Capítulo 9. Caminar o correr.

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Me encontraba en una posición extremadamente incómoda, y a la vez difícil, ya que ahora nosotros 3 éramos el centro de atención.

En ese momento tenía que elegir muy bien mis palabras para no distorsionar aún más la situación. Por lo que decidí preguntarle a Tae:
-¿A qué te refieres? - en voz baja y con una sonrisa forzada para no llamar aun más la atención.

-Bueno, el día que nos presentaron, unas  horas antes los mire llegar juntos y después de eso me la encontré de nuevo en la sala de espera junto con nuestro maestro de coreografías, así que supuse que eran pareja, pero no estaba seguro hasta ahorita que la vi parada aquí, y creo que lo confirmé después de lo que el profesor acaba de decir. - Me respondió con bastante emoción, tal como cuando un niño descubre algo y va directamente a contárselo a sus padres; con cierto grado de inocencia y sin filtros.

-¡Vaya, veo que eres un gran observador Tae! Y para tu sorpresa, estas en lo correcto. - Respondió Do-Yeon sonriente mientras se acomodaba el cuello de su camisa.

Paréntesis:
¿Qué rayos estaba sucediendo?
A pesar de que no lo entendía muy bien, tampoco era capaz de articular palabras, ya que la mirada de Jimin estaba puesta en nosotros al igual que la del resto de personas en esa habitación.

Hasta que por fin me di cuenta de que en cierto modo, Do-Yeon me estaba ayudando a salir del "problema" en el que extrañamente ya estaba metida.
Así que no tuve más remedio que asentir con la cabeza y sonreír a la fuerza; pero debo confesarles que en ese momento realmente me sentía muy mal, ya que ahora Jimin creería que sus nuevos maestros eran pareja, por lo que posiblemente se volvería un poco más distante de mí.
El día anterior Jimin había decidido comenzar a ser un poco más abierto conmigo; ese día participó más, y por cada cosa que yo mencionaba él lanzaba una linda sonrisa para que yo me diera cuenta de que realmente me estaba poniendo atención.
Pero creo que todo ese progreso quedaría estancado, ya que en corea, con el simple hecho de saber que una persona tiene pareja, las personas comienzan a generar un poco más de "distancia" para evitar malos entendidos...

(...)

Cuando salimos nos percatamos de que estaba lloviendo a cántaros, y, convenientemente, Do-Yeon era el único que traía un paraguas en su mochila, por lo que no tuve más opción que irme junto a él.
Parecía que todo estaba conspirando a su favor, y a la vez, en mi contra, ya que eso solo terminaría de afirmar la idea de que nosotros estábamos saliendo.

Todos estos pensamientos comenzaron a abrumarme por lo que decidí alejarme de él aunque comenzara a mojarme en la lluvia, pero él me tomó del brazo y me trajo de regreso a su lado.

-Si te mojas te vas a resfriar. -Me dijo en voz baja de manera muy atenta.

Así que decidí empezar a caminar más rápido para poder llegar al auto y evitar que más gente nos viera...

Mientras íbamos en camino de vuelta a casa no sabía exactamente qué decir. Y cuando por fin decidí preguntarle a Do-Yeon por qué había dicho eso, alguien llamó a su celular. Eran las personas que estaban arreglando su nuevo departamento para informarle que ya habían terminado.

-Excelente, muchas gracias por su trabajo; que tengan buen día. - respondió Do-Yeon y cortó la llamada.

Decidí esperar a que estuviéramos en casa porque me invadía una sensación muy extraña; estaba confundida, un tanto agradecida y a la vez molesta por todo lo que había pasado, pero no quería ser imprudente, así que preferí organizar mis pensamientos antes de decirle algo a Do-Yeon.

Llegamos a casa y me di cuenta de que él iba directo a su habitación, así que lo tomé del brazo justo antes de que entrara y le dije que necesitábamos hablar.

Nos sentamos en la sala y por fin me atreví a preguntarle:
-¿Qué fue eso? - Mientras lo observaba seria pero sin afán de intimidar.

-Creo que yo debería preguntarte eso a ti, ¿qué estabas haciendo ahí? -su mirada me hacía sentir como si me encontrara a mitad de un juicio.

-Bueno, sólo me acerqué a ver un poco porque escuché la música y me dió curiosidad... fue todo. -le respondí un poco nerviosa.

-¿Crees que me puedes engañar? -me dijo de nuevo. -Cuando te vi llegar me pareció bastante raro, pero luego de observarte unos segundos me di cuenta de que tenías la mirada completamente perdida en Jimin ya que lo estabas viendo de manera sospechosa. Entonces supe que podrías llegar a tener un problema si te encontraban ahí...
Sé que lo admiras pero, sabes que haberte quedado ahí no fue correcto, si alguien se daba cuenta de eso podría haber pensado mal de ti, fue por eso que decidí intervenir para ayudarte. - me dijo.

Antes de ese momento, Do Yeon ya sabía de mi fanatismo, pero no era consciente hasta qué punto me encontraba, debido a que antes sólo le había comentado que Jimin era mi miembro favorito, pero no que realmente me gustaba como hombre, ya que eso sólo me haría parecer una loca.

-Bueno... es cierto, la verdad eso fue lo que pasó. -le respondí con un poco de vergüenza. -Lo siento Do Yeon, sé que no tuvo bien y te agradezco muchísimo que lo hayas hecho para ayudarme. Pero... ¿era necesario inventarles que somos pareja? - insistí. -Es decir, podríamos haber dicho que éramos amigos y que solo iba a saludarte o algo por el estilo.

-Discúlpame por no poder leer tu mente. -Me dijo entre risas. -Y en primer lugar yo no lo inventé, sino que Tae lo asumió, entonces creí que sería más fácil seguirle el cuento ya que negarlo sólo implicaría tener que dar más explicaciones... -respondió mientras se ponía serio. -¿estás molesta por eso?

-No, no estoy molesta, pero me siento un poco extraña; es decir, ahora será incómodo verlos de frente y tendré que fingir que somos novios cada vez que te vea. -le expliqué tratando de que comprendiera mi punto de vista. -Pero tienes razón, sólo debería agradecerte por lo que hiciste y pedirte disculpas. Gracias Do Yeon, eres un gran amigo. -agregué al final con sinceridad.

-Bueno, no tienes que fingir si no quieres... -respondió.

-¿A qué te refieres? - le pregunté un poco confundida.

-¿Qué tal si esa relación fuera real? - preguntó de repente.

Esperen, ¿qué acababa de decir?
No sabía cómo es que se atrevió a preguntarme eso, pero estaba casi segura de que con esas palabras no estaba siendo completamente sincero, ya que a pesar de que yo podía llegar a gustarle, no creo que el tiempo haya sido suficiente para que él terminara enamorándose de mí.

-Creo que es hora de que te vayas a dormir, al parecer en este momento no estás pensando lo que estas diciendo. - le respondí entre risas.

-Solo bromeaba, no te asustes. -me dijo intentando sonreír. - Pero tienes razón, ya es hora de que vayamos a descansar. - agregó mientras tallaba sus ojos y se levantaba del sofá con dirección a su cuarto.

Si tú esperas por mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora