Al día siguiente llegué a la empresa y me dirigí a mi salón como de costumbre. La verdad es que no tenía nada de ganas de impartirles clase, al contrario, solo deseaba poder quedarme en casa a descansar.
No soy una persona que sepa lidiar con los problemas; siempre que algo complicado me pasaba me comenzaba a doler demasiado el estómago y solo anhelaba irme a mi habitación y dormir hasta que todo se solucionara por sí mismo. Pero desafortunadamente, en ese punto de mi vida, evadir mis responsabilidades había dejado de ser una opción.
Una vez que se abrieron las puertas del elevador pude ver desde lo lejos una multitud que se encontraba de pie dentro del salón.
Me detuve un momento a pensar si se trataba de alguna reunión improvisada que había decidido utilizar la sala o... ¿qué era lo que estaba pasando?
Decidí acercarme a preguntar, pero estando a unos 2 metros de la puerta me di cuenta de que se trataba de los chicos y algunos de nuestros superiores.
Ninguno de los presentes se veía contento, más bien parecía como si todos hubiesen peleado.
Mi corazón comenzó a latir demasiado rápido, me encontraba demasiado nerviosa... ¿debería entrar?Estaba de pie frente a la puerta de cristal cuando alguien voltea a verme y me indica que pase con una señal.
Tragué saliva y por fin abrí la puerta.
-Hola, buen día. -comenté.
-Buen día. -respondió el CEO de la empresa mientras se ponía de pie.
Era la primera vez que lo veía en persona, así que inmediatamente hice una pequeña pero marcada reverencia mientras le sonreía.
-Un placer conocerlo. -agregué.
-Igualmente. He escuchado mucho sobre usted, me da gusto conocerla por fin, aunque me apena que sea en esta situación. -respondió.
Escuchar esas palabras me hizo sentir unos ligeros escalofríos...
-Verá, los chicos han tenido bastante estrés estas últimas semanas debido a los entrenamientos prolongados y demás actividades que están preparando para su concierto del mes que viene.
Ya estamos a solo 2 semanas de la presentación y me parece que todas estas ocupaciones los han agobiado demasiado, hasta el punto en el que extrañamente comenzaron a pelearse. -me dijo mientras los volteaba a ver de manera molesta. -Así que, hemos decidido dejarles el día de hoy totalmente libre para que puedan salir a relajarse y aclarar su mente, con la condición de que regresen con la energía completamente recargada y la actitud adecuada.
Entonces... discúlpenos por no haberle avisado antes pero la clase de hoy se cancelará y las del resto de la semana también ya que las prioridades en este momento son otras. Espero su comprensión, profesora. -concluyó.Creo que fueron demasiadas explicaciones para una presentación, pero por supuesto respondí amablemente que no había ningún problema y que comprendía perfectamente.
Al parecer los chicos disfrazaron el verdadero problema como un "estrés pre-concierto", y de alguna manera parecía que los superiores se habían creído ese cuento por lo que tomaron esa medida desesperada.
Por lo tanto, Jungkook y Tae comentaron que se marcharían primero; Jin había decidido quedarse con Nam, y J-hope dijo que se iría con Yoongi.
Y en cuanto a Jimin... él no tenía intenciones de elegir un equipo a pesar de que aparentemente debía hacerlo, así que les dijo a los chicos que se iría él solo con su guardaespaldas a disfrutar la vista en la playa durante algunas horas.
Y entonces, una vez que todos expusieron sus planes y eligieron sus bandos, se fueron de la empresa.
Había sido bastante incómodo, pero al mismo tiempo sabía que era necesario que todos pudieran tranquilizarse y organizar sus pensamientos para poder comprometerse de nuevo con su presentación para Army.
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Si tú esperas por mí.
Hayran KurguHola soy Nina, te contaré la breve y loca historia de cómo decidí darle un giro total a mi tan planeada pero monótona vida con tal de poder quedarme en un país diferente y convertirme en maestra de 7 integrantes de un grupo de k-pop muy popular. Pe...