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Al espíritu le fascinaba el potencial mágico de Gen, y para poder llevar a cabo el plan que tenía para el Reino de la Ciencia, consideró que lo ideal era comenzar cuanto antes con su entrenamiento. Quizás haberlo arrastrado bajo el río con premura no fue la mejor alternativa para dar una primera buena impresión; pero conocía bastante bien al mentalista, y exponerlo a escenarios duros era la única opción para desencadenar su poder al máximo.

No obstante, cuando observó que Gen se negaba a volver a experimentar esa sensación extraña que recorría sus venas, lo cual causó que sus canales se cerraran aún más, fue demasiado tarde. El simple hecho de inhalar ese olor metálico le daba nauseas, y su desesperación por salir de la burbuja en la que los había encerrado fue tanta que se desmayó. No tuvo otra alternativa más que retractarse y charlar en un contexto normal cuando recuperara el conocimiento.

Más tranquilos, y sólo hasta que Asagiri aceptó escuchar a la pequeña esfera de luz flotante, el espíritu le recordó la importancia de dominar su magia, no sólo negarla y esconderla. Sobre todo en esa época, cuando las hadas que les obsequiaron su poder estaban más presentes que nunca, al tanto de cada uno de sus movimientos.

- Bloquear tus canales de magia funcionaba antes porque el ambiente no favorecía su uso, pero ahora que la naturaleza recuperó lo que le pertenece tarde o temprano resurgirían, Gen. Tu núcleo se siente atraído por el vínculo que tiene a ellos -le señaló el público que se escondía detrás de la vegetación, invisible-, y si te reúsas a aprender cómo controlarlo de forma adecuada, cuando menos lo pienses explotará sin control.

- Lo sé, ya me ocurrió antes y justo por eso me estoy negando.

- ¿No te importa que esto perjudique a otros? -se interrumpió a él mismo-. Oh, que tonto de mi parte preguntar eso, por supuesto que no te importa. Después de todo, eres el hombre mááás superficial del mundo.

El mentalista apretó los dientes, pues recordó que hace una eternidad, cuando era niño, tuvo un accidente en el que varios de sus compañeros de clase se enteraron que tenía magia. Esto les asustó mucho, como cualquier situación que les fuera desconocía y violara las leyes del sentido común. Tal evento obligó al pequeño Gen a mudarse no solo de país, sino de continente.

En su familia estaban enterados de que sus ancestros tenían magia y esta se continuaba manifestando, aunque su forma reciente estuviera bastante diluida. Ese factor influyó al momento de bloquear fácilmente su núcleo por completo, aunque ciertos dones se manifestaban durante sus actos en la televisión como ilusionista. A pesar de no doblar la realidad como lo haría con magia, todavía alteraba sin saber la percepción del público durante sus presentaciones, generando misticismo y por ende un impacto mayor que le dio un gran reconocimiento.

- Eres lo que eres, pero eso no significa que todo en tu vida sea determinante -agregó, intuyendo lo que estaba pensando-. Tú eres el único con el poder de controlar y construir tu destino, aunque sólo serás capaz de hacerlo si aceptas tu naturaleza y la utilizas a tu favor.

- He vivido bastante bien sin ella, todos los humanos lo hicimos. Tienes de ejemplo a Senku-chan -sonrió-, sólo con el poder la ciencia progresaremos.

- Pero incluso Senku no desaprovecharía la oportunidad de tener un as bajo la manga...

Supo que la persuasión hizo efecto cuando Gen irguió su postura y limpió desinteresadamente las motas de polvo que se acumularon en su yukata. Acabó por aceptar, justificándose que lo haría porque Tsukasa no representaba un peligro real si Senku estaba al frente; estar con el científico era estar del lado ganador y eso lo protegería.

De inmediato abordaron las lecciones básicas. Curiosamente, los dos era poseedores de una fuerte compatibilidad con el elemento del agua, así que su relación maestro-alumno prosperó con éxito.

A través del reflejo/SenGenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora