Capítulo 32. Detonante.

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El Lunes de la semana siguiente me sentía un poco cansada, y aún faltaba 1 hora para irme de camino a la empresa, así que decidí dormir un poco.
Puse una alarma, pero por alguna extraña razón no sonó, por lo tanto, terminé llegando a la empresa justo a la hora en la que comenzaba nuestra clase.

Al llegar, me tope con Yoongi de camino al ascensor; él se encontraba saliendo del área de medicinas, ya que sus dolores musculares continuaban, por lo que constantemente visitaba dicho lugar.

-Hola Nina, ¿qué tal, cómo estas? -me preguntó sonriente.

-Hola Yoongi, bien, aunque mi despertador no sonó, así que por eso se me hizo tarde. -respondí un poco bofeada, ya que había caminado demasiado rápido. -¿Pero qué tal estás tú?

-Ya veo, pero ya estás aquí así que camina con calma. - me dijo sonriente. -Permíteme ayudarte. - agregó mientras tomaba uno de mis bolsos en sus manos. -Pues, se podría decir que estoy bien; siento un poco de dolor, pero eso ya no es algo nuevo, así que fuera de ahí hoy me siento muy bien.

-Me alegra escucharlo. -respondí con una sonrisa.

Así que después de esa pequeña charla llegamos juntos hasta el salón de clases.

Cuando nos acercamos a la sala pude observar al resto de los miembros quienes ya se encontraban sentados esperando.

-Hola, ¡buen día! Disculpen la tardanza, tuve problemas con mi alarma, pero ya estoy aquí. -les dije un poco apenada.

-Con razón, normalmente siempre estás aquí mucho tiempo antes de clase, así que no te preocupes, estás disculpada. -me dijo Tae muy amablemente.

Jimin se encontraba un poco serio, lo cual era bastante sospechoso.
Me quedé pensando por un momento y... esperen, ¿estaba celoso porque había llegado con Yoongi?

Existía una posibilidad, aunque, no estaba segura si era parte de nuestro plan o no, ya que el día de nuestra cita le había comentado que me sentía más segura cuando lo manteníamos todo en secreto, porque últimamente las personas a nuestro al rededor nos habían comenzado a poner cada vez más atención, como si sospecharan algo, así que me daba bastante miedo que alguien nos descubriera;
Por lo tanto, Jimin me dijo que estaba bien, y que entonces haríamos eso.

Tuvimos una clase sencilla, ya que ese día les enseñé vocabulario nuevo para aprender, así que fue demasiado corta.

Al terminar la clase, Jimin y yo nos volteamos a ver mientras sonreímos disimuladamente.
Aunque parezca extraño, mantenernos así me hacía sentir demasiado bien, porque me resultaba más atractivo, y la vez, divertido.

Al salir, Jimin y Nam se fueron platicando juntos hacia las salas privadas. Aquellas en las que las paredes no eran de cristal.

Yoongi se había quedado platicando conmigo, por lo que al terminar de guardar mis cosas decidió que me acompañaría de camino al elevador.
Pero antes de llegar hasta ahí, decidí que me despediría rápidamente de Jimin ya que nuestra actitud indiferente durante la clase los había confundido a todos, por lo que no me sentía muy cómoda al respecto.

Cuando nos dirigimos hacia esa sala, escuchamos a Nam preguntarle a Jimin si nos estaba pasando algo, por lo que Yoongi y yo no pudimos evitar detenernos un momento a escuchar.

-Me dijo que le gustaba Yoongi... -respondió Jimin bastante serio.

-¿¡Qué!?, espera, ¿estás hablando enserio?- le preguntó Nam confundido. -Pero ¿por qué te diría algo como eso? -creo que en ese momento Nam creyó que habíamos terminado o algo por el estilo, se encontraba tan preocupado como si esa situación hubiese tenido un final increíblemente malo.

Si tú esperas por mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora