A través del reflejo/SenGen

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Nota:

Para mayor comprensión de quien es quien, me referiré a esferita-chan como Asagiri/hechicero y el Gen actual como Gen/mago/mentalista.

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— Él... ¿quién...? —Gen balbuceo sin acabar de entender lo que ocurría.

— Pobrecillo, debes estar en shock. Pero no te preocupes, pequeño mago, él te explicará todo.

El espíritu de agua cruzó sus brazos, esperando a que el hechicero dejara de apretar los dientes y se dispusiera a soltar la lengua.

— No sé a qué estas jugando —comenzó Asagiri después de tiempo, ignorando a Gen—, pero vine a decirte que te detengas.

— ¿Detenerme en qué? Si puedes ser más preciso me ayudarías bastante —sonrió con burla.

— ¿Por qué interfieres ahora? He cursado distintas líneas temporales y nunca te preocupaste por detenerme, maestro. ¿Qué más da retroceder el tiempo otra vez? ¡Sólo déjame estar con Senku!

— Excelente pregunta ¿por qué interfiero o, mejor dicho, interferimos ahora? —el hechicero entrecerró los ojos, sin comprender la corrección—. Ah ¿no lo sabes? No soy el único que se está metiendo contigo, es un acuerdo en común.

— ¿Qué estás...?

Aunque gran parte del tiempo optaba por su forma original que era una esencia incorpórea, cuando el espíritu de agua utilizaba un cuerpo semejante al de los humanos lo hacía solo para explotar la gesticulación con las emociones que aprendió de ellos. Por lo regular, solía ser amable y tranquilo, siempre sonriéndole a Gen a pesar de que no podía verlo, pues le recordaba a esa época en que Asagiri era un simple aprendiz.

Pero la expresión que le estaba dedicando en ese instante bien pudiera atribuirse al de un demonio. Enseñándole los dientes en un pobre intento de sonrisa, el espíritu le hizo saber que no estaba jugando, realmente él y todos los seres estaban cansados de ese hechicero. Y por la cercanía que tuvieron en algún instante, le designaron la tarea especial de comunicárselo.

— Te permitimos manejar el espacio tiempo a tu antojo por curiosidad. ¿Sabes? La inmortalidad puede ser muy aburrida en ocasiones, y gracias a mí hicimos una excepción, te permitimos ir más allá de lo permitido a los humanos ¿y qué hiciste? Te estás dañando a ti mismo y a la existencia —extendió su mano, señalando al chico dentro de la burbuja que lo miraba atónito.

— ¿Ah? ¿Crees que él soy yo? No siento nada de remordimiento ni culpa, Gen es un simple vehículo, un contenedor —externó con repudio—. Planeaba dejarlo aquí, pero si tanto te molesta que lo "dañe", haré lo mismo de siempre y fusionaré la conciencia. ¡Así todos felices! —abrió los brazos con dramatismo—. De hecho ¿por qué no lo pensé antes? Eso resolvería mis problemas con Senku.

Ese nombre hizo eco en la cabeza de Gen.

Senku. En alguna parte lo escuchó, pero no sabía donde; era como si su cuerpo lo recordara pero no estableciera conexión con su memoria. Su pecho dolía, se sentía mareado ¿qué era todo eso que decían mientras lo ignoraban? ¿qué significaba que su cuerpo era un vehículo y fusionaría la conciencia de ambos?

— Has llevado tu lealtad a una obsesión enfermiza, niño —suspiró el espíritu con evidente decepción—. Alguna vez te lo dije de recién que viniste a pedir mi ayuda, pero parece que lo olvidaste. Senku, tu Senku, murió hace una eternidad; intercedí por ti y te tuve compasión, pero ahora ver tus acciones me dan lástima.

— ¿Crees que tus sermones tendrán algún efecto? No trates de culparme por lo que tú hiciste mal —sonrió con aires de suficiencia—. ¿O ya se te olvidó que eres bastaaante manipulable y tuviste que ver en lo que hice?