia, aunque yo creo que será bastante difícil ya que inclusive me hicieron firmar bastantes acuerdos de confidencialidad, pero te lo digo a ti porque eres mi amiga. -respondió.

Era un Jueves por la tarde en aquel momento, por lo que la llegada del Lunes no me dejaba dormir en paz, estaba tan feliz por Do-Yeon, ya que, aunque él no era precisamente Army, tendría la dicha de estar frente a esas 7 increíbles personas que marcaron mi vida y a las cuales les tenía demasiado cariño y aprecio.

(...)

Y así pasaron los días restantes.
Mi rutina consistía en tomar clases en línea desde las 7 de la mañana hasta las 12 del medio día; después estudiaba un poco de coreano y el resto del día lo podía usar para hacer tarea y salir ocasionalmente en plan de turista.

Quiero comentarles que mi coreano mejoró muchísimo, me era bastante fácil entenderlo y era capaz de hablarlo con demasiada fluidez.
Así que, gracias a eso decidí arriesgarme y tomar un examen de certificación del idioma coreano para extranjeros llamado "Topik".

Debo admitir que tenía muchísimo miedo y creí que posiblemente aún no era el momento, pero Do-Yeon me estuvo insistiendo todos los días que debía intentarlo así que me dió la confianza para solicitarlo, además de que fue mi "asesor" durante todo ese tiempo.

Y no creerán esto pero, el tomar ese examen fue el inicio de una serie de acontecimientos que dieron un vuelco total a mi vida y que me llevaron a conocerlo a él, la persona que tendría el lugar más grande en mi corazón y que llegaría a destruir la monotonía de mi vida con tan solo una sonrisa...

Si tú esperas por mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora